En un solo día. Villamil.

Hoy te confieso.

Nos besamos lentamente, su mano estaba por debajo de la camiseta tocando mi espalda y su mano mala tocaba mi mejilla con delicadeza. Me sentía en las nubes, en un sueño hecho realidad. Sin embargo, mi cerebro me lanzo una imagen de advertencia en donde tenia letras gigantes en rojo donde ponía ¿¡Que carajos haces, Villamil esta en una relación?!

Automáticamente lo aleje de mi, puse mi mano en su pecho y lo empuje un poco, a través de las ventanas se podía ver los rayos de sol y con ellos pude ver su rostro con claridad, estaba avergonzado.

-Perdón, perdón, no sé qué fue lo que paso. - Dijo alejándose un poco de mí.

-Fue culpa mía, no debí de...- Me interrumpió.

-No no fue tu culpa, yo me acerque a ti y te abrace... disculpa. - Tomaba su cabeza entre sus manos.

-Creo que debería irme. - Me levante de la cama, tome mi vestido y mis zapatos, me dirigí al baño, pero antes de entrar Villamil camino hacia a mí y me tomo de la cintura. Me gire y nuestros ojos se miraron. Ninguno de los dos hablaba, solo nos mirábamos.

Se acercó a mí y me volvió a besar, no me importo las millones de señales que daba mi cerebro para detenerlo, deje caer mi vestido y zapatos al suelo, pase mis manos alrededor de su cuello para atraerlo más a mí.

Nos besamos lentamente por un rato, después caímos a la cama y los besos se iban intensificando. Nos miramos por un momento y comenzamos a reír, fue bastante bueno ya que si aún quedaba ambiente tenso ya no había nada de eso después de nuestras risas conjugadas.

-Quería hacer esto desde el primer momento en que te vi. - Me acaricio las mejillas y me dio un beso lento y profundo, estaba encima de mí.

-Eres tu...- Me miro confundido. - El chico que me gusta, del que hablaba con Martin, pero está mal que me guste porque bueno tienes novia. No me gusta Isaza lo dije para que me dejaras de molestar.

-Oh vaya, deseaba que dijeras eso. Lo quería de verdad, yo quería ser ese chico, cuando dijiste que era Isaza me rompiste un poco el corazón, porque como era posible que la chica por la que estoy completamente loco le gustara mi mejor amigo. - Lo dijo con una mezcla de alegría inmensa y tristeza que me hizo reír.

-No quería decirte que eras tú, porque no sabía si tu sentías lo mismo. Además, venga tienes novia. - Le di golpecitos en el pecho, era un asunto serio, pero no quería arruinar demasiado el momento.

-Pues puedo decirte que lo que siento por ti sobre pasa todo, al estar cerca de ti me haces sentir el chico más afortunado de todos, me alegras tanto con tan solo escuchar tu voz, me encanta cuando tus mejillas se vuelven completamente rojas, me gusta tu mirada, me gusta todo de ti. Yo soy el que tiene miedo de que tu no sientas lo que yo siento por ti. Respecto a Gabriela... bueno pues la verdad es que yo ya no la quiero, claro que fue importante para mí en su momento, pero siento que ya no la conozco, eh cambiado y ella igual, mis sentimientos por ella ya no existen. Tal vez eh dejado pasar el hecho de que debemos terminar, pero créeme que por el momento a la única que quiero junto a mi eres tu. - No sabía que decir, me dejo sin palabras y sin aliento, solo lo bese.

No parábamos de besarnos, hasta que escuchamos un ruido, seguramente Isaza ya estaba despierto. Nos alejamos y me metí al baño rápidamente. No podía creer lo que me había dicho, no podía creer los miles de besos que nos dimos. Estaba sumamente feliz, decidí tomar un baño súper rápido para despejarme y evitar que me durmiera en el trascurso del día.

Salí y Vila me dio un beso fugaz antes de entrar a la ducha, no sabía muy bien que hacer dentro de su habitación, había unos cuantos libros, fotografías, una guitarra, muchas cosas personales de Villa, decidí salir de su cuarto y me encontré con Isaza.