Tú y yo

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Su respiración calmada golpea mi piel. Segundos, minutos y minutos pasan en la silenciosa habitación y ninguno articula palabra alguna. 

-Damián se ha enamorado de ti mucho después de todo lo ocurrido hace años, ha visto la clase de mujer que eras y solo se enamoro de lo que logró observar se ha aparecido en tu vida más de las veces que crees, la falsa enfermera ahora lo está lamentando 

-Said que has hecho?

-No la he lastimado Lía jamás lo haría pero me he encargado que nadie en el Medio Oriente la contrate sabía a lo que se enfrentaba con Damián y lo ha pagado muy caro, ahora bien te ha besado lo sé tu mirada al observarme por segunda vez lo ha confesado alejabas la mirada y no te quedabas más de lo normal observando mis ojos te ha envuelto Lía es su profesión al igual que lo ha hecho con........- pero se detiene y me observa atentamente 

-Que mi madre.-digo en un susurro 

-Es un maldito seductor de mujeres Lía fue su debilidad desde la secundaria y sabía que lo haría contigo pero confío en ti, confío en que tu amor sigue intacto y fuerte

-lo está Said- digo dejando que sus labios rocen los míos y se fundan en un suave y tierno casto beso. 

-A la cama. ahora.- sin protestar hago caso a su indicación y me hundo en la suave y cómoda cama, mientras me arropa con las suaves sabanas 

-Descansa estaré en la oficina de al lado- una leve punzada de decepción me golpea y asiento- si necesitas algo solo marca el teléfono la servidumbre estará disponible o solo marcar la línea de La Oficina y estaré aquí en segundos 

-Gracias Said- un bostezo involuntario sale de mi boca y Said sonríe 

-Duerme bien- un casto beso es depositado en mi frente y lentamente mis ojos se cierran

........................................

"Estarás de nuevo en mis brazos y esta vez será para siempre" la voz de Damián intercede en mi cabeza, me encuentro en el limite de los terrenos Akram y de lejos un oscuro caballo se acerca con un jinete armado así que me dispongo a correr. 

Mis pies sin zapato alguno se lastiman al tocar bruscamente la hierva pero ignoro el dolor, el frío de la noche penetra mi piel y hiela mis huesos provocando un fuerte dolor. 

"Aléjate no te acerques" grito con todas mis fuerzas pero mi voz es tragada como si fuese humo en capo abierto, me alcanzara y matara

"No huyas eres mía y siempre lo seras"

no.no.no.no 

......

Rapidamente abro mis ojos y el palpitar fuerte de mi corazón es escuchado por mi interior, una leve capa de sudor cubre mi frente y espalda. Necesito calmarme ha sido una pesadilla, solo ha sido un maldito sueño. 

Mi agitada respiración invade toda la silenciosa habitación, pero este lugar me resulta molesto necesito salir de aquí. muevo mi cuerpo rápidamente pero un dolor me invade a un costado 

-Oh mierda, mis costillas- he olvidado que Ahmed ha fracturado dos de mis  costillas -vaya lía primero vuelas antes de caminar- digo tratando de inhalar el aire que el dolor ha retirado de mi interior.

Mi cabello cae en cascada por mis hombros y mi espalda el frío de la habitación golpea mi húmedo cuerpo  y agradezco por la frescura de la noche, camino lentamente hacia la puerta de la habitación sin colocar el abrigo del pijama y camino en busca de mi objetivo. Said. 

La silenciosa casa se encuentra sin persona alguna en el pasillo pero un ruido lejano me hace agudizar mi oído. la voz de Said. 

