Aprendiendo de mi pelirrosa |SasuSaku|

Capítulo 21

—Así que Sasuke y tú están juntos por fin.

—Así es, Gaara —por alguna razón la pelirrosa se sentía mal—. Espero no te moleste mi decisión.

—¿Por qué habría de molestarme? Si él te hace feliz entonces es una buena decisión —le sonrió—. Sé mi lugar, no tienes porqué sentir compasión por mí, estoy feliz por ti.

—Eres muy bueno —sonrió. No se esperaba que Gaara reaccionara de esa manera—. De verdad deseo que encuentras a alguien que te quiera con todo su corazón, porque lo mereces.

—Gracias —le devolvió la sonrisa—. ¿Podría darte un abrazo?

—Por supuesto —se acercó a él rápidamente y lo abrazó con fuerza—. Gaara, me gustaría que siguiéramos siendo amigos...

—Por supuesto, Sakura, siempre estaré para ti. Eres una persona muy especial y no me gustaría perder tu amistad.

—Gracias.

—No es nada. Tengo que irme, me alegra haber podido hablar contigo, y saber que estás bien.

—De acuerdo, también estoy feliz de verte, pronto iré a visitarte a ti y a Sasori.

—Estaré esperando tu visita entonces. Saluda a Ino y a Hinata de mi parte —caminó a la puerta y se despidió, agitando su mano.

—Adiós.

Era inevitable no sentirme triste, las cosas habían salido bien, Gaara no había roto nuestra amistad, pero me sentía mal por no poder hacer algo con respecto a sus sentimientos.

Más tarde las chicas volvieron a casa, habían ido al centro comercial. Estaba viendo la televisión cuando regresaron.

—Sakura, ya volvimos —avisó Ino, rápidamente dejó sus compras en el suelo y se sentó a mi lado. Me miraba fijamente, poniéndome nerviosa—. ¿Y bien?

—¿Y bien, qué?

—¿Qué pasó? ¿Gaara vino? ¿Qué te dijo? —preguntó ansiosa.

—Sí, hablé con él —la rubia asintió, quería que siguiera contándole—. Le dije que Sasuke y yo estábamos juntos —sonreí recordando—. Lo tomó muy bien.

—Me alegra, Saku —Hinata tomó asiento y me sonrió ampliamente—, Gaara es un buen chico.

—Quería hacer más por él, pero mis sentimientos están claros, quiero a Gaara, pero solamente como mi amigo.

—Él estará bien, frente, no debes preocuparte, poco a poco las cosas se irán acomodando. Estoy segura que se llevarán igual de bien como con Sasori.

—Eso espero, de verdad no quiero que nuestra amistad se pierda.

—Ya verás que no. Saku, ¿quieres que te enseñemos nuestras compras? —Ino cambió de tema radicalmente, quizá solo quería asegurarse de que estaba bien, y con lo que le había contado era suficiente.

—De acuerdo —soltó una risita.

Las chicas me enseñaron todas las cosas que habían comprado, después de eso, subieron a sus habitaciones, quedándome sola en la sala.
Ya casi estaba por ver a Sasuke-kun y a los demás, no sé como reaccionarían al vernos juntos, pero no me preocupaba demasiado, sé que estaríamos bien.

El lunes me levanté más temprano de lo normal, tomé un baño y me vestí, después de muchos días, tenía ganas de arreglarme un poco más, peiné mi cabello y al final tomé mi mochila. Saliendo de mi habitación me encontré con Hinata, quien me dio una sonrisa cálida.

—Buenos días, Saku.

—Buenos días, Hinata, ¿estás lista?

—Sí, de hecho, estaba por bajar a desayunar, vamos, quizá Ino ya casi esté lista —la pelirrosa asintió.

Después de que terminamos de desayunar, Ino bajó apresuradamente, se le había hecho tarde y ya no tenía tiempo para desayunar, por lo que tomó una manzana para comer en el camino.

—Por poco y no salimos a tiempo de casa, lo siento, me quedé dormida.

—No te apures, Ino. Lo que me preocupa es que no desayunaras como se debe —le dijo Hinata.

—Estaré bien, compraré algo antes de entrar a la clase.

Llegamos al Instituto, Ino se digirió a la cafetería inmediatamente, por lo que Hinata y yo nos encaminamos al aula. Los chicos aún no habían llegado.

—Estoy nerviosa, Hinata.

—¿Huh? ¿Por qué?

—Bueno —tragó saliva—, veré a Sasuke-kun, e inevitablemente me está doliendo el estómago de los nervios —dije avergonzada, a lo que Hinata soltó una risita—. Tenía mucho tiempo sin sentirme así.

—Creo que es normal, también me pongo nerviosa cuando estoy con Naruto-kun.

—¡Hinata! —ambas volteamos a la puerta del salón, era Naruto quien llamaba a mi amiga, al lado de él se encontraba Ino, Sai y Sasuke. El rubio se acercó a Hinata y le dio un beso en la frente, sonreí, se veían realmente bonitos juntos.

—Buenos días, Sakura —Sasuke se posicionó frente a mí, sonriendo levemente.

—B-Buenos días, Sasuke —respondí avergonzada, me había tomado de sorpresa verlo tan cerca de mí.

Kakashi había entrado al salón, por lo que todos tomaron asiento en su respectivo pupitre y comenzaron las clases.
Después de unas horas por fin salimos a almorzar, Naruto y Hinata salieron inmediatamente, estaba por dirigirme con Ino, pero ella rápidamente tomó a Sai de la mano y me guiño un ojo, para después salir corriendo del aula. Me quedé extrañada, prácticamente mis amigos habían huido de mí, o eso pensé, hasta que vi a Sasuke en su pupitre, estaba viéndome fijamente, se levantó y se acercó a mí.

—Vamos, Saku —tomó una de mis manos, lo único que pude hacer fue asentir.

Salimos del salón, estaba por caminar rumbo a la cafetería, pero Sasuke me detuvo y caminó en la dirección opuesta, por lo que lo miré confundida.

—¿A dónde vamos, Sasuke-kun?

No me contestó, por lo que decidí no volver a preguntar y seguir caminando. Estábamos del otro lado de la cafetería, no había ningún estudiante cerca, prácticamente estábamos solos. Repentinamente paramos de caminar y Sasuke soltó mi mano, para después encararme.

—¿Qué sucede? —pregunté tras el gran silencio que se hizo entre nosotros.

—Quería que estuviéramos solos —me respondió, viéndome a los ojos, su mirada era tan profunda que estaba poniéndome nerviosa, logré asentir con dificultad—. Sakura...

—¿Si, S-Sasuke-kun?

El azabache posó con delicadeza una de sus manos en la mejilla de la chica. Ella lo miró con adoración y Sasuke lo sintió.

—Sakura, por favor, sal conmigo.