Un hogar

Destruccion

Ese día era hermoso como cualquier otro día, pero este tenía algo, tenía esa sensación de que algo iba a pasar, que traía sorpresas.
Había programado una cita para ese día con su médico de cabecera. Fue por qué hace más de una semana había empezado a sentirse mal y quería saber si era malo o algo fuera de lo común. Así que se alistó y tomo un taxi hacia el hospital, al llegar fue informado que podía pasar de una vez a la consulta, saludo a su médico y le resumió sus síntomas aunque eran poco.

- Masaki -sensei lo que he tenido estos días ha sido vomito y mareos -le dijo.

- Bueno voy hacerte unos exámenes de rutina para ver que no sea nada fuera de lo normal pero creo que no es nada anormal así que vamos, vamos hacértelos exámenes y esperaremos los resultados. -le informó.

- Está bien sensei - le respondió .

Lo llevaron hacerse los exámenes y espero para ver que cuál era el resultado de estos. Luego de una hora de esperar la enfermera lo llevo hacia el consultorio de nuevo, kise estaba nervioso y las nauseas estaban empezando nuevamente. Pensaba que algo serio podría tener, hacia grandes escenarios en su cabeza, si habían encontrado cancer , entre otras cosas. No le había dicho aomine sobre la cita , porque no quería preocuparlo además este tenía mucho estrés con su padre y la compañía de los aomine. Entro y se sentó frente a su médico esperando el veredicto.

-Entonces sensei que es lo que tengo.- le preguntó.

- Bueno, Kise esto es sorprendente los resultados nos revelaron una gran noticia para ti, estás encinta, tienes aproximadamente dos meses y medio, y ese es el porque de tus nauseas y vomito estás sintiendo los síntomas del embarazo.-le comunicó la noticia con una sonrisa.

- Sensei tiene que ser una equivocación, soy hombre, si aunque sé que son pocos los que pueden quedar encinta,como es posible que no lo supiera antes, que yo podía tener un bebé.- el rubio estaba como entrance por la noticia.

- bueno en eso tienes razón pero sabes que algunos hombres también podemos quedar embarazados y tú entras en esa minoría. Felicidades te deseo lo mejor en esta nueva etapa.-le sonrió el médico.

- Gracias sensei.- le respondió sonrojado el rubio.

Sin más se dirigió a casa, cuando llegara llamaría a su manager para decirle que no iba a ir hoy, y luego le diría la noticia, para así ver cómo se arreglarían porque ahora su prioridad es su bebé, la mejor noticia que le habían dado en su vida, cuando le informará a daiki el iba estar feliz , esperaba que no lo tomara mal, si ellos no se cuidaban cuando lo hacían, así que ese era ahora su mayor milagro, hecho del amor de ambos . Su vida no había sido fácil, sus padres murieron hace dos años en un accidente de tránsito, ellos eran la única familia que tenía, tras eso había entrado en una depresión muy fuerte casi acabando con su vida, y gracias a daiki no lo había hecho, el moreno fue el que lo encontró y le ayudó a salir de eso, en ese tiempo llevaban saliendo un año y el día de la muerte de sus padres precisamente era su primer aniversario con el moreno, había sido un subí baja de emociones, pero lo había sobrellevado bien gracias al moreno, el es su pilar y sabía que iba a tomar muy bien su noticia. Apenas llegara a casa se lo diría. Ellos se conocieron gracias a su amigo Takao Kazunari, este pequeño petardo había estado hablando maravillas del nuevo estudiante, era uno de los mejores jugadores recién ingresado al grupo de basket. Desde ese momento todo había cambiado al conocer a daiki, el haberse enamorado a primera  vista. El siempre estar con él y ver cómo el también le tomaba importancia, sus acciones ,luego ver cómo él daba el primer movimiento para declararse. El fue el que le propuso andar y luego de la muerte de sus padres siguiera con el, fue su apoyo y logró salir de la oscuridad gracias a la luz de Aomine.