-Rastrea cada movimiento de esta tarjeta, compras, abonos cheques lo que sea Liam necesito llegar a su fuente de ingresos y congelarla, sí he hablado esta tarde con él y sigue en el proceso pero necesito que tu obtengas esa información en menos de dos días todo el Medio Oriente lo busca y en este momento me uno a ellos maldita sea Liam no importa que sea Damián me ha traicionado y ha hecho que ni al enemigo se hace y eso es tocar a mi propia mujer está muerto. 

oh mi Dios. calmo mi agitada respiración y trato de concentrarme en no hacer ruido. Said se encuentra en busca de Damian al igual que la policía del país, será su fin. En su siguiente llamada habla en árabe y no logro entender palabra alguna. Así que me decido por entrar. 

Lentamente abro la puerta a mi vista una gran oficina aparece, un amplio escritorio de madera oscura  elegante cubierta de papeles y dos ordenadores. Un largo mueble que sostiene cientos de libros, y lo que más llama mi atención es el hombre sentado en la gran silla. Un Said despeinado, con los primeros  botones de su blanca camisa desabotonados dandole un aspecto sexy y amenazador. Que no ha notado mi presencia. 

Aclaro mi garganta ruidosamente hasta que su oscura mirada se centra en mi, al inicio una mirada fría se posa sobre mi hasta que esta se ensuaviza y cambia. 

Sonrío lentamente y me recuesto a la fría pared en frente de su escritorio. Una frase finaliza la llamada y me mira atentamente. 

-Qué haces despierta Lía? 

-He querido observar como trabajas- digo murmurando 

-No a esta hora Lía regresa a la cama en este momento.- su mirada se ha endurecido y sé que se encuentra molesto

-Lo haré si regresas conmigo a la cama- camino lentamente hacia su escritorio 

-Quedate donde estás Lía Isabel te ha dicho que necesitabas descansar y es lo que menos haces 

Hago caso omiso de sus palabras y sigo el camino a su lado este lentamente voltea la silla y me observa atentamente, con suavidad siento mi cuerpo sobre sus piernas y entierro mi rostro en su suave cuello, el aroma a menta y a alcohol invade mis fosas nasales. Mis manos se posan sobre su pecho y cierro mis ojos. 

-Necesitas descansar Said ya estoy en tus brazos es hora que termines con esta locura y te des un respiro estoy a salvo Said me has salvado- digo en un hilo de voz

-Damián sigue haciendo de las suyas y no lo permitiré Lía

-De acuerdo no lo permitas pero por favor esta noche duerme algunas horas descansa en tu habitación tranquilo sabiendo que estoy en casa a salvo que tu me has salvado por favor- digo cerrando mis ojos aspirando su aroma y depositando un casto beso en su cuello 

Su mirada oscura, intensa me toma e hipnotiza. Rápidamente sus manos se posan en mi cabello y lo toman me acerca a su rostro y besa apasionadamente mis labios dudo en segundos pero rápidamente mis labios bailan al compás con los suyos. Envuelvo mis manos con su cuello y lo acerco aún más, mi agitado corazón late fuertemente y todo se detiene dentro de mi. He extrañado esto. 

-Lía....debemos detenernos te lastimaré- dice susurrando con voz ronca sobre mis labios 

-Lo hiciste al casarte con ella- digo sin procesar lo que he dicho 

Su cuerpo se tensa y sus ojos son abiertos. 

-Ha sido un favor que he hecho y he sacrificado mucho en ello pero se acabara lo prometo mi mujer eres tú únicamente tú, capaz de desarmar y armar todo dentro de mi. 

Minutos pasa  Y logro articular

-Esos días han sido el infierno por pensar que te habías enamorado de Manila he quedado rota tras tu matrimonio pero he estado aún más dañada al enterarme que mi madre ha salido con Damián he vivido bajo una mentira que he pensado que tú sabías y no me habías dicho he querido no volver a verte nunca más Said y ahora mismo me arrepiento de esas palabras eres mi todo. Así que avancemos de esto y empecemos con nuestra historia está vez sin nadie de por medio.

-esta vez lía seremos tú y yo-su ronca voz me hipnotiza y sonrío.

MercyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora