¿Confusión?

5.7K 448 156
                                    


...

-¿Y? ¿Qué es lo que querías proponerme?-Volvió a preguntar el mandamás mirando fijamente a su amigo.

-Pues en realidad es muy sencillo: lo único que debes hacer es ayudar a Jung.-Le reveló sonriéndole de oreja a oreja. Al oír esto último el azabache frunció el ceño para luego reírse cínicamente.

-¿Estás jodiéndome, verdad? Porque no pienso hacer tal cosa ni aunque me lo pidas de rodillas.-Sentenció finalmente.

-Pero...-Trató de hacerlo razonar sin embargo el otro lo interrumpió.

-Pero nada Key, me da exactamente igual si ese tipo sobrevive o muere, yo no pienso mover un dedo para...-No obstante el mandamás no pudo terminar la oración ya que el otro lo calló.

-¡¿Puedes cerrar tu boca por un maldito minuto Minho?!-Le gritó el rubio bastante cabreado y el mandamás se sorprendió, rara vez veía a su amigo perder los estribos, por lo cual se limitó a silenciar su voz y oír lo que la Diva tenía para decirle.

-De acuerdo, habla.-Le dijo y Key aspiró una gran bocanada de aire antes de comenzar a hablar nuevamente.

-Sé que tú jamás ayudarías a alguien por caridad, a no ser que se trate de personas importantes para ti... las cuales para colmo somos muy pocas...-Comenzó diciendo mientras observaba la puerta de la enfermería.-Sin embargo a lo que voy es que Taemin está demasiado enojado contigo Minho, hablé con él ayer y me dijo que no puede perdonarte que hayas pensado en matar a sus amigos.-Le reveló y el mandamás chasqueó la lengua molesto.

-¿Y por qué crees que a mí me interesa que él me odie?-Le cuestionó con esa mirada tan fría que lo caracterizaba, la Diva le sonrió, se acercó a él y le palmeó el hombro amistosamente.

-Porque te conozco demasiado amigo y sé que te importa aunque tu boca lo niegue cientos de veces.-Le dijo con la misma sonrisa adornando su rostro, el mandamás rodó sus ojos mirando hacia otra parte y apartando de un manotazo la mano del rubio que reposaba sobre su hombro.

-¡Ja! Sandeces...-Fue lo único que pudo argumentar en su defensa, Key por su parte se carcajeó divertido por la tosca actitud de su amigo.

-Además... no creo que sea muy placentero tener sexo con alguien que te odia ¿Verdad, ranita?-Le preguntó el rubio con un tierno puchero adornando su rostro.

-¡Maldita sea Key deja de llamarme rana, odio que lo hagas!-Le gritó y el otro le sacó la lengua travieso.

-¡Pues te seguiré llamando así te guste o no, rana! Además te queda súper lindo ese apodo, no sé por qué te alteras tanto, quejica.-Sentenció el rubio suspirando, Minho por su parte bufó exasperado pero en el fondo sonrió divertido, esa Diva jamás cambiaría y a pesar de que muchas veces le sacaba de quicio, la actitud espontánea de Key siempre le subía los ánimos hasta en sus días más grises. No obstante jamás admitiría eso, ya que tenía que defender su orgullo por sobre todas las cosas.

-Bueno, ¿Entonces lo que me sugieres es que ayude a ese pobre infeliz para que Taemin se "contente" conmigo, verdad?-Le cuestionó finalmente el mandamás y el rubio asintió guiñándole un ojo.

-Exactly my dear friend, that's the idea.-Le respondió en inglés y Minho rodó sus ojos agotado. Meditó durante algunos segundos si le convenía o no aceptar el plan de Key, hasta que al final suspiró resignado.

-Ok, I accept your idea, stupid Diva.-Le contestó también en inglés y el rubio sonrió satisfecho... ¿Lo vieron? Él siempre obtenía lo que quería.

Underground PrisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora