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Ellison
Ya era más de media noche y aún continuaba en el resto-bar. Estaba intentando ordenar algunos presupuestos, aunque sabía que era inútil continuar, no encontraría la solución económica para salvar el lugar esta noche. Cansada y abatida, tomé mi chaqueta y me dispuse a salir de mi oficina cuando el sonido de la puerta de entrada del lugar sonó poniéndome alerta.
— ¿Alguien está ahí? —pregunté.
No hubo respuesta.
— ¿Quién está ahí? —volví a preguntar mirando a mí alrededor y en ese momento, vi a Trevor salir de la oscuridad, tomándome desprevenida, causando que dejara soltar un alarido del susto.
—Lo siento, lo siento...—se apresuró a decir—Yo...—suspiró— quería tomar unos archivos, pero...
—Pudiste haber venido en la mañana. Temprano. No escabullirte a mitad de la noche. —gruñí mirándolo escéptica. Él suspiró.
—Sí, bueno, me tomé un par de copas y no pienso con mucha... claridad.
—No es mi maldito problema. Quiero que te vayas.
—No, Ellison, escucha... no estoy aquí solo por los documentos... también esperaba verte.
Tragué pesado.
—Creí haber dejado muy en claro nuestra situación. —concluí.
—No, por supuesto que no. Aún tenemos asuntos pendientes entre nosotros. Como el hecho de que...
— ¡¿Cómo qué?! —grité sulfurada. Él suspiró.
—Necesito saber por qué no llamaste. —habló él— ¿Por qué no llamaste? —preguntó mirándome.
Me mantuve en silencio. No sabía que decir. No, sabía que responder; sin embargo, no quería hablar. Porque si lo hacía, hablaría demás, lloraría y diría la verdad... y sería catastrófico. Decidida, intenté salir por la puerta, pero él se apresuró a detenerme.
— ¡Ellison! —gritó el desesperado. Tomé aire y él sea cercó a grandes zancadas, me tensé y alejé. Él me miró sorprendido por la forma en como rehuí de su tacto y se detuvo a mirarme.
—Yo...—tragué pesado—Yo no quise hacerlo. —mentí. Él me miró desesperadamente y frunció el ceño, como si hubiese dicho una bobería.
—Mientes. Muerdes tu labio cuando lo haces y esquivas la mirada. Dime, ¿por qué no lo hiciste? —preguntó.
— ¡¿Y decirte qué?! "Trevor, ¿por qué te fuiste? ¿por qué me dejaste cuando prometimos huir juntos?" —gruñí a la defensiva. El parpadeó.
—Pues... ¡sí! Maldita sea, me fui y... jamás llamaste, escribiste o...
—Porque no quería verte o saber de ti, Trevor. Me dejaste, me... abandonaste y...
—Exacto. —me detuvo— Te abandoné y estabas molesta, cuando lo estás no tienes límites, así que debiste de haber tenido una maldita razón. Quiero saberla. No fue Dawson, volviste con él después de meses... quiero...
— ¡Me embaracé! —grité interrumpiéndole.
Y supe que debí de haberme quedado callada, en cuanto vi su expresión anonadada y... dolida.
— ¿Qué tu... qué? —preguntó ahora mirando mi estómago.
— ¡No! —grité— ¡Tú no... no puedes mirarme como si te hubiese traicionado! ¡Tú te fuiste! ¿Cómo contar contigo si... huiste en cuanto iniciaríamos nuestra vida juntos? ¿Cómo confiar en ti con un bebé?
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Cada Parte de Ti #1
RomanceTrevor al cumplir los diecinueve años, se unió a las fuerzas armadas y ahora, con veinticinco años, es dado de baja por una lesión que le pudo causar la vida. Eso significa que tiene que volver a Mill Valley; su pueblo natal, donde creció y se enamo...