En un solo día. Villamil.

Me gusta tu sonrisa.

Primer día de vacaciones, me levante lo más tarde que puede, gracias a dios mis padres salían a trabajar temprano y me quedaba totalmente sola en casa. Al levantarme prendí el televisor de la sala mientras buscaba algo de cereal en la cocina para poder comer, en las noticias pasaban una firma de autógrafos de un grupo musical, sin prestar atención a toda la gente que había asistido gritado el nombre de los integrantes cambié el canal, decidí escuchar un canal de música y estaba una canción de Charlie Puth que la verdad me encanta bastante "Attencion"

Le comencé a textear a mi mejor amiga, tenía muchos planes para estas vacaciones, salir con mi mejor amiga a todos lados era el plan principal.

-Buenos días/tardes Cami. 😂💖

- ¿En verdad te acabas de despertar floja? ¡Jajajaja, te pasas! 😂😂👊🏼

-Si... tuve un sueño bastante raro... ¿vez que siempre sueño con el mismo chico?🤔

- ¿El chico de la voz angelical? 😇

-Si ese mismo, soñé que lo veía de lejos y cuando llegué hasta a él, tenía una sonrisa hermosa...pero desperté y no recuerdo mucho de su rostro. Creo que necesito terapia. 🙂

-Ay amiga, lamento decirte que claro que necesitas ayuda profesional. ¿Te parece iniciar la terapia en un lugar nuevo por el centro? Dicen que esta genial, tocan música de todo tipo. 🙌🏼

-De acuerdo, súper vamos. ¿Pasas por mi como a las 7:00?

-Ahí estaré guapa.😘

Deje mi teléfono y me encamine a mi cuarto, buscaba ropa cuando una canción muy contagiosa empezó a sonar en la sala, no conocía al artista así que me dirigí al televisor para ver el videoclip. Llegué bastante tarde pues la canción ya había acabado y los conductores hablaban de otra cosa, me sentí un poco frustrada porque ahora tenía una canción estupenda en la cabeza y no sabía quien o quienes la cantaban. Decidí continuar buscando algo para ponerme ese día, cuando al fin encontré un vestido bastante mono, entre a la ducha.

No contaba con mucho tiempo así que me apresure a arreglarme, volver a comer algo y avisarles a mis padres que llegaría a casa algo tarde. Ya tenía edad suficiente para poder salir en las noches, aun se preocupaban bastante por mí, ya que en el pasado había tenido demasiados problemas, gracias a mi ex novio. Sin embargo, ya había recuperado su confianza y no volvería a fallarles.

Me estaba poniendo perfume cuando escuche el claxon a todo lo que da del coche de Camila, tenía esa hermosa maña de avisar a todo mi vecindario de que había llegado por mí, tome mis cosas y salí corriendo antes de que se le ocurriera volver a tocar con el sonido de su claxon.

Entre al auto y la abrace.

-Hola Cami, gracias por avisarles a mis vecinos de tu llegada, me lo agradecen. –Sonreí falsamente, que al final termino siendo una risa de pena.

-Dispensa, pero muero de risa cuando la amargada de la señora Flores se asoma a ver quién es- Estallo en una gran carcajada mientras ponía el coche en marcha.

El camino siempre era lleno se risas, anécdotas y karaoke, me la pasaba muy bien con Cami, cada vez que me contaba una de sus pato aventuras, agradecía tenerla en mi vida. Camila es una persona con muchos problemas familiares, sus padres estaban separados y a pesar de eso siempre se estaban peleando, Cami suele decir que no comprende al amor, "¿Como es posible que dos personas que se enamoran locamente, al final todo termina en peleas y lágrimas?", ella decía que nunca se iba a enamorar porque sabía que al final alguien sale perdiendo de alguna forma, la entendía completamente, pero yo no me cerraba a la idea del amor, aún tenía esperanzas. A pesar de todo eso, Camila siempre veía lo mejor de la vida, era muy simpática, le encantaba disfrutar de los pequeños momentos y eso es por lo que más la quería, siempre tenía una aventura nueva, me sacaba de mi rutina y aprendíamos cosas nuevas, era una bendición tenerla como amiga.

Llegamos a el lugar llamado "La rumba disco club" sonreí al leer aquel título, nunca habíamos estado en un lugar así, había muchísima gente de todas las edades, varios jóvenes y algunos un poco mayores, al entrar notamos la gran pista de baile, en donde algunos ya estaban arrasando con todo, se escuchaba una canción de Romeo Santos, bastante movida.

Mire a Camila de reojo quien ya estaba moviendo las caderas a todo lo que da, me vio y me tomo de las manos moviéndolas para que me animara y bailara como ella, en un momento analice la situación, estábamos en un lugar en donde necesariamente se necesita bailar con alguien del sexo opuesto y nosotras solo nos teníamos a nosotras, Camila me había llevado a aquel lugar con un plan del cual no estaba nada enterada, al verme me guiño un ojo y se alejó por bebidas. Su plan macabro prácticamente era el mismo de siempre, en donde yo tendría que salir involucrada con algún chico, que con esperanzas fuera el amor de mi vida, mientras ella se liaba con otros mas.

-Genial Camila... genial. - Dije en voz baja, que, aunque lo hubiera gritado casi nadie me podía escuchar. La música era bastante pegajosa que me vi en algún momento moviendo las piernas, al ritmo de la musica.

No tenía ganas de que me sacaran a bailar, así que rechace a los dos chicos que trataron de bailar conmigo, Cami me fulminaba con la mira, mientras tomaba la mano de algún chico que se le acerco. Me dedique a tomar, sabía que no sería una buena idea a la mañana siguiente pero tal vez así me animaría a bailar, aunque fuera una sola canción.

La gente seguía llegando mientras avanzaba la noche, no prestaba mucha atención a nada en particular, sin embargo una chica se emocionó y corrió a la entrada, vi cómo le pedía una foto a cuatro chicos que entraban al lugar, uno era algo chaparrito, con tez clara y cabello largo el cual estaba semi agarrado por una bolita, atrás de él estaba un joven un poco más alto y mayor llevaba un sombrero y tenía barba, se veía bastante simpático, el tercero llevaba unas gafas y el cabello un poco revuelto, hacía gestos súper divertidos mientras se tomaba la foto con aquella chica y por ultimo entro un chico con tez clara, tenía una sonrisa súper gigante al parecer estaba bastante contento al ver el lugar, estaba algo lejos de donde yo me encontraba , pero algo en él se me hizo muy familiar.

Quite la mirada antes de que notaran que los miraba fijamente, entraron y escogieron una mesa en la parte en donde yo me encontraba, así que prácticamente mientras se acercaban a mi dirección, los pude ver con más detalle... Claro que lo había visto, él era el chico el de mis sueños, no estaba segura al principio, pero al chocar miradas no me quedo duda esos ojos, esa sonrisa, esos gestos, me sentía como loca pensando todo aquello, poniéndole un rostro fijo a un espectro, tal vez el alcohol en mi sistema me estaba haciendo una mala jugada, o tal vez no.