Capítulo 13: Un Plan Nocturno

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El día en que Frank y Layla debían dar su presentación, Elizabeth se encontraba en su cama al mediodía, disfrutando de su almuerzo. De repente, su celular vibró, indicando la llegada de un mensaje de un número desconocido. Intrigada, dejó de comer y tomó su celular para ver de qué se trataba.

El mensaje decía: "Hola Elizabeth, revisa tu correo electrónico. Esta noche alguien te dará una carta de amor". Elizabeth quedó perpleja ante la extraña y enigmática frase. Abandonó su comida y rápidamente abrió su laptop, que estaba reproduciendo una serie en ese momento, para revisar su correo electrónico.

Entre los correos recibidos, encontró uno que decía: "Hola Elizabeth, soy Layla. Aquí te dejo una página donde podrás vernos a Frank y a mí. No te lo pierdas. Él tiene algo que decirte". Elizabeth se quedó sentada en su cama, sin saber cómo reaccionar ante esa revelación. Aunque aún sentía celos pensando que Frank y Layla podrían tener algo, una parte de ella le decía que debía seguir las indicaciones.

Llegada la noche, Elizabeth decidió adentrarse en el misterio. Ingresó a la página que Layla le dejó y descubrió que evidentemente era una transmisión en vivo del evento en el que ellos participaban. Se acomodó en su cama, apagó las luces de la habitación y se sumergió en la pantalla de su laptop.

Después de que los demás participantes realizaran sus presentaciones, finalmente llegó el turno de Frank y Layla. Elizabeth pudo escuchar cómo algunos espectadores abucheaban a Frank, lo cual no le sorprendió demasiado ya que conocía la razón de ese rechazo hacia él. Aun así, no podía evitar molestarse.

Elizabeth: No creo que sea necesario...

Susurró en voz baja, sin apartar la mirada de la pantalla. Con cada nota y cada acorde, Elizabeth notaba un cambio notable en la música interpretada por Frank. Su sonido era completamente distinto, casi irreconocible. Sin embargo, también sentía que esa actuación estaba dirigida especialmente hacia ella, despertando emociones que no esperaba.

Al finalizar la presentación, Elizabeth se encontraba con la mano aferrada a su blusa, justo sobre su pecho, mientras soltaba un largo suspiro. Un ligero calor coloreaba sus mejillas, y no pudo evitar seguir observando a Frank y Layla mientras se alejaban del escenario. Sus ojos se posaron en Frank, y una sonrisa se dibujó en su rostro, incapaz de contener la emoción y la intriga que esa actuación había despertado en ella.

Se acostó en la cama y, con una gran sonrisa en su rostro, miró el techo. Se preguntaba por qué se sentía tan feliz en ese momento. Tal vez, concluyó, era debido a la impresionante presentación que Frank y Layla habían realizado. Una risa de emoción escapó de sus labios mientras abrazaba con fuerza su almohada. Era como si una parte de esa canción hubiera sido dedicada exclusivamente a ella, como si la música hubiera trascendido las barreras y llegado directamente a su corazón.

El sonido del piano que Frank produjo resonaba en su mente, único y cautivador. No había forma de olvidarse aquello que vio. En ese momento, Elizabeth sentía que Frank se había transformado en un nuevo y brillante pianista, capaz de despertar sentimientos profundos en aquellos que tenían el privilegio de escucharlo. Algo que en el pasado nunca había logrado hacer.

Elizabeth: Ahora puedo confirmarlo, realmente estoy enamorada de él...

Sus palabras resonaron en su mente mientras se sumergía en la profundidad de sus sentimientos. La presentación de Frank y Layla había despertado algo dentro de ella, algo que había estado latente pero que ahora se manifestaba con claridad: el amor. Cada nota, cada acorde, había tocado su corazón de una manera especial, revelándole que su conexión con Frank iba más allá de la simple amistad.

Con una certeza renovada, Elizabeth cerró los ojos y se dejó llevar por los pensamientos y sueños que inundaban su mente. Su amor por Frank se había revelado, y ahora estaba dispuesta a descubrir qué les deparaba el destino y cómo su historia se desenvolvería en el futuro.

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