Underground Prison

(+18) Despecho

...

Las traviesas manos de Taemin acariciaban los firmes abdominales del mandamás, por debajo de la ropa. Mientras disfrutaba de todas las atenciones que Minho le estaba proporcionando a su cuello. Besos, lamidas y chupetones que seguramente le dejarían muchas marcas rojas, pero eso no le importaba, es más... le excitaba la idea de que el mayor dejara la marca de sus labios sobre su piel.

Sin embargo, de un instante a otro, Minho se detiene y clava su mirada sobre los ojos de un excitado pelirrojo.

-¿P-Por qué te detienes?-Preguntó Taemin frunciendo levemente el ceño. Él no quería parar, él deseaba continuar hasta el final.

-Vaya... qué pervertido resultaste ser, TaeTae.-Bromeó el mandamás mientras restregaba su fibroso cuerpo contra la delgada anatomía del menor, quien gimió gustoso al sentir cómo sus excitadas entrepiernas se rozaban una y otra vez.

El pelirrojo no dudó en sonreír al oír el peculiar apodo que Minho le había inventado. Se sintió realmente especial en esos momentos... y se juró a si mismo que nadie más, aparte de Minho, le llamaría "TaeTae", sólo el azabache podría hacerlo.

-Me gusta ese apodo, es muy original.-Le halagó Taemin guiñándole un ojo de forma coqueta, el mayor sonrió ladino.

-Recuérdalo: sólo yo te puedo llamar así.

-Dalo por hecho.-Sentenció el pelirrojo antes de enredar sus delgados brazos alrededor del cuello de Minho y proceder a plantarle un fogoso beso en los labios. No obstante, cuando se separaron debido a la falta de aire, el mandamás enserió su semblante y nuevamente clavó su oscura mirada sobre los ojos cafés de Taemin.

-Escucha, antes de continuar hay algo que debo decirte.

-De acuerdo, dímelo.

-Me has demostrado que puedo confiar en ti... al decirle a tu abogado que no tienes intenciones de salir de la cárcel.-Empezó diciendo el mandamás y Taemin simplemente se limitó a asentir, animándolo a proseguir.-Por lo cual he decidido... que de ahora en más tú serás mi pareja.

Al oír tales palabras, los ojos del pelirrojo se iluminaron a causa de la infinita alegría que lo había invadido de repente. No obstante, Minho enseguida arruinó el "momento feliz" con lo siguiente que dijo:

-Desde ahora en adelante tú remplazarás a Onew.

Automáticamente un tic nervioso atacó el ojo derecho de Taemin, quien comenzó a hiperventilar y apretar fuertemente sus puños. Esa frase, esa maldita frase... se repetía una y otra vez en su mente como si se tratase de un disco rayado: "Desde ahora en adelante tú remplazarás a Onew" "...remplazarás a Onew" "... a Onew..."

Minho frunció el ceño desconcertado, mientras veía cómo Taemin empezaba a temblar, escondiendo su mirada con su espeso flequillo pelirrojo.

-¿Cómo... te... atreves?-Susurró de forma entrecortada el menor, conteniendo las ganas de saltar encima del azabache y estrangularlo.

-¿Qué? ¿Y ahora de qué diablos estás hablando?-Preguntó el mandamás cruzándose de brazos, haciendo resaltar aún más sus trabajados bíceps.

-Choi Minho, que sea la primera y última vez que te atrevas a compararme con Onew.-Sentenció Taemin alzando su mirada, para así poder encarar al mayor, quien se sorprendió al ver semejante determinación reflejada en los ojos del más pequeño.

-¿Compararte con Onew? ¡Ja! ¿Cuándo hice eso según tú?

-"Desde ahora en adelante tú remplazarás a Onew"-Repitió Taemin tratando de imitar la voz gruesa del mayor.- ¿Acaso eso no se considera una comparación?