Besos en guerra.

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Me levante bastante feliz, recordaba cada escena de la maravillosa noche junto a Villamil. Tome una larga ducha, desayune y me arregle. Los chicos pasarían por mi en unas pocas horas. Estaba bastante nerviosa, oficialmente todos sabrían lo que hay entre Villa y yo. Llega la hora, salgo de mi casa y veo una camioneta, mucho mas grande, sale de ella Villa con una gran sonrisa, se me acerca y me planta un beso en la boca, lo cual me toma un poco desprevenida.

-Buenos días bonita.- Sonríe y me abraza.

-Buenos días.- Apenas y puedo hablar, no me queda duda alguna que esto no es un sueño.

Nos acercamos a la camioneta y me tiende su mano para entrar por la puerta donde el a salido, ya adentro puedo escuchar a todos gritando "Wuuuu"

-Bastaaa.- Digo sin alzar la voz.- ¿Como están chicos?

-No tan bien como Villito.- Río Martin detrás de mi.

-Holaaaa.- Grita Cami dándome un abrazo.

Todos nos encontrábamos de camino, riendo de mil boberias, Pedro estaba un poco callado y serio, pero no le tome mucha importancia, estaba plenamente feliz, Villa jugaba con mi mano y nos besábamos por lapzos cortos, antes de que todos comenzaran a grita.

Llegamos al primer lugar donde les harían la primera entrevista del día, entramos y les comenzaron a dar instrucciones, Cami y yo nos alejamos y nos sentaron en frente del escenario del estudio, a nuestro lado estaba Pedro supervisando todo. La entrevista comenzó, los chicos eran bastante espontáneos, bromeaban y platicaban de sus anécdotas para responder. Villa y yo compartíamos miradas y sonrisas en varias ocasiones. Continuo el día, íbamos de aquí para allá con ellos, llegamos a la cuarta entrevista, los chicos aun tenían una sonrisa resplandeciente, llevaban un día muy atareado y a pesar de eso aun tenia su alegría intacta.

De un momento a otro Pedro se levanta, se aleja y desaparece, como siempre no le preste mucha atención, pero inmediatamente regresa con una sonrisa de oreja a oreja. El conductor habla con voz clara y dice:"Les tenemos una mega sorpresa, como bien saben estos 4 colombianos dejan todo en su país, pero el día de hoy les trajimos directamente desde Colombia Bogota a estas increíbles chicas, que les han robado el corazón, demos le la mejor de las bienvenidas a las novias de los Morat"

Se levanta la parte de atrás y aparecen, con una gran sonrisa los chicos se levantan, las abrazan y  besan con alegría, inmediatamente Villamil y yo chocamos miradas, mira a Pedro confundido y baja la mirada, el es el único sentado así que decide acercarse lentamente a Gabriela, la abraza y en un abrir y cerrar de ojos ella le planta un beso a Villa, no puedo seguir viendo me levanto y salgo del foro, sin hacerle caso a Camila diciéndome que no me fuera. Ya por fin afuera noto como mis mejillas están empapadas en lagrimas, no había notado que estaba empezado a llorar. Comienzo a correr sin rumbo alguno y decido tomar un taxi, ya en el apago mi celular, no se a donde ir pero estaba segura de que no quería que nadie me encontrara. 

Llego al parque en donde suelo correr, camino y me siento en una de las bancas, era de tarde y en el parque hay algo de gente, así que decido no llorar mas, en mi cabeza pasan mil y un imagenes repetitivas de Villamil con su novia, no dejo de pensar en otra cosa, es bastante doloroso. Pongo mi cabeza entre mis manos, intentando borrar esa imagenes, sin ningún logro. Escucho la voz de un chico hablándome y levanto la vista.

-Hola, ¿te encuentras bien?.- Tiene una camisa de mangas cortas, es alto, con el cabello un poco largo, bastante bien parecido, en sus manos se encuentra una pelota, atrás de el viene un pequeño niño.

-Si... estoy bien.- Logro decir.

-No pareces bien, no es por ofender pero tienes los ojos hinchados y bueno tu cabello es un desastre.- Río un poco para tratar de apartar la incomodidad.

-¡Lucas! Veeen a jugar.- El pequeño niño llego a nosotros, le empezo a jalar la camiseta para que le prestara atención.

-En un momento, estoy tratando de hacer sonreír a una perosnita, no seas grosero y di Hola.- Me miro y sonrió.

-Hola soy Tomas.- Se oculto un poco detrás de el chico, era algo tímido.

-Mucho gusto Tomas, mi nombre es (_________).- Le tendí la mano y el me la acepto timidamente.

-¿Quieres venir a jugar?.- Le quito la pelota a Lucas y me la puso en las manos.

-No queremos molestar a (_________) Tomas.- Miro al niño y este tomo su mano.

-Esta bien no me molestaría...- Dije y me levante, me arregle un poco el cabello y dije.- ¿Que tal esta ahora mi cabello?

-Un poco mejor.- Se acerco y me coloco el cabello atrás de la oreja.- Listo ahora si estas lista.

Sonreí, jugamos un buen rato, Tomas era un niño super adorable, no paraba de reír y correr por todos lados, Lucas era un gran hermano mayor, tenían una conexión super adorable. Estar con ellos me hizo olvidar un poco a Villamil. Ya se estaba haciendo de noche, así que decidimos partir del parque.

-Así que... ¿ya estas un poco mejor?.- Me pregunto Lucas, sacándome de mis pensamientos.

-Podría decirse que si...- Tomas tomo mi mano para cruzar la calle.

-¿Puedo preguntar?.- Me miro con cuidado.

-Un chico, que pensé tontamente que teníamos algo, pero al parecer no, ya que su ex novia... digo su novia y el se vieron hoy.- En mi cabeza paso la imagen de ellos, la aparte rápidamente.

-Oh ya veo, si me dejas decirte algo... no te conozco, pero eres una niña muy linda que no merece ser plato de segunda mesa de nadie, en verdad. Bueno creo que nadie merece serlo.

No hablamos por un buen rato, llegamos a mi calle y me acerque a Tomas para despedirme.

-Fue un placer conocerte el día de hoy Tomas, pórtate bien de acuerdo.- Me sonrío y me abrazo con sus pequeños brazos.

-Espero verte pronto, me caíste muy bien (______).- Sonreí ante su comentario y me levante.

-Bueno creo que ya es hora de irme, me dio mucho gusto conocerlos Lucas.-

-El gusto fue de nosotros.- Sonrió y se acerco, su mano recogió un mechon de mi cara y lo paso atrás de mi oreja, comenzó a acercarse demasiado y me robo un beso. Al principio no supe que pasaba, estaba como en shock pues me tomo por sorpresa, pero permití que me siguiera besando, mis manos se colocaron en sus brazos hasta subir a su cuello, sus manos estaban en mi espalada. Pasaron unos minutos hasta que Tomas hablo.

-Wuacala...- Lo miramos y reímos. Me aleje y me despedí con la mano, sentía la mirada de Lucas, pero no voltee.

Llegue a casa y la camioneta blanca estaba estacionada en la entrada.

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Holaaa, se que eh estado perdida por mucho tiempo, disculpen en verdad por el retraso, la escuela no me daba tiempo de nada, pero mil gracias a todas las que han leído, no tengo palabras al leer que les ha gustado tanto, prometo estar mas activa. Gracias por todo en verdad.

En un solo día. Villamil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora