Mercy

Código amarillo

Camino rapidamente de regreso a casa pero algo llama mi atención, uno de los arboles se encuentra iluminado con brillantes y hermosas luces blancas. Qué extraño. 

El lugar sigue en sumo silencio, hasta que me acerco de nuevo y en este un pequeño letrero con la caligrafía perfecta de Said indica "sigue las luces". Que?

Lo tomo y camino buscando algún rastro de luz, y en los grandes jardines de la mansión pequeñas velas forman un camino hacia el otro extremo de la mansión Akram. Lentamente me dirijo por el camino  trazado de velas, en la oscuridad de la noche. 

-Said sabes que la oscuridad no me gusta- digo con mi voz quebrada mis emociones aún florecen.

Las luces guían mis pasos a otro hermoso árbol decorado con muchas luces blancas pero este tiene un esplendor mas llamativo. 

-Sabes que siempre iluminaré tu camino preciosa- su voz hela mi sangre y La Paz se adentra en segundos en mi. 

-Oh mi Dios- murmuro observando un Said sonriente, elegante con traje sin corbata, elegante atractivo, con sus manos en los bolsillos delanteros- seco las lagrimas que han salido sin autorización en mi caminata solitaria de regreso a casa 

-Que ha sucedido Lía?- su sonrisa se borra y se acerca a zancadas a mi lado- que ha sucedido mierda lía has estado llorando-sus manos toman suavemente mi rostro y me observa atentamente 

-No ha sido nada me he emocionado al visitar a Gaia-miento. 

-Dime que no la has montado Lía

-No...no he ido solo a observar como se encontraba la he extrañado-digo sonriendo mi nariz 

-Tu no lloras por cosas como esas Lía, tu no lloras por cosas simples como esas lloras de enojo o tristeza que demonios ha sucedido dímelo ahora- sus oscuros y brillantes ojos me observan atentamente

-Por favor bésame.........Te lo suplico-susurro cerrando mis ojos. 

En segundos sus suaves labios rozan los míos lentamente, su nariz roza muy lentamente. Su aroma su altura todo me enamora aún más. Une nuestros labios fuertemente, nuestras bocas se funden en un apasionado beso, en el cual se olvida el enojo, el dolor, el rencor. Somos solo caricias, suspiros y amor en la oscura y fresca noche. Me besa. Su especializada lengua invade mi boca, saboreando, explorando, dominando, pero mi lengua se encuentra con la suya en desafío, retorciéndose contra la suya. Nuestras lenguas se acarician y se unen en una danza erótica . 

-Lía- su ronca voz se hace presente en el lugar- estas preciosa Lía luces hermosa

Lentamente aspiro un poco de aire, y su delicioso y varonil aroma. Todo gira en mis adentros. 

-Puedes decirme ahora que te ha sucedido por favor?- sus fuertes manos toman mi rostro y lentamente lo guían a su mirada- por favor? 

-He recordado......cosas del incidente y me he espantado.....sí solo eso....me he asustado al no no encontrar a nadie en la casa, tus hombres no están Said solo he visto a Kenny no puedes descubrir la casa de esa forma 

-Camina conmigo por favor- Said ignora mi petición y toma mi mano. 

-Said no estoy de broma sabes el peligro que corremos al estar sin seguridad en

-Lía mis hombres están en las afueras de la mansión y algunos en otro lugar

-En qué lugar?-me detengo cuestionando su oración y su sonrisa se amplia, deposita un casto beso en mi frente y me abraza

-Estoy feliz de tenerte de regreso mi preciosa Lía, bienvenida su mano se coloca en mi cadera y voltea un poco mi cuerpo. 

-BIENVENIDA LÍA!!!!!-un ruidoso coro estalla en las afueras de los jardines. Oh mi Dios. Muchas personas aplauden y sonríen.