Verde o turquesa. No me podía decidir. Estaba cansado. Cerré mis ojos y apoyé mi cabeza en el escritorio. Fui hasta el baño y puse una toalla húmeda en mi frente. He estado sudando una barbaridad. Parece que no puedo concentrarme.
Pasé el resto del día centrado en el proyecto que tenía enfrente de mí. Después del trabajo conduje hasta casa, tomé una ducha, me cambié de ropa y fui hasta el club. Pensé que ver a Alice me ayudaría.
Para mi sorpresa, cuando entré al club, ella no estaba allí. Miré por todos lados; el bar, el escenario, entre la multitud, ella no estaba en ningún sitio.
Tomé una bebida. O quizás dos. No tiene importancia. Hacia el final de la noche me sentí mejor, pero había algo que seguía molestándome. Era como si tuviera algo pendiente y, como no lo había hecho, estaba atormentado por eso.
Dejé la cuenta en la mesa y me dirigí al coche. Mi visión era un poco borrosa así que me senté en el asiento del conductor esperando sentirme mejor. Nunca iba a sentirme mejor. Había algo que necesitaba hacer. Miré por el espejo retrovisor y vi una chica saliendo de la puerta trasera y yendo hacía el callejón.
- ¿No te toca el turno de noche? –escuché.
- No, tengo que irme. He tenido unas cuantas peleas por no estar en casa a la hora de dormir –dijo la chica.
- Está bien, estarán contentos de verte
- Eso espero –dijo ella adentrándose aun más en el callejón.
Cogí mi cuchillo de la guantera y me vi dejando el coche y andando hacia ella. Miré a mi alrededor y después de no ver a nadie, la seguí de cerca.
La seguí hasta que estuvimos alejados de todos.
Después cometí mis actos.
Era preciosa y, aunque no la había visto bailar, sabía que era muy talentosa. Sus piernas eran tremendamente largas, su pelo era marrón y sedoso. Sus pechos eran bonitos, naturales y flexibles. Lo disfruté más de lo que había disfrutado con ninguna. Eso me trajo una especie de paz, ya no sentí más ansiedad hasta esta mañana.
Volví al coche y entré rápidamente, escondiendo el cuchillo en la guantera. Conduje hasta casa y aparqué. Mientras subía los escalones hasta mi apartamento vi a Brandy enfrente de la puerta mirando su teléfono. De repente mi teléfono sonó en mi bolsillo.
Ella levantó su vista hacia mí:
- Oh, hola Justin
- Hey, ¿por qué estás aquí tan tarde? –pregunté.
- Solo necesitaba a alguien con quien hablar –dijo sorbiendo por su nariz.
- ¿Qué pasa? ¿Está todo bien? –pregunté.
- No, nada está bien. Llamaron los vecinos de Stephanie. Rosie está con los servicios sociales y Stephanie en el hospital. Sobredosis –dijo Brandy derrumbándose. Recostó su cabeza en la curva de mi cuello mientras enredó sus brazos en mi torso.
No tenía simpatía por ella. Estaba siendo demasiado dramática. A mis ojos, esto era simplemente una razón por la que ella quería provocarme pena. Rodé mis ojos y después sentí sus lágrimas en mi cuello. Supongo que necesitaba apoyo.
Envolví mis brazos a su alrededor y froté su espalda.
- ¿Quieres pasar? –pregunté.
- Sí –respondió.
Abrí la puerta y entré con ella abrazándose a mí como si su vida dependiera de ello. No soy un maldito peluche.
Nos sentamos en el sofá y ella levantó su mirada hacia mí.
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Insane → j.b → spanish version
FanfictionEn la que un psicópata se enamora de una bailarina de barra. --- Esta historia no nos pertenece, sólo la traducimos con el permiso de su autora, @cummccann. Todos los créditos van a su persona.