No era la primera vez que Changkyun probaba el soju, pero nunca antes había bebido tanto. El líquido tenía un toque dulce que al chico le encantaba, y al pasar por su garganta le dejaba una sensación de ardor muy agradable y embriagadora.
Los efectos del alcohol pronto hicieron mella en el pianista; no tenía ni idea de lo que acababa de decir Jooheon, pero a su parecer era lo más gracioso del mundo y estalló en carcajadas junto a Hyungwon.
El esbelto chico le propinó unos golpes en el brazo sin poder parar de reír y Changkyun soltó un quejido mientras se frotaba la zona dolorida.
—¡Oh! ¡Tú también tienes hoyuelos! —exclamó animadamente Jooheon mientras señalaba al pelinegro.
—Sí, sí —afirmó Changkyun apretando los labios y mostrándole sus hoyuelos al rubio.
Hyungwon le apretujó las mejillas con una mano entre risitas, provocando que los labios del menor se fruncieran.
—¡Wonho, mira! ¡Parece un pato!
Todos volvieron a reírse por la comparación; Wonho observaba el panorama que tenía delante con una sonrisa y apoyando la cabeza en la palma de su mano. Él era el único sobrio de la mesa: solo bebió un vaso de soju puesto que debía volver conduciendo.
El castaño se alegraba de ver que Changkyun se lo estaba pasando bien junto con sus amigos, pero lo que más le gustó fue poder oír por fin la risa del pequeño chico: resultaba muy aguda en comparación con su tono grave de voz. Era como escuchar una preciosa melodía que solo sonaría una vez y jamás se volvería a repetir.
—No parezco un pato —respondió Changkyun con un puchero, frotándose las mejillas. Hoseok le observó con ternura: este chico era demasiado adorable—. Hyung, hyung —le llamó tirándole de la manga de la chaqueta—, ¿a que no soy un pato?
—No, claro que no.
Changkyun sonrió satisfecho por la contestación y se aferró a su brazo, sorprendiendo a Wonho en el proceso.
—Ahora es un koala —dijo Jooheon jovialmente antes de beberse su vaso de soju. Minhyuk asintió y rio levemente antes de entrecerrar los ojos sin despegar la vista de Changkyun: el muchacho seguía sin ser de su agrado, sin embargo, el alcohol le estaba ayudando a tolerar su presencia.
El pulso de Wonho se había acelerado por el contacto del pelinegro. Tragó saliva e intentó apartarle con delicadeza, pero el menor protestó y se abrazó a él con aún más fuerza, por lo que acabó desistiendo.
Sus orejas se pusieron rojas y el calor invadió su cuerpo; no podía quitarse la chaqueta ya que tenía un 'koala' pegado a su brazo, así que se resignó a asarse el resto de la noche.
—¿A que no sabéis... —murmuró Changkyun con una expresión seria—... lo que pasa si tiras un pato al agua? —Todos le miraron expectantes por lo que fuese a decir—. Nada.
Pasaron un par de segundos hasta que todos menos Hoseok se carcajearon escandalosamente. El mayor no podía creer que acabase de contar un chiste tan malo y le miró sin dar crédito: estaba seguro de que, si sus amigos no estuviesen borrachos, no se reirían tan exageradamente.
No se esperaba que Changkyun fuese el tipo de persona que contaría chistes malos.
Hyungwon volvió a golpear al pequeño chico entre risas y Changkyun soltó su brazo al fin para devolverle los golpes también riendo. Wonho aprovechó el momento y se quitó la chaqueta, quedándose solo con su camisa de cuadros: desprenderse de la prenda le ayudó a sentirse menos agobiado y sintió que podía volver a respirar de nuevo.
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A dos notas de tu corazón [WonKyun]
FanficPara Changkyun, Wonho es como una estrella: algo muy brillante, pero también lejano e inalcanzable. El popular chico vive en un mundo totalmente distinto al de Changkyun, y él es muy consciente de ello. Tiene claro que, si intenta aventurarse hacia...