Hace seis años.
Trevor
Dos días después me encontraba ansioso. Nunca debí haberme involucrado con la hija de los Davis. Joder, sabía que ella sería alguien recurrente en mi vida desde el segundo en el que hablé con ella y lo había dado por hecho, en cuanto me enteré que ya estaba saliendo con Dawson. Sabía perfectamente que no debía involucrarme, pero no podía evitarlo. Su dulce mirada me llamaba, su risa me cautivaba y sus pecas me enloquecían. No había forma de que en esta vida o en otra, no me pudiera enamorar de ella. Y claro, tampoco me esforcé demasiado en combatir el sentimiento, porque simplemente no quería. La amaba y estaba seguro, pero no pensaba decírselo si es que ella amaba a alguien más.
Y un carajo, no hay forma en la vida en la que pueda competir Dawson. Nunca había sentido celos de mi colega, ni mucho menos deseaba lo que él tenía, era como mi hermano después de todo, pero entonces Ellison apareció y mi mundo ya no se movía de la misma manera.
—Tal vez debas dejar de sentir lástima por ti mismo y venir conmigo a la fiesta en la playa. —mencionó Scott entrando a mi habitación y para mi mala suerte, abriendo las cortinas. Cerré los ojos.
—Me cago en... ¡Scott, ¿Qué mierda'! —grité—Cierra las jodidas ventanas. —gruñí.
—No. Levanta tu pobre trasero, date una ducha y te espero abajo. De lo contrario, yo mismo te arrastraré y juro por el infierno que lo haré. —amenazó él señalándolo con el dedo— ¡Tienes cinco minutos! —gritó yéndose.
Maldito desgraciado.
Cerré los ojos fuertemente y me puse de pie completamente desnudo. Fui a la ducha y tomé un baño con el agua helada. Después, me cambié y me encontré con Scott. Miré mi reloj y giré los ojos.
—Son las seis, no hay ninguna fiesta que inicie a esta hora.
—En la playa, sí. Todos quieren ver el amanecer. Ya todos están ahí e inician con la fogata.
Suspiré.
—Todos... ¿Quiénes? —preguntó
Scott soltó una risa mientras encendía su camioneta.
—Todos. ¡Arriba, vístete!. —dijo dándome un golpe en el hombro. Giré los ojos, aseguré mi gorra y me acomodé en el asiento.
Al llegar, noté que Scott tenía razón. Había demasiadas chicas, la mayoría semi-desnudas y usando bañadores demasiado cortos que no permitían nada a la imaginación.
La música era buena y pegadiza, pero yo me acerqué a la barra en busca de lo más fuerte que tenga y ahí decidí quedarme. Observé entre la multitud varios cuerpos moverse y sonreí cuando vi a Scott entre una rubia y morena, bailando de lo más cómodo. Negué con la cabeza estando divertido por la situación, para luego beber de mi trago.
—Uy... chico sexy bebiendo solo. —dijo una voz, me giré para ver la dueña de la voz y encontré a una agradable pelinegra, con labios sensuales y ardiente como el infierno.
—Chica sexy bebiendo sola. —respondí mirándola.
Ella sonrió.
—Soy Summer. ¿Y tú eres...? —preguntó. Suspiré, miré mi vaso y luego la miré.
—Trevor. —respondí.
—Trevor... me gusta el nombre. Y dime, Trevor, ¿qué hace un chico tan sexy como tú solo en el bar?
Solté una risa.
—Acabo de llegar. Ese de ahí, —dije señalando a mi hermano— es mi hermanito, me arrastró hasta esta fiesta. —me alcé de hombros— Vine por el alcohol gratis y la buena vista...—susurré alargando las palabras mirándola.
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Cada Parte de Ti #1
Storie d'amoreTrevor al cumplir los diecinueve años, se unió a las fuerzas armadas y ahora, con veinticinco años, es dado de baja por una lesión que le pudo causar la vida. Eso significa que tiene que volver a Mill Valley; su pueblo natal, donde creció y se enamo...