Aprendiendo de mi pelirrosa |SasuSaku|

Capítulo 14

Karin se encontraba en su habitación, recostada sobre su cama, sumergida en sus profundos pensamientos, no podía estár en paz.

—Ah... —se quitó sus lentes y los colocó sobre la mesita de noche—. ¿Qué hago? —susurró triste mientras tallaba sus ojos.

¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Debería darle la oportunidad a Suigetsu ahora? ¿Y Sasuke?

—¡Sasuke! —exclamó mientras se levantaba de golpe de la cama—. ¡Sakura! Olvidé hablar con ella —se levantó de la cama, se puso sus zapatos y tomó sus lentes para encaminarse hacia afuera—. Tal vez si le pregunto a Sasuke me diga donde vive —corrió a la entrada y abrió la puerta, encontrándose con la persona menos indicada en esos momentos—. ¿Y ahora qué haces aquí? —lo observó desconcertada, mientras se quedaba parada en la puerta.

—Por favor, Karin, por favor regresa conmigo —caminó a ella y tomó sus manos fuertemente. Estaba desesperado.

—Ya te dije que tendrás que esforzarte más, acabo de decírtelo hace algunas horas. Eres un testarudo —trató de liberar sus manos, pero él hizo el agarre más fuerte—. Suigetsu, por favor, suéltame —tenía que quitarlo, ya no podía hacerse la fuerte.

—¿Qué quieres que haga? —ignoró a la pelirroja—. Pídeme lo que quieras, lo haré, a estas alturas ya no me importa nada, te necesito conmigo.

La jaló con fuerza y la besó en los labios, Karin forcejeó al principio pero después le correspondió rodeando con sus manos el cuello de él, Suigetsu la tomó de la cintura y de a poco a poco se separaron.

—Yo... —trataba de hablar nerviosa sin voltear a verlo, pero colocando sus manos en el pecho masculino—. S-Suigetsu...

—Te amo, Karin, y sé que tú aún también me amas. Sé perfectamente que a Sasuke no lo amas como a mí, que no te hace sentir como yo lo hago. Dame otra oportunidad, por favor.

—Suigetsu...

—¿Si?

—Aún... —dudó de seguir hablando—, aún estoy muy enamorada de ti, pero tengo miedo de que me lastimes, que me dejes otra vez —sus ojos se cristalizaron y su voz temblaba, los nervios y la confusión estaban tomando el control—. No lo soportaría.

—No lo haré.

—Pero...

—Escúchame —la interrumpió—. Me he sentido miserable por haberte dejado, por verte con Sasuke, porque sentí que realmente te había perdido y no podría recuperarte. Estoy seguro que nunca voy a poder reemplazarte, tú eres la única para mí —terminó de hablar viendo a la pelirroja a los ojos—. Entonces, ¿que dices? —tomó ambas manos de la chica—. ¿Quieres ser mi novia?

—¡Sí! ¡Sí quiero! —lo abrazó y besó su mejilla fugazmente—. Ya no quiero estar más sin ti, ya no puedo.

—Gracias —la sostuvo de la cintura, mientras sonreía, ella le acariciaba la mejilla lentamente—. Y, sé que no debería preguntarte esto, pero... —desvió la mirada, incómodo por lo que preguntaría—. ¿Cómo le dirás a Sasuke?

—No te preocupes, el lunes hablaré con él —sonrió contenta, mientras besaba su mejilla.

[☁]

—¿Saku?

Ino y Hinata habían ingresado a la habitación de la pelirrosa, habían pasado al menos dos horas desde que los chicos se habían marchado y Sakura no había salido de su habitación.

—¿Qué pasa? —preguntó, mientras estaba acostada sobre su cama.

—¿Estás bien? —preguntó preocupada Hinata, mientras tomaban asiento junto a la pelirrosa.