Una relacion de amigos. (Erotico-Gay)

Pesadillas de dos tipos.

Me alejo lentamente de Victor. Estoy un poco asustado y sorprendido, después de casi matar a su hermano por lo que me hizo, me dice eso, no lo entiendo.

- ¿Q-que has dicho, Victor?.- murmuro mientras doy pasos hacia atras mientras el los da hacia mi.

- Lo que has oido cielo, que me muero por verte sobre Michael.

- ¡Pero si casi lo matas justamente por lo que me estás diciendo ahora!

- Si, pero es porque te folló sin que yo estuviera delante.

Me da la sensacion de que mi barbilla ha tocado el suelo de lo que he abierto la boca de la impresión. Este no es Victor, no es así. 

- M-me voy a ir a casa, Victor.

- No, tu no vas a ir a ninguna parte, pequeñajo.- me coge del brazo y me acerca a el, me empieza a besar y me rodea la cintura con un brazo y con el otro me estruja una nalga. No quiera hacer nada pero se me escapa un gemido. Se que eso lo reactiva y lo pagaré, pero ahora solo quiero salir de esa habitacón, irme a mi casa, ducharme y si eso llamar a Pablo para hablar con él.

- P-porfavor, deja que me vaya.- lo miro a los ojos, me quedo imnotizado al mirarlos y ya no respondo ante lo que me dice. ¡DIOS, QUE GUAPO ES!

Intento soltarme de sus brazos pero el me agarra mejor, le muerdo el hombro para ver si así me suelta, pero creo que es al reves, le gusta. ¡Saaado!. Ya solo me queda llorar como un niño de cinco años, es algo que aún no descarto.

- ¿Pero porqué quieres que esté aquí? Si ya no hay nada más que hacer, y a mi me gustaría acabarme el libro que tengo en casa.

- Mentiroso...- sonrie de lado y vuelve a besarme, aunque esta vez con ternura y cariño, mordisquea mi labio inferior y yo solamente puedo derretirme en sus brazos. El lo sabe, y se aprovecha de eso, me atormenta para que no pueda hacerle nada, ya que ante esos besos no respondo.

- V-victor.- gimo sobre sus labios y este me levanta del suelo y hace que mis piernas rodeen su cintura y me lleva hasta la cama, me deja suavemente sobre ella y empieza a besarme con más suavidad.

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- ¡¿Que te hizo que?!.- grita Pablo desde el teléfono, lo aparto de mi oreja porque si no me va a dejar sordo y no es algo que quiera para mi futuro.

- Si, eso me hizo, y luego lo de Victor. Yo no se como tomarme eso.

- Pues mal, como te lo vas a tomar, es un descerebrado y vamos, ya no se que más puede ser después de que te dijera eso.- escucho como suelta un suspiro desde el otro lado de la llamada.

- Tengo miedo de que venga a mi casa, con Michael.- digo en un susurro.

- ¿Qué? No va a hacer eso, no es así. Además no sabría como entrar.

- Te recuerdo que vosotros ya os habeis metido más de una vez en mi casa los tres unicamente para follarme, no es nada nuevo.

- Bueno, si, pero nosotros no somos Michael. Él es un salvaje y únicamente busca acostarse con la gente para buscar su placer.

- Gracias Pablo, a ver cuando nos volvemos a ver otra vez, que ya hace una semana que no nos vemos.

- Si, ya tengo ganas de estár dentro de ti.- me sonrojo aunque no me vea y él se rie con ganas, seguro que sabe como me he puesto, rojo como un tomate.

La llamada se corta y dejo el teléfono sobre la mesita, me tumbo sobre mi cama y cierro los ojos, quiero descansar un poco y si morfeo me llama, me dejaré ir a ver si duermo un poco.

Todo está oscuro, no hay ninguna luz, no se por donde camino. ¿Hola? No escucho ni mi propia voz. ¿Tendré voz o esque estoy sordo?. De pronto, una luz amarilla parpadeante se enciende al lado mio, flotando junto a mi. La miro fijamente hasta que toma la forma de Victor, abro los ojos, estaba desconcertado. ¿Qué es esto? Mis pies se mueven solos, siguen a la figura de Victor hasta un lugar en el que se pueden ver otra luz amarilla junto a una azul, la figura de Victor se difumina soltando un grito de puro dolor, se me erizan todos los pelos del cuerpo. Mis pies siguen caminando solos hacia las dos luces parpadeantes, veo que vuelves a tomar forma de personas, pero... no tienen cara, son solo cuerpo. Me paro justamente delante de ellos, y una sonrisa de lo más espeluznante se forma en la cara de uno de ellos. La luz amarilla tras un destello es la cara de Victor, sonrio un poco en mis adentros por saber quien es, pero al girarme a la luz azul, mi cara es un poema. Es Michael, pero... sus ojos están vacios, cuencas negras, nariz ensangrentada y la sonrisa más aterradora que jamás había visto. Intento gritar, pero no hay voz, no hay sonido, solamente, de pronto, oscuridad.

Me levanto de golpe, sudoroso y exausto, miro por mi cuarto y veo dos personas mirandome. Doy por sabido que serán mi padre y mi madre, habré gritado en sueños o algo. Pero cuando mi vista se centra únicamente en ellos, veo que son Victor y Michael. Suelto un grito que se calla cuando Victor me coge la cara y hace que Michael me bese.

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Bueno, para aquellas personas que siguen ésta historia, les dedico principalmente éste capitulo. Ya que me han estado animando y comentando mis historias, y por ahora son buenos comentarios, así que ahora que he podido porfín tocar un ordenador, he escrito y subido este capitulo.

Así que, muchas gracias a todos y suerteeeeeeeeeee :3