Las últimas semanas de junio llegaron, y con ellas las vacaciones de verano. Changkyun se iba a ir a Geochang a casa de sus padres, despidiéndose del primer semestre del curso escolar. Seguramente también pasarían algunos días en la isla Jeju para visitar a sus abuelos paternos.
Kihyun y Hyunwoo insistieron en acompañarle a la estación, pero el pequeño chico rechazó su oferta, puesto que iba a ser su novio quien lo iba a llevar. Aunque les omitió ese detalle.
Todavía no les había contado a sus amigos que ahora estaba saliendo oficialmente con Wonho, pero sospechaba que ya lo sabían. A estas alturas ya les resultaría algo obvio.
—¿Llevas tus cómics? —preguntó Kihyun a su lado. Changkyun metió su último jersey en la maleta que descansaba encima de su colchón antes de girarse hacia su preocupado compañero de piso—. ¿Y tus gafas?
—Sí, mamá —respondió el pelinegro con una pequeña sonrisa.
—Deja de estarle tan encima —dijo Hyunwoo con paciencia desde el marco de la puerta del dormitorio. Kihyun le dedicó uno de sus bufidos y siguió a Changkyun hasta el baño y continuó haciéndole preguntas mientras él se lavaba los dientes.
Después de responderle a todo que sí, Kihyun se quedó más tranquilo. El pelinegro comprobó que aún le quedaban diez minutos, así que decidió tomar una ducha rápida.
Sus dos amigos se quedaron esperándole en el salón: el pelirrosa también iba a coger un tren esa tarde para pasar el verano con su familia, y Hyunwoo se iba a quedar en su piso para trabajar en un restaurante cercano y así ganar algo de dinero por su cuenta.
Un rato después, alguien llamó a la puerta, y Kihyun no pudo evitar sorprenderse al ver que se trataba de Wonho. El castaño estaba plantado frente a él, con una camisa hawaiana de manga corta que solo le podía quedar bien a él y con sus habituales piercings y gargantilla; con un poco de nerviosismo, el recién llegado le saludó y preguntó si podía pasar.
Una sonrisa extraña se formó en los labios del más bajo y se hizo a un lado para dejarle entrar; solo pasó un minuto y Wonho ya estaba acorralado por los dos amigos de Changkyun: estaba sentado en el sofá del salón, y los dos chicos lo observaban de pie delante de él y cruzados de brazos.
Lo único que pudo hacer en esa situación fue tragar saliva.
—¿Tienes hambre? ¿O quieres beber algo, tal vez? —preguntó Kihyun intentando ser amable, pero lo único que consiguió fue incomodar a Wonho, el cual solo negó con una sonrisa forzada.
—¿Vienes a recoger a nuestro Changkyunnie? —inquirió Hyunwoo en un tono neutro. Wonho se sintió aliviado al hablar con el chico moreno, puesto que era mucho más calmado que su bajito amigo. Además, lo había visto más veces en el polideportivo, y alguna vez habían entablado conversación.
—Sí... —respondió frotándose las manos sobre sus pantalones negros. El sonido del agua corriendo le indicó que su novio debía estar duchándose, pero aun así optó por preguntar lo obvio—. ¿Está Changkyun en el baño?
Ambos asintieron con la cabeza y se quedaron en silencio; el tiempo pasaba y la incomodidad seguía creciendo. Wonho se removió en el sofá, pensando en qué decir para romper el hielo.
—¿Desde hace cuánto estáis saliendo?
La pregunta de Kihyun hizo que todos sus músculos se congelaran. De alguna forma, se sentía como si estuviera ante los padres de Changkyun, pidiéndoles permiso para salir con su hijo.
—Menos de una semana. —Wonho trató de contestar con decisión, pero habló en un tono más agudo de lo que le hubiera gustado. ¿Por qué estaba tan asustado? Eran solo los amigos de su novio, no es que fueran a prohibirle salir con él. Ahora Changkyun y él estaban juntos, ¿y qué? No había nada de malo en ello—. Mirad, no tenéis que preocuparos, yo...
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A dos notas de tu corazón [WonKyun]
FanfictionPara Changkyun, Wonho es como una estrella: algo muy brillante, pero también lejano e inalcanzable. El popular chico vive en un mundo totalmente distinto al de Changkyun, y él es muy consciente de ello. Tiene claro que, si intenta aventurarse hacia...