[AU]
Una vez que un Omega cumple la mayoría de edad, su Alfa "destinado" le traspasa inmediatamente su marca de nacimiento, marca con la que nacen todos los alfas. Dicha marca une a ambos lobos con un lazo inquebrantable.
Derek Hale a sus veintidós...
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Scott llevaba meses buscando, de aquí para allá, sin descanso. Isaac de verdad que había querido irse porque se escondió demasiado bien, había preguntado a muchísima gente y solo entendió lo que dos de ellos le dijeron.
-Café-
-Agua-
No entendía a qué diablos se refirieron pero tenían relación el uno con el otro así que lo único que se había pasado haciendo era buscar las cafeterías de cada ciudad y lo buscaba ahí. Londres helaba, a pesar de los abrigos que tenía y su calor corporal él realmente estaba semi congelado, las zonas bajas cerca de los ríos eran las peores pero él debía seguir buscando a Isaac, quería llevarlo de vuelta a Stiles, a sus amigos.
-Oiga- detuvo a una mujer algo mayor, ésta le miró ceñuda y sus ojos cambiaron a unos amarillos, él hizo lo mismo mostrándole que no había peligro alguno y entonces la mujer se relajó –Estoy buscando a mi amigo- le dijo lentamente
-Hablo español- le dijo y Scott suspiró aliviado. Al fin alguien.
-Me alegro- le dijo y la mujer se acomodó el gorro que llevaba
-¿Y cómo es, tu amigo?-
-Es...rubio, tiene el cabello rubio y enrulado, el rostro fino y alargado y...es alto...-
-Me haces recordar a Simón- le dijo ésta sonriendo
-¿Quién es él?-
-Es un extranjero, llegó aquí hace como dos meses- le explicó –Trabaja en una cafetería a unas calles de aquí, justamente estoy yendo ahí ahora mismo. Si quieres puedo llevarte- se ofreció y Scott asintió
-Gracias-
El camino a la cafetería fueron más de "unas calles" ¿acaso la mujer no tenía frío? Scott estaba ya muriendo cuando llegaron por fin y entraron a la calefacción. Se sentó en una mesa doble con la mujer y alzó la vista al mismo tiempo que la mujer cuando el mesero se acercó.
-Buenos días- saludó Isaac, o sea Simón, para la mujer. Éste se mostró claramente sorprendido al verle ahí pero no le dirigió la palabra. ¿Realmente se cambió el nombre?
-¿Podrías traerme el café de siempre?- preguntó la mujer y Isaac le sonrió de una manera que creo algo dentro del pecho del Beta –Tráele también una porción de pastel, tu favorito, al chico- le dijo y Isaac asintió mirando a Scott
-¿Algo más?- preguntó sin mucho entusiasmo. La mujer negó y se retiró saliendo de la vista del moreno. Cuando Isaac volvió, la mujer le estaba contando algo sobre sus nietos y no pudo decirle nada al rubio entonces simplemente desayunó con bastante hambre y escuchando las narraciones de la mujer. Pensó en Stiles, lo último que supo de él fue que Derek tuvo que irse con Peter a hacer un trabajo. Stiles no estaba nada bien y se sentía mal por estar lejos justo cuando Derek también lo estaba. Al menos había pasado la mitad del tiempo que estaría lejos de Derek, ya iban ocho o nueve días de ese último mensaje con el castaño.
