Epílogo

141 16 38
                                    

Kino despertó en su cama, aprisionado por el cuerpo de Yuto. Kino giró sobre su espalda para quedar cara a cara con Yuto, quien ya estaba despierto desde hacía unos minutos antes que Kino.

-Buenos días amor- le dijo Yuto a Kino con su voz medianamente ronca pero sin dejar de contemplar el cabello rebelde de Kino por las mañanas, sus mejillas ligeramente sonrosada, y con los ojos entrecerrados aún por el sueño. ¡Dios! se veía jodidamente tierno para alguien que acababa de despertar; Yuto rió con ternura por sus pensamientos y acomodó un poco un de los mechones rebeldes que caían por la frente del castaño.

-Buenos días, ¿Qué hora es?- preguntó Kino; habían acordado reunirse con los chicos a las dos y media de la tarde y algo le decía al castaño que no era muy temprano.

-No sé, espera.- Yuto giro hacía la encimera sin dejar de abrazar a Kino; tomo su celular con una mano y abrió los ojos en sorpresa- Son las doce cuarenta y cinco, ¡Vaya! nunca creía que pudiera dormir tanto- Yuto río y se acomodo un poco mejor dejando la cabeza del castaño en su pecho.

- Debemos de apresurarnos; Aún tenemos que pasar por Yan An y Yeo One.- Kino brincó de la cama y cogió ropa limpia para llevar al baño.

Yuto había olvidado ese pequeño detalle. El tiempo había pasado demasiado rápido y en esa semana cumpliría ya seis meses de pareja con Kino; lo que motivó a los chicos a hacer una fiesta con el japonés y el coreano, con la excusa de que les tenían una sorpresa y aunque al principio tanto Kino como Yuto se negaron al final terminaron cediendo.

Yuto arregló la cama y escogió su ropa para el día en lo que el castaño salía del baño; poco tuvo que esperar pues Kino salió a los pocos minutos después de Yuto tuviera listo todo.

Kino caminó hacía Yuto, se paró de puntillas y le dio un suave beso.

-Ahora cariño apúrate- Yuto asintió con una gran sonrisa en la cara se adentró en baño pensando en el regalo que le daría a Kino para festejar sus seis meses de pareja.

*******************

Yuto iba manejando con total calma, llevaban tiempo; Yan An y Yeo One ya estaban con ellos, lo único que faltaba era ir a casa de Wooseok lugar de la reunión.

Yuto miró discretamente el retrovisor y vio a Yeo One y Yan An compartir un beso muy ardiente; Kino que también estaba viendo lo mismo que Yuto se rió.

- Hey chicos, vayan con calma, no queremos estar viendo sus besos. Por favor- rogó Kino volteando a ver Yan An quién tenía las mejillas ligeramente coloradas a comparación del otro chico que parecía una cereza.

- Piérdete Kino- Yan An le sacó la lengua a Kino y antes de que el castaño pudiera seguir alegando, el carro se detuvo.

-Llegamos- Yuto se sintió aliviado al llegar pues ya no tendría que escuchar como esos dos se besaban y tendría un poco más de espacio con su respectiva pareja.

Bajaron del auto y tocaron la puerta que suponía ser la casa de Wooseok, era una casa no muy grande pero se veía bastante refinada, la puerta se abrió dejando ver a Hui con una sonrisa en los labios.

-Pasen, los demás ya han llegado solo faltaban ustedes- los chicos recién llegados se adentraron en la casa que estaba bien acomodada dándole un aire de refinada; Wooseok al parecer se había esforzado mucho por vivir como vivía, y Kino podía apostarlo.

Pasaron al living donde los recibieron Wooseok, Hyojong, Hongseok, Jin Ho y Shinwon, que ya los estaban esperando.

***********

Una, dos, hasta tres horas y los chicos aún no les daban la supuesta sorpresa, pero mientras tanto pasaban un buen rato hablando y bebiendo. Hongseok llamó la atención de todos al disparar una pistola con confetti.

