Punto y aparte.

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Asentí lentamente, tomé a Gabriela de la muñeca y la alejé del resto.
-¿Que haces aquí?.- Me arrasaban los sentimientos.
-Yo... creí que ya era momento de vernos, hace tanto que no te veo mi amor, ni si quiera te dignas a contestar los mensajes.- Su sonrisa me traía viejos recuerdos, pero estaba claro que ya no sentía nada por ella.
-Lo siento Gabriela, pensé que las cosas estaban de alguna forma clara, pero veo que no... tu y yo no pertenecemos juntos. Lo que intentamos en algún momento fue apresurado y muy forzado de mi parte, apenas había terminado mi relación con Daniela y tal vez recurrí a ti para olvidarla y funcionó en su momento pero eso ya no bastó.- Me miraba con desaprobación, esa mirada de odio la había visto en diversas ocasiones, me dio más razones pars hacer lo indicado.- Deberías irte Gabriela, lo siento mucho.
-Eres un idiota Villamil, siempre lo haz sido. Cuando tenías malos ratos yo siempre estuve ahí pero tu solo me alejabas. Cuando acabaste con Daniela fue la única vez que corriste a mi brazos.
-Basta, lo siento en verdad.- Ella estaba mostrándome todas las cosas malas que había hecho y yo podría decirle tantas cosas, como que odiaba cuando trataba mal a las personas, cuando creía que yo era de su propiedad, sus celos enfermizos, su mirada de odio y enfado cada uno de los días que pasábamos juntos, disimulaba con su sonrisa pero por dentro te partía en dos con la mirada, cuando me engaño con uno de mis mejores amigos e hizo que nos alejáramos, solo quería victimizarse para que yo le pidiera perdón y todo fuera como antes, ese era su plan siempre.
-Te perdonó mi amor, pero por favor qué onda con esa niñata.- No soporte más.
-Adiós Gabriela.- Me aleje lo más rápido posible, escuchaba que me llamaba pero no iba a despegar mis ojos del camino.

Llegue con Martín, el podía solucionar todo este disturbio, ____ confiaba en el.
-Marto por favor, ve a la casa de _____, intenta hablar con ella, solo a ti te escuchará.
-Si claro, ahora mismo iré, tú ve a descansar un poco.- Me dio una palmada y se fue.
Comencé a caminar, no tenía un rumbo fijo solo quería encontrarla entre la gente, mis lágrimas recorrían mis mejillas constantemente, mis ojos perdían visión por culpa de ellas.
No quería arruinar las cosas con _____ quería que todo saliera bien, no quería lastimar a nadie más, pero mis errores del pasado habían cambiado todo, estaba agobiado y roto. No quería alejarme de ____ pero si ella ya no quiera verme nunca más no lo soportaría.
Le escribí muchísimo, llame mil veces, quería solo escuchar su voz, tenía que explicarle todo.
No iba a quedarme de brazos cruzados, decidí ir a su casa, toque varias veces pero no había nadie en casa, esperé más de 5 horas cuando por fin la vi llegar, estaba con un chico; los celos se querían apoderar de mi pero primero tenía que hablar bien con ella, solo la miré aproximarse a mi. Sabia que me veía fatal, no había dormido bien y mis ojeras se marcaban aún más, ella tenía hinchados los ojos y se veía muy triste, me odiaba por haberla hecho sentir así.
-Hola.- Dije con voz a penas audible.
-Hola.- Dijo ella bajando la mirada, solo quería abrazarla.
-¿Podemos charlar?.- Nos miramos por un momento, esperaba que dijera que si.
-Ammmm, gracias por acompañarme Lucas, nos vemos luego.- Se despedío de el, no dijo nada, solo nos miro y se retiró.
-(_____) Solo quiero decirte que...- Me interrumpió.
-Mira no te preocupes, entiendo todo perfectamente, las cosas pasaron como tenían que pasar.- Baje mi mirada.- Todo está bien, además no podemos fingir que todo iba a salir de maravilla, te irás en unos pocos días y en algún momento tendrías que verla...- Se le quebró un poco la voz.
-Escúchame... lo de ayer fue todo una equivocación, si no hubiera pasado nada de eso...- Me volvió a interrumpir.
-Pero pasó! Ya esta! No podemos cambiar nada... por favor, ya olvídalo estábamos mejor sin conocernos.- Sus palabras cortaban más que un cuchillo.
-Yo estuve mucho mejor después de conocerte, pero bien es tu decision. No puedo obligarte a estar conmigo.- Baje la mirada, sentía que en cualquier momento uno de los dos comenzaría a llorar.
-¿No estás satisfecho con tener a Gabriela? ¿También me quieres como tú mensa? Genial!.- Empezó a gritarme, me lo merecía. Pero quería arreglar las cosas.
-¡Basta! Solo te quiero a ti.- Me acerque lo suficiente para poder chocar nuestras cabezas. Tome su cara ente mis manos, solo quería besarla, nuestras lágrimas caían sin parar.
Ella no me alejaba así  que la bese, un beso lleno de pasión, creí haberla perdido, pero ahí estaba jugando con mi cabello y tocando mis mejillas. La necesitaba.
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Hola gente. ¿Cómo van? Hace mucho tiempo que no subía nada, la vida es diferente ahora. Estoy en la universidad, sigo queriendo mucho a los Morat y apoyándolos como siempre. Afortunadamente ahora los conozco más que antes y ellos han cambiado mucho desde la última vez que escribí por aquí. No pienso prometer nada, pero si esperen más capítulos...
Aprovecho el espacio para que vayan a seguir a @fansmorat.internacional en Instagram.

En un solo día. Villamil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora