Mercy

I

Las siguientes dos semanas han transcurrido con normalidad, mi herida ha sanado de la mejor manera dejando un leve moretón en mi cabeza Gaia ha regresado a la mansión pero aún no me he acercado.....Said no me ha permitido acercarme mucho ha esta ya que el día que ha llegado a su establo me he intentado acercar pero esta de nuevo se mostró notoriamente agresiva ante mi presencia. No lo entiendo desde que he llegado del viaje su comportamiento ha cambiado, y aún no me he acercado. 

Mi cumpleaños ha sido celebrado más de lo que esperaba.......los gemelos han realizado una fiesta sorpresa con ayuda de Said han traído a una gran cantidad de jóvenes y han convertido la mansión en un pub, pero ha sido divertido he bailado por horas al lado de Said....después de haberle suplicado que me acompañase. Al final de la noche Said me ha llevado a los jardines y me ha sorprendido cuando en un gran espacio de estos con rosas blancas mi nombre ha sido colocado a la perfección.....segundos después fuertes y hermosos fuegos artificiales explotando en el oscuro cielo de la noche. Y sus palabras aún sucumben mi mente "feliz cumpleaños a la mujer que ha robado mi corazón como nadie nunca lo había hecho". Ha sido una maravillosa noche. 

Finalmente los papeles de la disolución del matrimonio entre Malina y Said han finalizado, Malaria ha tomado su parte del dinero Akram. El viejo Fakhir se ha limitado ha observarme ya que estas dos semanas he ignorado su presencia cenando en la habitación o en La Cocina con Raul y Claire. Jasmin ha intentado acercarse pero en casa intento he bloqueado su acercamiento y me escabullo en la primer puerta que aparezca en mi camino, aún no estoy dispuesta ha perdonar su error. Por las noches mi sueño desaparece cuando las pesadillas se abren paso e impiden mi dormir, cada vez aumentan más y mi angustia aumenta......como si algo malo estuviese apunto de suceder. 

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Los preparativos para el día de caridad anual de la mansión han iniciado, muchos hombres trabajan decorando cada rincón del terreno Akram con la temática de feria, además de la mansión grandes telas de colores se abren paso ante los jardines, dentro y fuera de la mansión. Una gran carpa ha sido instalada cerca de la alberca....sí Jasmin ha contratado un circo entero para establecer funciones a todos los visitantes y los niños durante el día de circo. Maquinas confiteras, con llamativos colores y luces blancas se abren paso en los jardines, carruseles de caballitos inician sus pruebas, maquinas de algodón de azúcar hacen que el ambiente se torne dulce y deliciosos aromas surjan. 

Muchas personas caminan por la mansión con maletas, cables, carrozas, trabajando para terminar los detalles finales. La mansión se ha convertido en un completo circo, diversas atracciones tales como tacitas giradoras, caballitos, maquinas preparadoras de dulces inician su función. 

Hasta que algo detiene mi respiración. 

Una gran carroza se adentra a un costado de los gigantescos jardines ahora ocupados en su mayoría por maquinas o pequeños toldos de color rojo y blanco con dos grandes leones en una jaula. Ambos con una gran y enmarañada melena color negro. 

Oh demonios. Son.....leones. mi respiración se detiene al la camioneta detenerse y camino dos pasos hacia atrás. La fría tarde sacude mi largo cabello, así que me envuelvo más en la chaqueta de mezclilla que abriga mis brazos. Y observo atentamente a las enormes fieras a tan solo unos metros de distancia. 

De lejos Said y Jazmín caminan observando su alrededor, Jasmin meneando su esbelto y delgado cuerpo con una tablilla de madera en sus manos y una pluma marcando en sus apuntes. Said solo escucha y camina tranquilamente a su lado observando cada detalle, su abundante cabello es sacudido por la fría brisa y sonrío ante su aspecto. 

Dominante, atractivo, ejecutivo, impecable....y dulce. 

Decido acercarme a su lado y observo como mis zapatillas converse negras son empolvadas por el constante terreno ahora con piedras, un característico olor llama mi atención y en mi interior todo se revuelve. Oh demonios no de nuevo. Rápidamente corro hacia los arbustos lejanos de algunos espectadores y por segunda vez mi estomago ruge y la poca comida que he ingerido cae sobre el verde césped. Fuertes arcadas sacuden mi cuerpo y tomo mi cabello apartando lejos de mi rostro sudoroso y pálido mientras mi cuerpo expulsa todo. Mis piernas débiles y gelatinosas no reaccionan  golpeando el duro suelo, mis temblorosas manos se alejan de mi cabello y tocan el suave pasto. Maldita sea. Qué me está sucediendo.