[AU]
Una vez que un Omega cumple la mayoría de edad, su Alfa "destinado" le traspasa inmediatamente su marca de nacimiento, marca con la que nacen todos los alfas. Dicha marca une a ambos lobos con un lazo inquebrantable.
Derek Hale a sus veintidós...
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Stiles tragó saliva al ver a un hombre canoso a unos metros junto con una mujer bastante joven a su lado, ambos llevaban una bata de médicos.
-¿Dónde está ella?- preguntó Noah, Stiles le miró
-Justo ahí- señaló la mujer y padre e hijo miraron en esa dirección. A Stiles se le aguaron los ojos al ver a su madre sentada en una silla con las manos atadas en su espalda. Ella en verdad estaba viva. Su instinto le dijo que corriera y la abrazara, que se familiarizara con ese aroma que desde pequeño conocía y no sabía de dónde.
-Mamá- murmuró acercándose a ella. No podía creerlo, su cabello castaño caía sobre sus hombros, sus ojos eran miel como los suyos, él es prácticamente su copia, lagrimeó y sonrió feliz de conocerla por primera vez.
Gerard sonrió con burla y miró a su hija haciéndole una señal para que fuera por el Omega
-¡No!- gritó Noah y ambos le miraron –Denle unos minutos- pidió viendo a su hijo de reojo, éste se acercó a su madre por completo y se arrodilló frente a ella atónito, era hermosa.
-Mi niño hermoso- murmuró la mujer moviendo su melena castaña, ella lloraba en silencio y Stiles tragó saliva abrazándola, con cuidado le pasó una navaja diminuta y sintió el temor en ella –No...-dijo sobre su hombro y Stiles apretó sus manos.
-Bueno, es hora...creo que tenemos compañía- dijo Kate acercándose a Stiles pero Noah se interpuso en el camino convirtiéndose en Alfa.
-Gracias por el aviso- le dijo quitando sus garras –Es hora de recuperar a mi familia- rugió y Kate retrocedió
-No hagas esto Noah, teníamos un trato- Gerard le miró furioso de que le hubiera engañado –No me dejas otra opción...morirás con ellos dos- le dijo y escupió al suelo con desdén -¡Quiero al chico vivo!- gritó y se adentró en la oscuridad que el edificio tenía, desapareciendo con su hija. Noah miró atrás y Stiles estaba alerta junto con su madre quien estaba desatándose
-¿Listos?- les preguntó y entonces se colocaron espalda con espalda viendo como Betas y Omegas aparecían de la oscuridad.
Eran demasiados, no podrían contra ellos pero Stiles sabía que Derek estaba cerca, eso le tranquilizaba, además aún tenía que darle la noticia...aunque pensándolo bien no lo haría, no era tan buena idea.
Miró a un Beta y éste le sonrió tornando sus ojos a un rojo sangre.
-¿Qué demo...?-
-Son ratas de laboratorio de Argent- explicó Claudia sacando las garras –Son más fuertes- dijo respirando profundo, todos les miraban hambrientos
-No todos pueden ser Alfas ¿o sí?- preguntó Stiles mirando a los demás, muchos ya tenían los ojos rojos y sonrisas burlonas en sus labios, tragó saliva y su mirada se desvió a la puerta.
