Inocente

12

¡Mierda! vaya que le era difícil contener su enojo cuando alguien tocaba lo que era suyo, porque si Kino era suyo. 

Yuto no supo ni cuando comenzó a sentirse así respecto a Kino, pudo ser que la atracción que sentía por Kino desde que lo observaba de lejos se hubiera profundizado ahora que había pasado más tiempo con el castaño. Yuto  tiró su servilleta nuevamente a propósito para ver si el rubio seguía tocando a Kino, se inclinó para ver por debajo de la mesa y comprobó que ese maldito rubio seguía proporcionando a la pierna de Kino lentas caricias; pero el hecho de saber que Kino no estaba haciendo nada por frenar las manos de Hyojong lo hizo enfurecer aún más.

Cogiendo la servilleta del suelo, se paró bruscamente de la silla tirándola en el proceso. 

-Se me ha ido el hambre, por favor continúen sin mí, aunque no creo  que les sea difícil.- Yuto miró con ojos llameantes a Kino y salió del comedor dando grandes zancadas.

 Todos se quedaron perplejos ante el cambio de humor del pelinegro.

-Perdonen a Yuto el solo esta cansado- habló Kino aliviado de Hyojong quitara su mano de la pierna del castaño. La cena continuó tan amena como antes, algunos riendo y otros muy metidos en sus asuntos como para prestar atención a Hongseok quien se había parado un poco después que Yuto.

El moreno siguió a Yuto hasta una pequeña habitación en la que Hongseok supuso se estaría quedando, Yuto entró sin sentir la presencia de Hongseok. Pasados unos cuantos segundos Hongseok se aproximó a la puerta.

Tocó tres veces la puerta con suavidad y luego de escuchar un "pase" por parte del japonés entró.

Al entrar vió a un chico sentado con la cabeza baja y con los codos apoyados en los muslos, parecía cansado, debido a su posición, el japonés estaba sentado dándole la espalda a la puerta de modo que no había visto a Hongseok.

-¿Estás bien?-  habló una voz profunda a espaldas de Yuto. Yuto por la sorpresa se volteó.

-Si, bien gracias. ¿Qué hay de ti? ¿Porque  no te quedaste en el comedor?- Yuto preguntó  extrañado ante la visión del guapo hombre parado enfrente de él, quién lo miraba con ternura en los ojos.

-Solo pensé que necesitabas compañía- Hongseok se sentó al lado de Yuto en la cama y acarició su espalda.

- Pero estoy bien, puedes irte- respondió Yuto cortante.

- Quiero conocerte- Así sin más. Yuto miró a hongseok con sorpresa, nunca en su jodida vida alguien lo había querido conocer e inclusive muchos le temían, Yuto creía que era por su total indiferencia pero nunca lo llegó a saber más a fondo. El semejante hombre seguía mirándolo con ternura y algo más que Yuto no supo descifrar muy bien.

Hongseok siguió brindando tiernas caricias a la espalda del chico, había algo en Yuto que lo atraía poderosamente, algo que le era difícil de ignorar. Hongseok dejó de acariciar la espalda de Yuto para pasar su mano tiernamente por la mejilla suave del chico dejando a Yuto aún mas confundido.

Yuto quería correr, no estaba acostumbrado a ese tipo de atención porque casi siempre era  él el que brindaba esas atención hacia su pareja en turno; A pesar de no estar acostumbrado a Yuto se le hizo agradaba sentir las tiernas caricias de Hongseok en su mejilla, cerró los ojos dejándose llevar.

Hongseok sintió la calidez inundar su pecho cuando Yuto cerró los ojos disfrutando de ese momento. 

Yuto se separó de Hongseok tan rápido como su cuerpo se lo permitió haciendo preguntar a Hongseok si todo eso había sido producto de su imaginación o realmente Yuto había disfrutado de las caricias que Hongseok le brindaba.

Yuto no estaba seguro de si quería continuar algo que a lo mejor no podría continuar, pero tampoco quería dar todo por Kino para que el descerebrado castaño se dejará toquetear por el rubio oxigenado, solo de recordarlo se enojó aún más con Kino, con sí mismo, y con la vida por no haberlos dejado conocerse en cualquier otra situación 

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- ¿Kino?- Kino salió de ensimismamiento viendo como todos en la esa lo observaban con curiosidad. 

Mierda ¿había sido un sueño?. Miró la mesa dándose cuenta de su mala suerte, pues efectivamente ni Yuto ni el moreno despampanante se encontraban en la mesa, quizá y solo quizá Hongseok no estaba con Yuto tal vez solo se había parado al baño y era solo una coincidencia que tomara el mismo camino Yuto,  ¿A quién mierda quería engañar? era demasiada casualidad que Hongseok tomará el mismo camino de Yuto. 

¿Cómo coño había pasado desapercibido eso ante los ojos de los demás?  ¿Desde cuándo le importaba Yuto, lo que hiciera o con quien estuviera? se acababan de conocer, ¿por qué el pelinegro había dejado su marca en Kino en tan poco tiempo? no lo sabía, Kino no era de encariñarse rápido con las personas por lo que él dudaba que tuviese sentimientos del tipo romántico hacia Yuto, ahí fue cuando una interrogativa saltó nuevamente; Si no quería a Yuto con sentimentalismo ¿Que era el jodido nudo en el estómago y las jodidas ganas de querer matar al moreno? porque Kino no era un tonto sabía perfectamente en dónde estaba Yuto y acompañado de quien.

-Kino, ¿Te encuentras bien? creo que mi tío se ha ido a dormir pero si quieres puedo ir y despertarlo- Kino miró a Jin Ho.

-No, no hay ninguna necesidad hyung, es solo que estaba pensando en algunas cosas, no se preocupe por mí- Kino se paró e hizo una reverencia, y retomando el camino que Yuto había seguido se preparó para estrangular al moreno que intentaba quitarle la atención de Yuto.

Nota. 

Se que me tardé un poco más peeero como les había dicho que si pasaban las 20 leídas les haría maratón pues maratón tendrán. :)