Capítulo 11

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El timbre fue tocado, indicando que empezaría la primera clase. Todos tomaron asiento cuando Kakashi llegó al aula, la clase sería aburrida, como de costumbre. Después de tres horas en la misma clase sonó el timbre de receso, Kakashi salió del salón dejando salir a los estudiantes también.

—¡Aah! Tengo tanta hambre —se quejó Naruto, mientras se paraba de su asiento y se reunía con las chicas—. Estoy impaciente por probar tu comida, Hinata —sonrió.

"Esta es mi oportunidad", pensó Ino, sonriendo maliciosamente.

—Naruto, solo te aviso que Hina no está en el menú.

Ambos jóvenes se pusieron totalmente colorados y nerviosos.

—¡I-Ino! —le gritó avergonzada su amiga.

—Deberían ver sus caras —soltó divertida la rubia, mientras sus amigos no podían dejar de estár avergonzados.

Mientras se divertían, Sai le indicó a Sakura que iría a preguntarle a Sasuke si los acompañaría, aunque pensaba que la respuesta sería obvia, ya que su "novia" lo fue a buscar hace unas horas.

—Entonces, ¿qué pasó?, ¿vendrás? —preguntó Sai, llegando al pupitre de Sasuke.

—No, Karin quiere que esté con ella.

—De acuerdo. Entonces, nos vemos al rato —dijo, despidiéndose con una mano, mientras caminaba tratando de alcanzar a las chicas y a Naruto.

—Supongo que por ahora así serán las cosas —salió del salón sin compañía alguna y se dirigió a la cafetería, donde se encontraría con la pelirroja.

—¡Cariño, por acá! —gritó Karin, alzando una mano para que el azabache la ubicara y caminara hacia su dirección.

—¿Está Suigetsu por aquí? —preguntó, sentándose a un lado de ella.

—¡Sí! —exclamó eufórica—. Está sentado unas mesas atrás de nosotros. Rápido, abrázame —le indicó.

—Tks —pasó una mano por la cintura de la chica.

—Debe estár muriendo de celos —sonrió victoriosa.

Se sentía ridículo, ni siquiera le caía bien Karin, y estár con ella lo enfadaba.
Trató de relajarse, pero cuando empezó a comer su almuerzo vió algo que le retorció el estómago, tal como le había avisado Naruto, las chicas llevarían el almuerzo, pero no esperaba que Sasori los acompañara, y menos que Sakura estuviera compartiendo su comida con él.

—Anda, Sasori, di aah~ —la pelirrosa abrió la boca, para que él también lo hiciera.

—Es vergonzoso, Sakura —dijo un tanto apenado, mientras alejaba la mano de la chica de su cara.

—Oh, vamos. Solamente esta vez, ¿si? —suplicó, haciendo un puchero.

—Ah, de acuerdo —abrió la boca y la pelirrosa introdujo el alimento, esperó a que él lo empezara a masticar, para después tragarlo.

—¿Qué tal? —preguntó Sakura, observando cada parte de su rostro con atención.

—Mmm —hizo una mueca pensativo y puso una mano sobre su barbilla—. Me encanta —le sonrió complacido—, ésto está muy delicioso, Saku. ¿Lo hiciste tú?

—¡Sí! Lo cociné yo. ¿Quieres un poco más?

—Sí, por favor —enseguida acercó un plato, para que la pelirrosa le sirviera un poco.

Sasuke estaba que echaba humo. ¿Por qué rayos Sakura estaba con ese tipo? Había dicho que él tenía pareja, ¿entonces que hacían juntos?

—¿Sasuke? ¿Pasa algo? —preguntó viéndolo confundida.

—No, no pasa nada —contestó serio.

—De acuerdo. Ya puedes soltarme, creo que Suigetsu ya nos vio —sonrió y Sasuke quitó la mano de su cintura.

El azabache siguió observando a sus amigos hasta que tocaron el timbre para volver a clase. Naruto y los demás salieron enseguida, mientras él se quedaba un poco más con Karin, justo cuando iban a pararse para irse alguien los detuvo.

—Hey, Karin —la llamaron haciendo que ésta volteara.

—¿Huh? ¿Suigetsu? ¿Necesitas algo? —le preguntó, su voz sonaba desinteresada.

La pelirroja actuaba bastante bien, parecía que realmente no le importaba la presencia de Suigetsu.

—Necesito hablar contigo, a solas —pidió, mirando a Sasuke fugazmente.

—Hmp, se te olvida que soy su novio, no la dejaría sola, y menos contigo —contestó tratando de sonar molesto.

—Lo siento, Suigetsu, ya oíste a mi novio —tomó la mano de Sasuke y empezaron a caminar, dejándolo atrás—. No pierdas tu tiempo, adiós.

—¡Karin! ¡Por favor! —gritó desesperado, pero ella lo ignoró.

Unos metros adelante Sasuke decidió hablar sobre lo que acababa de pasar. Pues estaba muy sorprendido.

—Eres buena actuando.

—¿Lo crees? Pues gracias —sonrió, acomodando su cabello—. Tengo que hacerme del rogar, una mujer no cederá a la primera, tiene que ver el interés de la otra persona, más si se trata de la persona a la cual ama.

Sasuke la miró sorprendido.

—¿En serio?

—¡Por supuesto! Yo no me declararía a alguien que sé que no corresponderá mis sentimientos, aunque lo amara perdidamente, dejaría las cosas como son.

—¿Por qué? Si él no se da cuenta, ¿no te sentirías vacía y triste? ¿No te sentirías mal si él está con otra persona?

—Sí, pero pensaría más en su felicidad que en la mía, aunque me rompiera el corazón.

En ese momento se le vino a la mente cierta pelirrosa. ¿Es qué acaso se sentía de esa manera? ¿Por eso se encontraba tan triste últimamente? ¿Era su culpa?

—¿Qué pasa si la otra persona también está enamorada?

—Bueno —se quedó pensativa—. Las cosas serían más fáciles, ya que sentirían los sentimientos del otro, solo sería cuestión de que ambos se animaran a decirlo. ¿Es que nunca te has enamorado, Sasuke?

—No estoy seguro, pero creo que sí —declaró apenado, posicionando una mano en su cuello, frotándolo nerviosamente.

—Espera —detuvo su andar, dejándolo confundido—. Quieres decir que, ¿tienes una enamorada? —su semblante demostraba preocupación y sorpresa, parecía que en cualquier momento se desmayaría—. ¡¿Por qué no me lo dijiste?!

Aprendiendo de mi pelirrosa |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora