Sweet Addiction || Camren

4. Lo arruiné

Alrededor de las 2 a.m. había regresado a mi casa junto a Lucy, la reunión se había alargado demasiado entre el juego hasta que un par de amigos se terminaron comiendo enfrente de todos, lo cual fue bastante desagradable. No me había embriagado, pero aun así tenía una pequeña resaca por el despertar tan temprano pero debía ir a clases.
Podía oler a panqueques en el ambiente, al parecer Lucy se había levantado de buen humor y estaba apiadada ante todo lo que sufrí anoche con los retos por ello el cocinar el desayuno. Que amiga más considerada tengo.
Lleve mi lindo y gran trasero a la ducha antes de bajar. No tarde más de quince minutos en estar lista. Tome mis cosas antes de seguir el delicioso olor del desayuno.

—Lucy, y ese milagro que no has quemado la casa al cocinar... — No termine la frase, no era mi mejor amiga quien cocinaba

No me esperaba que el estuviera aquí, pensé que estaba en una misión fuera del país.

—Michelle... — hablo con la voz autoritaria, típico de un militar

—General Jauregui — saludé como un soldado lo haría, desde pequeña estaba acostumbrada a esto

—Descanse Oficial, y venga a comer el desayuno que le prepare

Sonreí y me acerqué para abrazarlo, lo extrañe tanto. Hace un par de meses que no le veía, me alegra tanto poder verlo. Pensé que tenía que esperar hasta mi graduación para que pudiera estar aquí.

—Te extrañe papá — le dije con una gran felicidad

—Y yo a ti mi pequeña — dijo antes de besar mi frente, como siempre lo hacía

—¿Qué haces aquí? Pensé que te vería hasta mi graduación

Me senté en uno de los taburetes que daban a la barra, él sirvió ambos platos para sentarse al lado mío y comenzar a comer.
Di el primer bocado, estaba delicioso como siempre, había extrañado su toque en la comida.

—Se nos ordenó regresar, el equipo Alpha completo la misión antes que llegara el apoyo por lo cual nos otorgaron una semana de vacaciones — me explico — Y qué mejor que pasarlos junto a mi hija, mi gran orgullo

Sus palabras provocaron que un nudo se formará en mi garganta, para el siempre he sido una hija ejemplar a pesar de mis malas costumbres las cuales lo sacan de quicio. Sin duda era el mejor padre que pude tener.

—Me alegro tanto de verte, hay tantas cosas que tengo para contarte

—Podemos comenzar cuando regreses de la escuela, por cierto Lucy ya se fue

Eso sí que era raro. Ella nunca se va temprano, siempre va tarde pero claro no más que yo, en eso soy la reina de llegar tarde.

—¿Lucía Vives saliendo temprano a clases? Que milagro — le comenté

—Ese milagro tiene el nombre de... Verónica Iglesias según me comento — siguió comiendo

Por supuesto, la chica que conoció en la tienda deportiva. Había quedado completamente flechada por ella.

—Debí suponerlo, la tiene vuelta loca, es una completa gobernada — reí por lo que dije, mi mejor amiga nunca había estado así por nadie

—Hablando de ese tema ¿Cuándo me vas a presentar a una novia? — pregunto mi papá

Yo tan solo lo mire, él sabía perfectamente que no tengo nunca nada serio.

—Papá... Yo no tengo novias y lo sabes — le respondí

—Vamos Lauren, algún día llegará esa chica que te quité lo mujeriega, se puede ser feliz con solo una mujer, hija

Él siempre había aceptado que yo fuera homosexual, es más le había encantado ya que no podía quedar embarazada y no tendría que amenazar a los chicos con una de sus tantas armas. Pero, el desaprobaba que anduviera de chica en chica.