-Gracias por su amable atención, pero quiero decir unas palabras antes de dar nuestra sorpresa a Yuto y Kino- ahora giró su cabeza para mirar a los mencionados- Aunque al principio me comporté un poco brusco e impulsivo con ustedes, quiero darles las gracias por la segunda oportunidad que no han dado a Hyojong y a mí, se convirtieron en parte de nuestra pequeña y desastrosa familia y ahora esta sorpresa va por nuestra parte- Hyojong se acercó con un nuevo color de cabello, haciendo que Kino se preguntará si el rubio algún día volvería su color original; Kino salió de su ensimismamiento cuando Hyojong les tendió un sobre, Kino lo tomó y antes las súplicas de todos lo abrió.

El sobre contenía unos boletos pagados con todo incluido a la isla Jeju, lugar al que Kino no había visto y había estado ahorrando los últimos meses para poder viajar hasta allí.

- Chi-chicos, realmente no tenían que hacerlo- habló Yuto en vista de que el castaño estaba sin habla.

-No les hemos revelado aún la sorpresa mayor- dijo Jin Ho tomó de la mano a Shinwon.

- Cada pareja les ha traído un regalo y no aceptaremos ningún "No" por respuesta- esta vez el pelirrojo habló.

- Nosotros no les hemos traído nada espectacular - dijo Jin Ho un poco apenado dándoles dos cajas grandes a Yuto y Kino.

-De todas maneras espero que lo disfruten- Shinwon habló. Kino abrió su caja primero y encontró un estuche de lápices profesionales para dibujo; Perfecto para su carrera de diseño gráfico. Sonrió un tanto avergonzado.

Yuto abrió su caja y casi cae al piso de la sorpresa. Le habían regalado un estetoscopio, pero no cualquiera, sino que era de la mejor marca además de estar personalizado.

-Muchísimas gracias chicos, pero de verdad no tenían que hacerlo.

- Tonterías - habló Shinwon moviendo su mano como si no fuera importante y abrazando a Jin Ho con la otra.

Wooseok tomó la palabra.

-Chicos, al igual que ellos no les hemos comprado nada muy grande, pero esperamos que les sirvan- Hui pasó dos cajas considerablemente más pequeñas que las anteriores.

Kino y Yuto abrieron las cajas al mismo tiempo. Kino sacó una camita para perros y Yuto un collar. Levantaron sus vistas y fue cuando vieron a un bóxer pequeño en manos de Hui quien se los entregó tratando de no despertarlo

-Que bonito es- comentaron el japonés y el coreano al mismo tiempo.

-Bueno, ahora seguimos nosotros- Yan An se acercó a Yuto y le entregó una caja muy pequeña, preguntándose qué podría ser, la abrió. Eso sí que no lo esperaba; dentro de la caja reposaban las llaves intactas de un audi.

-Yan An, no puedes darnos eso, ¡Es demasiado!- dijo Yuto negándose a aceptarlo.

-Lo aclaramos desde un principio, además no todo fue mi dinero, Changgu también ha cooperado- Yeo One se sonrojó levemente al ser llamado por su nombre de pila.

-Lo lamento pe..- Kino fue interrumpido por la mirada fulminante de Yeo One.

- Te lo mereces, se lo merecen- Yeo One dejó en claro que no quería más negaciones con su tono de voz.

-Hay una sorpresa que aún falta; he de aclarar que todos cooperamos para esta sorpresa, pero el que más apoyo nos dió fue In Soo- Hui se acercó a darles las llaves de una casa, después de terminar su pequeño discurso; Kino estaba atónito y Yuto no supo cómo reaccionar.

-Chicos, ustedes se han vuelto nuestra familia, y queremos saber si nos harán el grandísimo favor de ser nuestros vecinos- Wooseok habló y Hui agitó las llaves.

Kino las tomó.

-Claro que son nuestra familia chicos- y con eso todos se fundieron un gran abrazo.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora