Aprendiendo de mi pelirrosa |SasuSaku|

Capítulo 6

Mientras tanto, Sai e Ino se encontraban en el campo de fútbol.

—¿A quién estamos buscando, Sai? —preguntó Ino tranquilamente, mientras caminaba de la mano de su novio.

—Al entrenador, tengo que hablar con él —informó con la misma tranquilidad.

—¿Y sabes dónde está? ¿O dónde puede estár?

—Se supone que aquí, pero no lo veo.

—Puff... —se quejó, mientras inspeccionaba el campo con sumo detalle, no pudo divisar al entrenador, pero algo llamó su atención—. ¿Huh? Sai, ¿ese no es Sasuke?

—¿Dónde? —la rubia señaló el lugar donde se encontraba el mencionado—. Ah sí, pero, ¿qué hace aquí?

—¿Y qué hace con ella? —hizo una mueca de confusión.

—No lo sé.

Algunos minutos antes, Sasuke estaba afuera de los baños esperando a Naruto, todo iba bien, hasta que visualizó a una pelirroja caminando rumbo a su dirección, se veía desesperada e intranquila. Decidió ignorarla, pero de repente escuchó su voz llamarlo.

—¡Sasuke!

—Tks, ¿es necesario que grites? No seas tan ruidosa —se quejó, volteando a verla con el ceño fruncido.

—¡Acompáñame al campo de fútbol, vamos! —ordenó, tomando la mano de Sasuke y empezando a correr.

—¡Hey! ¡Suéltame!

Ambos llegaron al campo de fútbol, en cuanto lo hicieron Sasuke se soltó del agarre de la pelirroja bruscamente. Estaba demás mencionar que se encontraba ya muy molesto.

—¿Qué quieres, Karin? Tengo cosas importantes que hacer como para perder el tiempo contigo —frunció el ceño.

—El mismo carácter horrible de siempre, Sasuke —dijo entrecerrando los ojos y cruzando los brazos.

—¿Para eso me trajiste hasta aquí? —preguntó fastidiado—. Me largo.

—¡Espera! —exclamó desesperada, jalando de su camisa para detenerlo—. Te traje aquí porque necesito de tu ayuda.

—¿Mi ayuda? ¿Para qué? —preguntó confundido y quitando la mano de Karin.

—Bueno, es que... Suigetsu terminó conmigo —informó melancólica.

—¿Y? La verdad no me interesa. Pídele ayuda a alguien más.

—Tienes que ayudarme a volver con él. Por favor, Sasuke —suplicó.

—¿Por qué debería ayudarte?

—Porque nadie más puede ayudarme, todos son unos idiotas y Suigetsu se daría cuenta inmediatamente. Lo único que debes hacer es fingir ser mi novio un tiempo para que Suigetsu tenga celos y vuelva conmigo.

—¿Qué? Estás loca, es una estupidez, no lo haré —negó molesto.

—Por favor, Sasuke.

—No, me largo de aquí —declaró, para darle la espalda a la pelirroja, listo para marcharse.

—¡T-Te pagaré! —gritó desesperada. Él detuvo el primer paso al escucharla.

—¿De verdad crees que me interesa, o necesito tu dinero? —preguntó irritado.

—Entonces... —se quedó pensando un momento—. Te dejaré de molestar, jamás volveré a pedirte favores, ni meterte en problemas por mi culpa.

—¿En serio? —preguntó interesado, podía resultar favorecedor para él.

—Sí, es el último favor que te pediré. Lo prometo.