Una relacion de amigos. (Erotico-Gay)

Acosador y Protector.

Que asco de clase, el profesor únicamente mira hacia la pizarra y escribe, escribe y escribe. ¿Alguien le hace caso? Echo una ojeada a toda la clase y absolutamente nadie lo mira, unos hablan, otros dibujan y otros cabecean sobre las mesas intentando no caer en los brazos de Morfeo.

-¿Y quien podría decirme cuanto da el ejercicio 3?.- dice el profesor girándose y pillandonos a todos con la guardia baja.- Hermes, tu mismo.

-Eemm... ¿El ejercicio 3? Pues...- ¡Que alguien me ayude, por favor!. De pronto noto algo acariciandome el muslo, la misma sensación que note hace mucho. Agacho la cabeza y tengo la mano de Michael acariciandome el muslo.

-Venga Hermes, es fácil. Si lo soluciones luego te doy un regalo que te hará gritar.- susurra mirando su libro para disimular.

¿Pero quien se ha creido que es este tío? Mi garganta se seca y ya no sale ninguna palabra. No se porque todo el mundo se quiere acostar conmigo. Mis amigos vale, pero este tío no lo conozco aún. Además, soy delgado, no tengo ni un solo musculo que se pueda enseñar, no soy extremadamente guapo y soy más bien, un poco antisocial. ¿Como puede insinuarseme así?

-¿No lo sabes verdad, Hermes?.- dice el profesor y yo niego. Tenia alguna idea del resultado, pero sabiendo lo que se me venia encima si acertaba, prefiero no decir nada.

El día de instituto sigue sin ningun contratiempo que destacar. Michael me toquetea por los pasillos, un muslo, el brazo y a veces intenta tocarme las partes. Ahora ya es como un acto reflejo, si lo ves, apartate de su camino y haz como que entras en algún sitio para disimular.

A ultima hora del día, cuando iba a entrar en clase alguien estira de mi mano quitandome de la entrada. Me coge las manos, las pone sobre mi. cabeza y murmura.

-¿Por que me evitas siempre?

Es Michael, me mira fijamente los labios, no quiero que me bese. El acerca su cara a la mía y restriega su nariz contra la mía para luego darme un beso que vulgarmente se podría decir, "me comia la boca". Su lengua recorre mi boca inspeccinandola, probándola, saboreándola.

-N~nos puedes pillar Michael.

-Pues ven conmigo al baño.

-¿Que? Ni loco.- susurro ya un poco irritado.

-Pues te llevare por la fuerza.- sonríe de lado y empieza a tirar de mi mano hacia el baño, intento agarrarme a algún sitio del pasillo para que no pueda llevarme, pero para el soy como de peso pluma.

-Dejame por favor Michael, no quiero ir contigo al baño.- susurro intentando soltar golpeando su mano con la mía.

-Te voy a demostrar por que tienes que estar conmigo, te encantará y nunca mas te apartaras de mi.

Suena como un psicópata el cual ha estado esperando a su presa durante años detrás de un árbol esperando que pase a su lado para cazarla. Intento gritar pero luego pienso las consecuencias de gritar. Todo el mundo saliendo del aula, murmurando cosas, los profesores gritandonos, luego jefe de estudios y director, bla bla bla. Así que prefiero únicamente intentar soltarme.

-No, dejame...

-Te he dicho que no, mi pequeño Hermes.

-Me parece que el pequeñajo te ha dicho que no, hermano.- dice Victor secamente desde atrás. ¡Wiii, estoy salvado!

-¿Que haces aquí?

-Justamente ir al baño, y me alegro de haber salido. Por que si no, no hubiera podido impedir que tomaras a MI relación.- dice Victor recalcando el "mi".

¿Pero que? ¿Su relación? Seguro que lo ha dicho para que Michael me suelte, pero eso no hace ningún efecto.

-No lo voy a soltar, le voy a dar lo que tu no puedes. Sexo duro y salvaje, algo que le encantará.

-Vic...- murmuro mirándolo un tanto asustado.

-Tranquilo, pequeño.- susurra y me da un beso suave en los labios. ¡Oooh, que monooo!

El pelirrojo coge la mano de Michael que me esta cogiendo y aprieta su muñeca, se pueden apreciar algunos "crak", pero es imposible que alguien rompa una muñeca tan fácil. Vamos, creo yo. Eso si, Michael esta en el suelo retorciéndose de dolor. Vic le pega una patada a la altura del estomago haciendo que éste se doble hacia delante. El pelirrojo coge mi mano y me lleva hasta el baño, me sienta en la encimera y comprueba mi muñeca.

-Estoy bien, no soy una muñeca de porcelada.- le digo mirando su cabello, quiero tocarlo. Estiro la mano y enredo mis dedos en su rojizo cabello.

-¿Que haces, peque?.- levanta su cabeza haciendo que su pelo sea inalcanzable. Esta sonriendo, miro hacia abajo y veo su ereccion muy marcada en el pantalon. ¡Señor, otra vez!.

-Tocarte el pelo, es que me gusta.

-A mi tambien me gusta. Atrae a mucha gente hasta mi cama. Es como un imán raro.- ríe y apoya sus manos en mis muslos.- ¿En serio que estas bien?

-Si, no me ha echo nada.

-Vale, pero ten mas cuidado. Desde hace un tiempo eres mucho mas importante para mi.

Mi boca se seca, las palabras se escapan corriendo. ¿Que me ha querido decir con eso? Atraigo su cabeza junto a la mía para que me bese, y lo hace con mucho gusto.

Cuando me quiero dar cuenta estoy tumbado boca abajo en la encima, con las piernas en el suelo y con el pantalón bajado. Victor esta pasando su ereccion por mi entrada, acariciándola y avisandome de que ya me va a penetrar. Empieza a meter su miembro lentamente en mi, haciéndome soltar gemidos de placer, su miembro es bastante largo, y cuesta su tiempo meterlo en un culto cerrado. Cuando ya ha metido todo me golpea suavemente la nalga derecha y empieza a bombear su miembro dentro de mi, dentro-fuera, dentro-fuera. Insaciable sigue dándonos placer a los dos. Ráfagas de gemidos salen de mi boca demostrandole que me encanta lo que me hace.

-Vamos pequeño, deja que me folle este culo tan apetecible.

-Follame Victor.- murmuro muy excitado.

Eso lo reactiva para empezar a moverse mas rápido y mas profundo en mi. Noto como un placentero orgasmo culmina haciendo soltar un gemido muy agudo y a el terminar corriéndose dentro de mi. Voy a levantarme cuando él pone una de sus manos en mi espalda obligándome a permanecer así. Se agacha y empieza a lamer mi entrada, se come también su semen que sale de mi lentamente.

-Era para que no te mancharas.- sonríe y me da un beso corto.

Me arreglo la ropa y salimos del baño, me acompaña hasta mi clase y al llegar a las puerta me golpea el culo con una mano y sonríe.

-Más vale que nadie mas intente follarse lo que es mio.

Me deja de piedra, me encanta que me diga cosas así. Me hace sentirme seguro y querido. Abro la puerta de clase y en seguida me pregunta el profesor que donde estaba.

-Pues... em... en el baño.

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Espero que les guste este capitulo. ¿Sentira algo Victor hacia nuestro protagonista Hermes?

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Saluuuudos :3