Cada Parte de Ti #1

Capítulo 5

           

Actualidad

Trevor

La última vez que tuve una discusión con mi hermano Maxon, casi llegamos a los golpes. Sin embargo, seis años después, me encontraba en la finca en la que trabajaba con su vida, dispuesto a iniciar una nueva relación con él.

                —Así que...—susurré al verlo escavar con una pala en una parcela de tierra. Él me miró, dejó la pala a un lado y se limpió el sudor de su frente.

                —Oh, al fin llegas. Supuse que sería la última persona a la buscarías. —susurró pasando de mí— Ya sabes, por como terminaron las cosas.

                —Max...—empecé, pero él me miró.

                —Está bien, Trevor. No necesitas disculparte. Tú querías espacio, lo tuviste por seis años y está bien. Ahora todos somos diferentes... un nuevo comienzo.

                —Maxon, en serio quiero hacer bien las cosas. —afirmé, intentando usar un tono de voz convincente; porque en serio lo deseaba.

El suspiró, me miró y entonces dijo:

                —Bien. ¿Quieres compensarlo? Entonces... ayúdame con la finca. —pidió. Lo miré y luego miré el lugar, eran demasiadas hectáreas de mucha tierra, mucha de esta maltratada, pero aun podía salvarse. Asentí con la cabeza. —Bien. Quiero hacer de esto un club; que sea pequeño primero, pero luego... que crezca cada vez más.

                —De acuerdo. —accedí—Dime, ¿Qué puedo hacer? —pregunté.

El me lanzó la pala que antes sostenía.

                —Cavar.

Pasamos trabajando en la finca por más de cuatro horas y nos encontrábamos cansados y muy hambrientos. Así que, nos subimos a mi camioneta y nos dirigimos al resto-bar de mamá, nos sentamos en la mesa habitual y le pedimos a Liv, unas hamburguesas de queso preparadas.

Unos minutos más tarde, vimos la puerta del local abrirse una vez más y de esta se mostró Scott, él nos sonrió y se acercó a nosotros, sentándose a nuestro lado para almorzar juntos.

                — ¿Ya ordenaron? —preguntó él. Asentí con la cabeza. — ¿Y para mí? —preguntó.

Maxon habló:

                —No sabíamos que pedirías. —se excusó alzándose de hombros. El giró los ojos y esperó a que Olivia que asomará para alzar la mano y ordenar. Ella se giró sobre sus talones y por su expresión, nos dimos cuenta de que no se alegraba mucho de ver a Scott entre nosotros.

Le codeé el hombro y él me sonrió.

— ¿Sigues intentando aún con ella? —pregunté. Miré a Maxon— ¿Aun no la invita a salir?  —Maxon solo se alzó de hombros.

                —No la he invitado a salir, porque prefiero darme el gusto de molestarla y verla fruncir el ceño cada vez que me ve. —acotó Scott en su defensa.

Maxon soltó una risa.

                —Eso no es cierto, hermano. No lo haces porque ella pone cara de algo huele mal cada que te acercas.

Scott giró los ojos.

                —El suministro de mujeres sigue lleno, así que no necesito olfatear en las pantaletas de Olivia Wilson...—volvió a agregar él.