Inocente

5

Kino escuchaba todo metido entre la alacena de su amigo, temblando obviamente de pies a cabeza, cuando al fin escuchó que se iban pudo respirar.

-¿Kino?-

Kino salió de la alacena tirando una latas, sobresaltando a Yan An.

-Todo se está complicando-

-Lo sé, ¿ahora que vas a hacer?- preguntó Yan An demostrando mas preocupación de la que quería. Kino se giró a mirarlo.

-Irme, necesito irme para no meterte en problemas, de ahora en adelante te van a vigilar y si es posible rastrear tu teléfono para ver si te has comunicado conmigo, consigue otro número y otro celular, ya no nos podremos comunicar, destruye la evidencia- al último Kino dejó un rollo de billetes en la mesa de Yan An- Supongo que esto será suficiente- Kino observó a Yan An quien lucía aturdido por sus recientes palabras.

El amigo de Kino apenas y pudo asentir, internamente Yan An se preguntaba como se sentía Kino, si para Yan An era demasiado complicado no podía imaginar como se sentiría su amigo.

-Bien, cuídate, cuentas conmigo- Yan An lo había dicho con el corazón algo que tomó por sorpresa a Kino pues sabía que amigo no era muy expresivo .

-Si, gracias Yananie.- Kino se fue dedicándole una última mirada a su amigo.

***************

Probablemente ya pasaba del medio día, el sol estaba en su punto más alto.

Kino caminaba en busca de cosas que le pudiesen servir, llevaba la maleta que Yan An le había dado.

Ya había comprado varias cosas por lo tanto la maleta pesaba más, Kino se adentro en un centro comercial con gorra y lentes de sol, lo cuál no era extraño teniendo en cuenta el calor que hacía.

De repente Kino sintió una mirada insistente, volteo disimuladamente para los lados y lo vio.

El chico que se había encontrado apenas ayer estaba ahí. ¿Cómo era que se llamaba? Kino empezó a hacer memoria, cuando vio que el chico se encaminaba hacía el. Por fin lo tenía, Yuto, Yuto Adachi, le sonaba su apellido.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el chico que ahora se encontraba a su lado.

-Bien, ayer no me dijiste tu nombre- dijo el chico con una sonrisa sarcástica, lo cierto era que Kino no sabía decir si era sarcasmo u otra cosa.

-No te conozco como para decirte mi nombre- respondió Kino un poco cortante.

-Mi nombre es Yuto, soy hijo de Takuya Kimura, soy de Japón para ser mas exactos de Nagano- Kino se sorprendió del perfecto acento coreano con el cuál el chico hablaba- Nací el 23 de enero, me gusta jugar béisbol. Supongo que eso puede ser suficiente para ti, y para que me digas tu nombre-

¡Valla! este chico si que tenía determinación, a Kino se le escapó una sonrisa inconscientemente, la cual rápidamente fue borrada de su rostro.

-¿Por qué quieres saber eso?- pregunto  mirándolo con atención. El chico le sonrió.

-Por que creo que necesitas ayuda- Kino se quitó los lentes y lo miro a los ojos fríamente

-Si necesitara ayuda o no, creo que a ti no te debería de importar- le contestó Kino cortante volviéndose a poner los lentes de sol.

Se dio la media vuelta dispuesto a seguir con su camino. Pero sintió que el chico lo venía siguiendo, se volteo un tanto irritado para encararlo.

-Bueno, pero ¿que insistencia tienes tu con saber mi nombre?- el chico nuevamente sonrió haciendo que Kino se preguntase si este chico comía felicidad en el desayuno.

-Ya te lo dije, quiero ayudarte-

-¿Por qué harías eso?-

-Por que se que pasó- Kino se quedó helado, ¿Como era posible que ese chico supiera todo?

-No, no lo s.....- Yuto puso la mano en la boca de Kino ignorando la corriente eléctrica que subía por todo su brazo.

-Shhh! no hables tan fuerte- Kino asintió- De verdad puedo ayudarte, pero primero deberás decirme cuál es tu plan-

Kino no confiaba mucho en él, pero ya no podía exponer a Yan An más de lo que lo había hecho, y no contaba con nadie más, así que accedió.

Yuto retiró la mano de la boca de Kino.

-Kino, llámame Kino- Yuto le extendió la mano y Kino la tomó.

-Bien, ¿Me dirás cual es tu plan?-

-¿Como me garantizas que puedo confiar en ti?- preguntó Kino.

-Porque tengo cuentas que arreglar con tu padre- Yuto cambio su expresión radicalmente, oscureciendo su mirada.

-¿Que te hi....- Kino fue interrumpido por su celular; se le había olvidado que no lo había tirado, en un ágil movimiento lo sacó para ver la llamada.

En su pantalla marcaba Yeo One, casi se olvidaba de él.  Apago su celular y lo tiró en el bote de basura.

Yuto observaba con atención a Kino.

El muchacho se le hacía curioso, era unos cinco  o tal vez diez centímetros más alto que Kino, sus ojos delataban sus emociones, era delgado su aspecto era ordenado por lo general, Yuto lo había estudiado durante unos meses, y posiblemente lo conocía mejor que a si mismo. En los meses que lo había observado de lejos, sabía captar cuando Kino estaba enojado o estresado (cosa rara en él) y normalmente siempre tenía una sonrisa en su cara. Yuto se preguntaba como era que ese chico a pesar de todo seguía sonriendo,  Kino siempre estaba sonriente y feliz.

Yuto desvió la mirada de Kino cuando sintió que el muchacho volteaba su cara.

Yuto sintió como Kino lo estudiaba visualmente. Esbozó una sonrisa socarrona.

-Se que soy guapo, pero deberías dejar de mirarme así, podría pensar que te gusto- volvió su mirada a Kino y este último sonrojado la desvió para contestar.

-Por favor, eso quisieras- Kino le dijo con sarcasmo.

Ambos siguieron caminando en silencio, hasta que Kino reconoció una figura por la calle. caminó un poco más rápido para cerciorarse si era Yeo One el que estaba ahí, con Yuto detrás de él, alcanzo a Yeo One . Kino lo agarro de un brazo, Yeo One  se volteo bruscamente pero al ver que era Kino quien sostenía su brazo y no un desconocido se tranquilizo.

-¿Qué haces aquí? deberías de estar en la escuela- le dijo Kino mirándolo severamente

-¿Quién es él?-pregunto Yeo One viendo a Yuto.

-Mi hmmm mi mi- Kino hizo una ligera pausa- amigo, si eso, él es mi amigo- Yeo One lo miró poco convencido pero asintió.

-La policía me buscó- dijo Yeo One mirando a Kino nuevamente-me dijo que si sabía algo de ti que les avisara- eso puso en alerta tanto a Yuto como a Kino, tenían que moverse más rápido.

-¿Que fue lo que les dijiste?- preguntó Kino alterado mirando los ojos de Yeo One.

-Que no te había visto, ¿Qué es lo que esta pasando?- preguntó Yeo One.

-Demasiado complicado para decirte-

Yeo One no tenía que ser un genio para saber que su amigo estaba en problemas, en los cuáles lastimosamente no se podía involucrar

La conversación se vio interrumpida por un grito nombrando a Kino. Los tres chicos tensos se giraron  para ver al responsable de semejante grito.