V

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— Matteo ¿Que te sucede? —Le pregunté a mi hermano desde el marco de la puerta de su habitación— Encendiste los rociadores...

—¡¿Y eso que?! —Me respondió el en tono hostil.

—Mamá bendice los rociadores para que solo liberen agua bendita... Matteo, tú sabías eso y sé que lo provocaste a propósito. Ahora me gustaría saber ¿Por qué? —Se quedó en silencio y evitó mi mirada. — Matteo, por favor... ¡Tienes 15 años! Casi 16, y sigues portándote como un niño...

— ¿No crees que quizá sea porque me ingresaron a la escuela cuando tenía 1 año de vida solo porque me veía de cinco? —Me quede callada.

— Matteo... —Entre en la habitación y me senté a los pies de su cama— ¿Que paso ahora?

— Karin me invitó a la fiesta del fin del mundo.

— ¿Karin es...?

— Es la chica de Simón, Bueno, no exactamente; Le gusta y ahora Simón me odia porque Karin me invito a mí y no a él. —Me levante preparada para inventar el mejor discurso de mi vida, pero detengo todo al ver una pata de león bajo la cama. Es el disfraz...me agaché y saqué el disfraz. Oh no...

— Matteo ¿Que sucedió? —Logre pronunciar entre la confusión que tenía en mi cabeza. El disfraz estaba lleno de sangre... Sangre humana. Matteo no respondía. — Matteo ¡¿Que sucedió?!

— Te juro que yo no hice nada. —Dijo sorprendido.

— Entonces explícame porque el disfraz esta manchado con sangre Humana.

— Simón quiso golpearme y el grupo se dividió. David y Michael apoyaron a Simón, Nick y Joel me apoyaron.

— Ve al punto porque aun no entiendo porque la sangre.

— El disfraz está lleno de sangre porque Simón me arrojo todo el contenido del termo sobre el traje; Eso fue lo primero que hizo y por eso los chicos nos dividimos. Lobos contra vampiros, la pelea original.

— Oye, espera... Me estás diciendo que llevaste sangre a la escuela y que peleaste con un disfraz ensangrentado. Esto no tiene lógica.

— Claro que no porque me quite el disfraz de inmediato; Estábamos en los vestidores y Simón me arrojó el contenido del termo de Nick, el cual estaba abierto y descuidado sobre una de las bancas de los vestidores. —Esto es demasiado para mi cerebro...

— Okey, okey, okey, okey... Déjame ver si entendí; Karin te invito a la fiesta, Simón se enojó porque quería que Karin lo invitara a él. Cuando estaban en los vestidores él te arrojo el termo de Nick en sima y por eso tiene sangre humana el traje. Luego de eso te quitaste el traje y pelearon Vampiros contra Lobos. Y debo suponer por tu bien que no usaste tus poderes, no vieron tus colmillos y no saben que eres un híbrido.

— No vieron nada y los lobos aun me juran un Vampiro al igual que Nick y Joel. —Suspiré de alivio y sonreí.

— Oh, cielos... Lo siento, Matteo. Tuviste un día difícil, yo te fastidie y entiendo porque saliste así... No debiste, pero lo entiendo.

— Gracias, hermana. —Me sonrío y yo le devolví la sonrisa.

— ¿Estas bien? Mamá dijo que en estos últimos días has estado un poco extraño y ahora pasa esto... No lo sé. Me preocupas Hermano. — Él soltó una pequeña risa y yo lo mire con incomprensión.

—¿Que?

— Lo siento, pero no puedo tomarte en serio con la cabeza de Scar en las manos... —Dijo él entre risas. Lancé la cabeza sobre mi hombro y me sacudí las manos.

— Si, tienes razón. Pero ya, en serio ¿Estás bien?

— No... Extraño a Fred... —Dijo él en tono melancólico. Oh, mi hermanito... Me senté a su lado y lo abracé.

—Yo también lo extraño... Después de todo es nuestro hermano mayor.

— Se fue hace cinco años y parece que fuesen siglos...

— Si, pero recuerda que solo faltan 13 años. Cuando la cachorra cumpla los 18 podremos irnos, todos. Todos juntos sin tener que ocultarnos...Nunca más.

—Nunca más. —Nos quedamos un rato así, en silencio. Soñando con el esperado día en el que dejaríamos de escondernos...

— Cuéntame más. —Dijo él de pronto.

— ¿Sobre que?

— Sobre él chico que conociste hoy. —¿Como...? Torpe... Me di un golpe mental por mi torpeza, era obvio como dedujo eso y pude haberlo evitado...— Hasta el momento supongo que no es humano y que le diste un brazalete.

—¿Como sabes eso? —Pregunte asombrosa. Yo suponía que el sabio lo del chico porque llegue con cara de siervo a medio morir...

— Porque desapareció un brazalete del cofre de Mamá y me llamó para preguntarme si había sido yo. — Oh...Mamá...

— Okey... ¿En serio quieres saber? —Él asintió y se acomodó para quedar acostado horizontalmente en la cama dejando su cabeza en mis piernas. — ¿Si sabes que cuando haces eso pareces un niño?

—Técnicamente aún lo soy; Cronológica y mentalmente tengo 10 años.

— ¿Entonces porque quieres saber asuntos entre tu hermana y los chicos?

— Porque tienes 13 Años y papá me dijo que te protegiera tu corazón de los chicos hasta que cumplas 15.

— Tengo 18, Hermanito querido...Creo que llegas tarde.

— Nop, porque naciste hace 13 años aproximadamente, así que tienes 13 y yo 10. 18 son solo tus años biológicos; no mentales, no cronos...

— Si, tienes razón. Es solo que a veces se me olvida que vivo con un cerebrito. —Dije entretenida mientras comenzaba a hacerle cosquillas. Matteo se retorcía de la risa.

—No....Ya...Ya no puedo...Respirar ...—Dijo entre risas.

— Admite que eres un cerebrito. —Dije sin parar de hacerle cosquillas.

— No...Jamás...—Se negó mientras se retorcía y una lagrima le resbalo por la mejilla de tanto reírse. Me detuve y rápidamente le limpié la lagrima entes de que machara algo. — ¡Ja! gane.

—No se vale. Si Lloras mamá no me creería si le digo que era de risa, por eso tuve que detenerme... Tramposo.

— No es trampa. Admite que demoraste mucho en preguntar...

— No se vale...Tú jamás lloras de risa. Esa no la vi venir...

— Hagamos un acuerdo; Será culpa de natura. Después de todo ella dictó que nuestras lágrimas fueran sangre en vez de agua.

— Si, tienes razón. —Entrelazamos nuestras manos y dijimos al unísono. — Culpa de natura.



Sergio Carvajal es Matteo Fulop (esta en la imagen de arriba)

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