Aprendiendo de mi pelirrosa |SasuSaku|

Capítulo 19

—Dime la verdad, ¿aún sientes lo mismo? ¿O de verdad quieres enamorarte de Gaara? —le preguntó seriamente.

—Sasuke-kun...

Es que simplemente no podía creerlo. ¿Cómo había pasado de querer dejarlo ir, a esto? La había dejado muda de la impresión.

—Dime, Sakura. Porque si te soy sincero nunca dejé de quererte, aunque haya sido un idiota y cobarde contigo.

—Nunca dejé de amarte, sería tonto negar mis sentimientos —se sinceró sin mirarlo, ya no se guardaría lo que sentía.

—Me alegra mucho escuchar eso —se pasó una mano por el cabello, nervioso—, por un momento pensé que realmente lo habías dejado de hacer, y me asusté un poco —admitió avergonzado.

Sakura se quedó callada un momento, estaba sorprendida por lo que le había confesado, no imaginó que él también había estado asustado, todo este tiempo había estado guardando lo que sentía por ayudar a Karin.

—No voy a dejarte ir —susurró.

—No quiero que lo hagas —contestó Sasuke, sonriendo levemente.

La pelirrosa se acercó lentamente a él, para abrazarlo. Había deseado hacerlo desde hace tiempo, pero ahora que sabía que ambos compartían el mismo sentimiento era más confortable. No dejaría que nada los separara, lucharía por estár con él, ya no tenía dudas de por medio para impedir que estuvieran juntos.

—Eres un tonto, Sasuke-kun...

—¿Estás llorando?

—Sí —musitó. Estuvieron un par de minutos más abrazados y en silencio, poco a poco la pelirrosa se separó de él, Sasuke no se lo permitió por completo, ya que tomó sus manos.

—Escucha, quiero que estemos juntos, sé que es precipitado por todas las cosas que han pasado, pero si tú aún deseas esto, estaré muy feliz —le dijo avergonzado, pero completamente seguro de que era lo que quería, no volvería a mentirle, mucho menos jugar con sus sentimientos.

—Por supuesto que quiero, he esperado mucho tiempo para escucharte pedirme esto —dijo sonriendo y soltando unas cuantas lágrimas—. Juro que todo esto me parece un sueño, no pensé que me dirías esto, aún estoy tan sorprendida.

—Creo que nadie lo espera, aún falta decírselo a los chicos y a tus amigas —rió—, sobre todo a Sasori e Ino.

—Te matarán, Sasuke-kun. Creí que le habías contado a Naruto y Sai...

—Tenía que ser muy cuidadoso, si alguien sospechaba que la relación era mentira, todo se vendría abajo —dijo pensativo—, Sakura...

—¿Si?

—Perdón por todo esto. Debí contarte para evitar que sufrieras, no sabía como ibas a sentirte, en serio no lo sabía. Sabes que nunca antes me había enamorado de alguien, soy nuevo en esto, en pensar como te sientes, no quise hacerte sufrir a propósito. Quiero lo mejor para ti, y nos quiero juntos.

Sakura lo miró con adoración. No era común escucharlo decir cosas como esas, por supuesto que se ponía en su lugar, todo había sido un malentendido y se estaba disculpando. Sasuke era una persona muy inteligente, pero torpe con sus sentimientos, estaba dispuesta a ayudarlo a entender todo lo que conlleva una relación, porque por supuesto, lo amaba.

—Te quiero, Sasuke-kun —le dijo tiernamente y sin dudar, sus mejillas se habían puesto levemente rosadas, haciéndola ver más linda—. Te creo, sé que no quisiste herirme, yo también debo disculparme, quizá si no hubiera sido tan egoísta con lo que sentía te hubiera sido más fácil contarme como te sentías también. No quiero que te sientas culpable, nos quiero juntos y vamos a luchar por esto.

—Yo... —no sabía que contestarle, Sakura era muy buena con él, realmente no veía necesaria su disculpa, él lo había arruinado desde el principio—. No creo que fueras egoísta, siempre piensas en los demás antes que en ti, tampoco me gustaría que te sintieras culpable, y... —se acercó a ella y le plantó un beso en la frente—, también te quiero, y mucho.

—Sasuke-kun —el celular de Sakura comenzó a sonar, rápidamente lo sacó de su mochila, era un mensaje—. Es Gaara.

—Hmp.

—¿Qué pasa? —lo miró curiosa.

—Nada, Saku —le plantó otro beso en la mejilla, sorprendiéndola—. ¿Quieres que te lleve a casa?

—Oh, claro, gracias —sonrió ampliamente. Ambos subieron al auto y Sasuke arrancó para ir a la casa de la pelirrosa, ésta estaba prestándole atención al celular, Gaara le había preguntado si podían verse en ese momento, pero ella contestó que no podía, ya que se encontraba con Sasuke, pero que mañana podrían verse sin problema.

—¿Qué es lo que quiere? —preguntó, sin dejar de ver el camino.

—Gaara quería que nos viéramos hoy —Sasuke no dijo nada—, pero le dije que no podía, porque estaba contigo.

—¿Cómo crees que lo tome?

—No lo sé, tal vez solo quiera saber como sucedió, ya sabes, después de lo que pasó la otra vez —dijo incómoda.

—¿Él no está enamorado de ti?

—No lo sé —dijo sincera—, pero yo no le he dado falsas esperanzas, lo quiero y lo aprecio, pero como mi amigo, al igual que a Sasori.

—Entiendo —se relajó—. Lo que pasó la otra vez, me porté como un jodido estúpido, ni siquiera iba a ver a Karin ese día, pero me puse muy celoso al verte con Gaara, perdóname.

—Está bien...

—No, no lo está. Te traté muy mal, estoy demasiado arrepentido, compensaré todos mis errores, lo prometo.

—Tranquilo —se quedó callada un momento—. Me alegra estár contigo, Sasuke-kun, creí que no lo estaríamos más.

—Se me hizo eterno estár sin ti —Sasuke condujo un rato más, estacionó el auto enfrente de la casa y bajaron. La pelirrosa tomó su mano y caminaron juntos hasta llegar a la entrada de la casa—. Apenas crucemos la puerta Ino me golpeará.