Destino Hibrido

IV

—¿Que paso? — Tenia un fuerte dolor de cabeza y no sé dónde me encuentro...tampoco recuerdo porque estoy aquí.

— Oh, bueno...Te desmayaste ¿Eso te suele pasar? —Me pregunto ella...un momento, quién es... ¿Porque huele a chocolate y mentas?

"Es tú mate idiota ¿acaso perdiste la memoria"

"Eh... ¡No! ya recuerdo"

"¿seguro?"

"sí, Luke, estoy seguro, ahora déjame responder o creerá que estoy tarado."

"creo que es tarde para eso..."

— Oye, ¿Estás bien? Estas un poco...Extraño.

— Eh, si, solo...Hablaba con mi lobo. No importa, todo bien. ¿dónde dices que estamos? —Ella me miro extraño

"¿Cómo no hacerlo? Eres extraño"

— Estamos en la enfermería, te traje porque yo no sé cómo asistir a un...Mortal desmayado—¿mortal desmayado?

— Okey, Ahora...que ya no me puedo volver a desmayar, creo... ¿Me explicas eso de que eres mitad bruja mitad vampiro?

— Ah, si; es más sencillo de lo que parece. Mi madre es bruja y mi padre es vampiro sangre pura, ya sabes, esos que en parte si están vivos...y bueno, ya sabrás cual fue el curso lógico. —Okey, eso es nuevo...Mi mate una Vampibruja...

—Eso es...interesante...—Entró una señora vestida elegantemente en la habitación y nos sonrió.

— ¿Ya te sientes mejor, chico? — Me preguntó la señora amablemente.

— Si, Mucho mejor. —Sentí con la cabeza y me levanté de la camilla. —¿ya me puedo ir?

— Si, Claro. Eh, vengan— nos guio hasta lo que creo era su escritorio y de este sacó una tableta de pastillas. — Tomate una si te duele la cabeza. Hoy la enfermera no vino por eso estoy yo aquí. Ya pueden irse.

Le dimos las gracias y salimos del lugar.

— Y tú ¿tienes más clases? —Me preguntó ella. En realidad...

— De hecho, no lo sé, perdí mi horario en el almuerzo. —Un brillo apareció en sus ojos.

— Oh, Así que tú eres el nuevo...Mi amiga perderá una apuesta si no te llevo con ella. —Me tomó de la muñeca y en un segundo estamos en otro sitio con un poco de humo alrededor.

"Que demonios... ¿que acaba de pasar, Alex?"

" No lo sé..."

—¿Que...Que acaba de pasar? —ella rio entre dientes.

— Nos tele-transportamos—se acercó a mí y me susurro al oído. — Es un secreto familiar, no se lo digas a nadie.

"Cálmate, Alex, contrólate porque lo que sea que estés sintiendo no lo estoy haciendo yo, es cosa tuya"

" y si eres tú haciéndome imposible la vida... ¿Que rayos me pasa?"

" Bueno, eso depende. ¿que sientes o te está ocurriendo?"

— Eh... ¿sabes? puedo oír todo lo que le dices a tu lobo. — Oh...

—¿En serio? — Ella asintió con la cabeza y me guiño un ojo.

— Tranquilo; no le diré a nadie. —Me sonrió y Luego me guio a tras la puerta de un aula, saco su celular y envió un mensaje, unos segundos después una chica delgada y alta salió del aula. Su rostro se iluminó en una sonrisa cuando me vio