Akin y Raymond.

24 1 0
                                    

Estábamos emocionados por salir, es nuestra segunda vez luego de años y Akin estaba un poco nervioso también.
No podía ver la carretera, tenia que ver su sonrisa a cada segundo, joder, me había vuelto loco.
Muchos dicen que el amor es ciego, luego vienen las consecuencias y el dolor. Ahora mismo comprobamos que es verdad.

Luego de horas torturadoras y dolorosas, despierto.

— Señor Raymond.—Escucho la voz del doctor hablarme.

Giro mi cabeza y lo miro con la vista un poco nublada—, ¿Si Doctor?

— Su amigo está mal, tenemos que hacerle trasplantes de órganos y no tenemos quien no los puede dar.

Miro a mi costado y está Akin, oh mi precioso, te ves tan tierno durmiendo, tan inocente... Me gustaría verte de nuevo como antes, ver tu hermosa sonrisa, tus ojos que me vuelven loco y tu voz que me guía.
Tan pequeño y sólo, espero que encuentres a alguien que te ame como yo una vez lo hice.
Me llamaron raro por estar locamente enamorado de ti, pero ahora nuestros caminos se separaron pequeño, quiero que seas feliz y no te durrumbes, tus sentimientos pueden ser de alguien más lo cuál valore, no pierdas la esperanza nunca, sigue adelante, mi amor.

De: Raymond.
Para: Akin.

— R-ray...—Se escuchó un susurro débil y lleno de tristeza en la habitación dónde estaba, él seguía respirando por Raymond, estaba feliz y a la vez triste, se cayó pero como decía en la carta.

Akin no se iba a derrumbar, iba a seguir adelante por Raymond. 

KatzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora