Capitulo 1. Tu nombre

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Narra Rachel

Estaba cansada de este trabajo. Hacía esto porque necesito el dinero para mi universidad, y porque mi mama también lo necesitaba. Mónica se había encargado completamente de mis gastos de universidad y cualquier emergencia que tuve pero de un tiempo para acá no quiero seguir dependiendo de ella. No tenía ni idea de donde estaba mi papa, lo cual me tenía despreocupada porque no es como si pensara que yo era una preocupación para el, y bueno mi mama... Ella está en su mundo de drogas con los diferentes novios que tiene siempre.

Todo se repetia, presentar, sonreir, agradecir y despedirme. Mi jefa era una mujer con problemas existenciales, lo único que ha hecho en los 5 meses que tengo trabajando aquí es gritarle a todo el mundo, trabajamos mas de 12 horas y esta mujer sigue pagando lo mismon

―Buenas tardes ―sonrío―. Que desea ordenar? ―el chico me ve y ve el menú, después de ojearlo un poco decide que comprara. Agradezco y le hago saber que ya se le llevara.

Mi jefa me hace señas para que vaya a donde esta y dejo a una compañera encargarse de los pedidos. Se ve molesta, en realidad, siempre está molesta pero ahorita parece como si en cualquier momento colapsara

―Rachel, estaba contando la ganancia de la semana pasada y el dinero no coincide con las facturas. ―dice. No entiendo a qué quiere llegar.

―No entiendo que quiere decir exactamente.

Ella resopla y me ve con lastima. ―Falta dinero, es lo que quiero decir. ―me responde―. No creas que te lo pregunte nada más a ti, se lo he preguntado a todos y por lo que pude entender tú fuiste la que le toco contar el dinero la semana pasada.

Esto tenía que ser un juego. ―Cree que yo robe ese dinero?

―Solo digo que tu fuiste la encargada de contarlo y las cuentas no dan.

Sabia quien robaba ese dinero, solo que todo este tiempo no he dicho nada porque no es mi problema. El maravilloso novio de la jefa, siempre le está quitando y parece ser la única que no se da cuenta.

―Yo no lo tome.

Ella me mira de arriba abajo. ―Y quien pudo haber sido? ―pregunta―. Tengo entendido que tienes muchas necesidades y pasas por momentos duros no? El robo no es la solución si necesitas ayuda puedes decírmelo.

Y hasta este punto mi paciencia llego. Suelto la carcajada más fuerte, tanto que puedo imaginar que escucho todo el lugar. Empiezo a reírme, por su comentario y lo humillada que quiere dejarme. No estoy para recibir ninguna migaja y menos este tipo de trato.

Me giro para irme y ella me sigue por detrás. ―No puedes irte, tienes que responder por esto.

Cuando me subo por la mesa donde atendemos a los clientes (Siempre quise hacer esto), agarro el delantal que esta alrededor de mi cintura y se lo lanzo en la cara a la dueña.

―Su novio le ha a estado robando todo esto tiempo, examínelo a él y después examínese usted. ―digo esto y lo hago delante de todos―. Y sabe que, váyase a la mierda. ―digo. Cuando voy caminando a la salida, estoy sedienta, veo al chico al que le tome la orden con su helado y agua. ―¿Puedo? ―pregunto señalando su bebida. El asiente ―. Gracias. ―junto a el hay otra persona ya que puedo sentir su mirada encima de mi, pero no alcance a ver nada porque salí del lugar. Pero antes... Me detuve en seco y gire―. Es obvio que renuncio.

Después de decir esas palabras, sentí un gran alivio.

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Mi alivio de haber renunciado duro poco porque llegue a la realidad que tengo que pagar mis cosas y también ayudar a mi mama.

PRESIDENTA (Historia corta) ¡TERMINADA! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora