11

153 20 18
                                    

In Soo subió las escaleras de caracol pensando en todo y nada a la vez; ¿Por qué quería ayudar a los chicos? realmente a él no le quitaba nada si Kino se iba a la cárcel o si Yuto regresaba a Japón, pero sentía que los debía ayudar no por obligación sino que por algo más que el mismo no comprendía.
In Soo nunca hizo las cosas por obligación más bien algo dentro de él le decía que sería lo correcto.

Tan perdido estaba en sus pensamientos que no notó cuando ya se encontraba dentro de su lujosa recámara, tratando en vano de no pensar más respecto a los muchachos se recostó en la cama pero su mente seguía girando haciéndolo sentir mareado. Pronto cayó en un sueño profundo.

Cuando despertó se sintió desorientado, se paró de la cama y se dirigió a su baño a mojarse al cara; al contacto del agua fría con su piel se estremeció pero lo despejó bastante.

Se dirigió nuevamente al comedor pero dos figuras llamaron su atención.

Estaban recostadas en los sillones incómodos para la altura de ambos chicos, se acercó un poco más.

Yuto abrazaba a Kino y viceversa a In Soo sintió una punzada de ternura al ver a los dos chicos dormir después de un día duro. Probablemente los chicos no habían tenidos una comida o un sueño decente cosa que a In Soo le preocupó sin saber porque. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Kino se removió entre los brazos de Yuto, In Soo fingió que penas iba a pasar por ahí así que apresuró su pasó.

Oyó como Kino despertaba a Yuto y pensó que sería mejor poner en marcha su actuación

Pasó por la sala sin prestar mayor atención a los chicos, pero una voz interrumpió su paso.
- ¿Señor?- apareció uno de los hombres que anteriormente habían llevado a Kino y Yuto al hospital.

-¿Que pasa Chanyeol?- preguntó In Soo volviéndose al hombre.

- El señor Hyojong y el señor Jin Ho están aquí, vienen acompañados con otros dos jóvenes- anunció el hombre.

-Bien, diles que pasen. Ya sabes como debes tratarlo Chanyeol- In Soo dedicó una mirada al hombre antes de que este se fuera.

Hyojong y Jin Ho eran los sobrinos de In Soo, él los quería como a su vida misma y realmente contrario a lo que muchas personas pudieran pensar de él, era bastante unido con sus sobrino y lo fue aún más cuando su esposa e hija murieron.

In Soo se sintió observado fue cuando recordó que tenía visitas.

-¡Oh! ¿Durmieron bien?- In Soo preguntó amable.

- Si gracias sunbaenim, pero por lo visto tiene visitas, así que nosotros no lo molestaremos más- Kino habló un poco apenado por haberle generado a In Soo tantos problemas.

-No se preocupen no son ninguna molestia, recuerden que dije que los iba a ayudar y eso es lo que haré pero por hoy deberían descansar mañana tendremos un día realmente agotador- In Soo pasó su mirada entre Yuto y Kino analizando a los muchachos quienes se veían apenados.

-Podemos continuar no se preocupe, usted ya ha hecho demasiado por nosotros. - quiso debatir Yuto sin embargo con una mirada In Soo lo hizo arrepentirse de sus palabras- Es decir si a usted no le causa algún conflicto con sus visitas nosotros no tenemos ningún problema en quedarnos- In Soo casi aplaudió la recuperación de Yuto.

- Por supuesto que.....- In Soo fue interrumpido por la voz de un joven rubio de estatura media, más bajo que Yuto, de cara agradable.

Con él venían otros tres muchachos de la misma edad supusieron Yuto y Kino, una era pelirrojo de hombros ancho, piel blanca y alto. Otro era un tanto moreno, era delgado pero a la vez se le veía con músculos, tenía una sonrisa amable. El último chico que había entrado era considerablemente más bajo que los demás, tenía el cabello color chocolate pero a diferencia de lo otros chicos quienes se veían entusiasmados con las visitas de In Soo, el chico se veía apenado con una sonrisa que demostraba que la teoría de yuto y Kino.

-Bien, que bueno que estén aquí chicos, les quería presentar a unas personas. Ellos son Yuto y Kino- ambos muchachos hicieron una reverencia con sus respectivos nombres.

- Soy Hyojong, él es mi hermano Jin Ho, el pelirrojo es Shinwon, y el moreno es Hongseok- los chicos igual hicieron una reverencia mientras estudiaban brevemente al castaño y al pelinegro.

-Bueno muchachos ahora que las presentaciones están hechas ¿qué les parece si cenamos?- In Soo trató de cortar la tensión que se sentía.

Yuto se sintió observado, cuando volteo para ver quién era el causante de que se sintiera descubrió que Hongseok si estaba en lo correcto, lo observaba lenta y sensualmente de arriba a abajo, cuando el escrutinio de Hongseok término sus ojos toparon con los ojos de Yuto, guiñandole un ojo y regalandole una sonrisa coqueta Hongseok salió de la habitación.

Kino por su parte había observado al muchacho de cabellos rubios, cuando el muchacho se dio cuenta de la mirada de Kino sobre él, le guiño un ojo muy parecido a lo que hongseok había hecho momentos atrás, pero con lo que Kino no contaba era que Yuto había estado observando el ligero coqueteo de Hyojong hacía Kino haciendo hervir la sangre en el cuerpo de Yuto; cosa que el pelinegro no entendía muy bien el porqué de esa sobrerreacción.

Momentos después ya se encontraban todos en el comedor en el que horas antes  Kino y Yuto se habían sentado a degustar la comida que les había ofrecido In Soo, quien por cierto no sabían en donde se había metido pues solo se encontraban los jóvenes sentados en la mesa.

Hongseok estaba a la derecha de Yuto mientras que Shinwon se encontraba a la izquierda del pelinegro. Del lado opuesta de la mesa Kino estaba frente a Yuto a su izquierda se encontraba Hyojong y a su derecha se encontraba Jin Ho.

La mesa estaba en completo silencio, solo se escuchaban los sonidos de los cubiertos chocar contra los platos y el estresante sonidos del reloj.

Kino sintió como una mano se deslizaba por su pierna. El castaño miró de reojo a Hyojong quién se encontraba bastante normal comiendo de su plato.

Kino bajo discretamente su mano para quitar la mano de Hyojong de su pierna pero era inútil nuevamente subió su mano y Hyojong fue avanzando hasta su entrepierna.

Yuto que había notado una expresión de incomodidad cruzar por el rostro se preguntó qué era lo que estaba mal, pero llámese destino o ruleta de la suerte a Yuto se le cayó su servilleta al piso e inclinándose para recogerla, desagradable sorpresa se llevó cuando vio la mano del rubio oxigenado en la pierna de Kino brindando caricias a la misma agarro la servilleta de tela del piso y ejerciendo presión sobre su agarre para tratar controlarse, solo tratar.

Yuto que había notado una expresión de incomodidad cruzar por el rostro se preguntó qué era lo que estaba mal, pero llámese destino o ruleta de la suerte a Yuto se le cayó su servilleta al piso e inclinándose para recogerla, desagradable sorpresa ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






PD. Lo prometido es deuda aquí está el siguiente capítulo 💖
PD. Voten y denle mucho amor y comentarios.
PD. Lo sé quiero ver arder el mundo 😈

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora