Mercy

Cabeza sobre el agua

-Sube..necesitas tomar una ducha te alcanzaré en un momento- Said besa mis labios y rápidamente  camina hacia lo que parece la entrada del lugar, Kenny ha solicitado de su presencia. Sólo espero que no se trate de ningún peligro. 

Mi cuerpo se siente pesado ahora que he dejado el mar, hemos estado en el por una hora y creo que hemos perdido el registro del tiempo. Hemos reído, hablado y besado alegremente olvidando y dejando todo atrás, nadado de un lugar a otro lo que ha consumido mayor parte de mi energía. 

Al llegar a la tranquila habitación me encuentro con una señora con traje completo blanco con un velo sobre su cabeza. 

-Buena tarde- digo observando como termina de colocar un ramo de rosas blancas sobre la rústica mesa

-Buena tarde señora Akram, mi nombre es Mila soy la ama de llaves y estaré bajo su servicio- dice mirándome atentamente 

-Oh hola Mila...y solo dime Lía!-digo sonriendo- tomaré un baño-digo observando mi cuerpo mojado 

-Con su con permiso señora- dice retirándose de la silenciosa habitación- estaré en La Cocina por si necesita algún servicio

-De acuerdo- digo sonriendo mientras camino hacia el cuarto de lavado. Retiro el mojado bikini y tomo una ducha quitando el rastro de agua salada sobre mi cuerpo. 

Coloco mis bragas y mi sostén de color crema ambas de seda mientras rebusco en la habitación del armario un short de seda a juego y una blusa lisa. El cansancio se ha apoderado de mi cuerpo y decido observar el hermoso mar en una de las comidas hamacas del balcón de la habitación, Said aún no sube a nuestra habitación y creo que tardara. 

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-He colocado una manta sobre su cuerpo señor Said...parecía muy cómoda para despertarle

-Gracias por tu ayuda Mila, agradeceré que le prepares un poco de frutilla a Lía despertara con hambre 

-En seguida señor!

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Un ruido hace que me sobresalte y abra mis ojos, en mi campo de visión aparece un hermoso cielo ha medio oscurecer con pintas color naranja mientras que una fresca brisa sopla mi cuerpo ahora abrigado por una manta de seda color rosa. La relajante hamaca se ha detenido así que me levanto y me dirijo a la habitación en la cual Said yace en su ordenador concentrado ignorando mi presencia. 

-basāʾa l-ḫair!-digo sonriendo mientras sus oscuros ojos viajan a los míos. Su sonrisa se expande y su ronca voz resuena. 

-basāʾa l-ḫair preciosa!- rápidamente aleja el ordenador de sus piernas y camina a mi lado- has aprendido!

-Podría aprender más si mi esposo me enseñase....me las he arreglado escuchando los saludos matutinos de las chicas de servicio

-Consideralo hecho, te ensañaré pero llevará tiempo de práctica

-Gracias señor Akram- digo acercándome a su lado 

-Has dormido bien? 

-Lo he hecho, el sonido del mar me ha relajado y la brisa ha ayudado- digo apartando mi cabello 

-Me gustaría llevarte a cenar esta noche

-Será un placer salir a su lado Said Akram- digo sonriendo 

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Los últimos cuatro días han sido maravillosos, hemos caminado por la isla, observado lugares maravillosos, jugueteado por las tardes en el mar y por las noches hacemos el amor hasta el amanecer. Han sido cuatro días diferentes en los cuales hemos olvidado nuestra realidad, Said ha sido diferente,  más relajado y alegre....dulce y cariñoso en todo momento. Por las mañanas lleva mi desayuno a la cama, ríe por mis chistes no graciosos y realmente luce relajado.