Lee TaeMin es el nuevo preso de la Underground Prison, mejor conocida por ser la peor cárcel de Seúl. Es un chico amistoso, noble y alegre pero también muy orgulloso y con un carácter demasiado fuerte. Él fue acusado y condenado por un crimen que no...
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¡Al fin! Gracias por su apoyo, denle la bienvenida a la segunda temporada de Underground Prison ♥
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Luego de aquel fatídico día en el que TaeMin decidió reabrir su caso, para ser declarado inocente y poder así finalmente salir de aquella prisión; muchas cosas ocurrieron pero todo pasó tan jodidamente rápido que cuando se dio cuenta, ya estaba afuera. La rapidez con la cual se solucionó su injusto caso y se demostró su inocencia, fue debido a la gran ayuda de su mejor amigo HyunBin, quien afortunadamente tenía un padre que era un importante abogado y político con muchos contactos poderosos dentro del poder judicial. Todo se lo debía a él.
Cuando el pelirrojo finalmente puso los pies fuera de esa enorme prisión subterránea, no pudo evitar temblar y el sol lo cegó por unos cuantos minutos, ¿hacía cuánto tiempo que no sentía los rayos solares acariciar su rostro? más de un año. Sin embargo, contrario a todo lo que imaginó, no se sintió bien al salir de aquella cárcel... de hecho fue todo lo contrario, sintió que dejó una parte importante de él en ese lugar, una parte que jamás recuperaría y pensar en eso le dolió, le dolió como nadie podría siquiera hacerse una idea.
El pelirrojo fue tan malditamente cobarde, que ni siquiera tuvo las agallas para despedirse el día que partió del trío que gobernaba con mano de hierro la Underground Prison ¿por qué? porque sabía que se derrumbaría si lo hacía. Pues él no quería decirles adiós pero debía hacerlo, por el bien de su madre y el de ese bebé que venía en camino. Tenía que ser fuerte por ambos, después de todo... eran la única familia que le quedaba.
"Corre todo lo que quieras, pero tarde o temprano te encontraré y te haré mío de nuevo. Eso dalo por hecho."
Esa frase había sonado como una promesa y TaeMin sabía que MinHo hacía hasta lo imposible por cumplir con las promesas que hacía. Y lo que más le desconcertó de todo eso, fue darse cuenta de que esas insolentes palabras en lugar de hacerlo enojar, lo hicieron inmensamente feliz. Pues encendieron en lo más profundo de su ser una llama de esperanza, le hicieron creer en la efímera posibilidad de compartir un futuro con MinHo, era como si su jodida alma supiera que su lugar en la vida estaba al lado de ese hombre frío, arrogante, mandón y extremadamente temperamental. Joder, en serio debía estar loco para haberse enamorado de un sujeto así... pero aún con todos sus defectos él lo amaba, tanto como jamás creyó que podría amar a alguien.
