Creencias

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~~~Creencias de la Aldea del Odra~~~

Sigo a la señora hasta su cabaña, ella se gira y espera a que entre, luego cierra la puerta -¿de donde vienes niña?- me pregunta la señora -de... de la Aldea del Río- respondo nerviosa -eso esta lejos, ven- me dice pasando por otra puerta, yo la sigo hasta la cocina y la miro -sientate niña, hay mucho que hablar- me pide, yo le obedezco, luego ella me da un vaso con té y se sienta frente a mi con otro vaso -yo tengo una pregunta- le digo, ella asiente -¿porque Drazhan no vino hasta acá a buscarte? ¿acaso es por su alergia?- pregunto, ella me mira confundida -¿alergia?- pregunta -si, tu le diste una bebida para que se le quitara- le explico -¿te dijo que era una alergia?- pregunta, yo asiento, ella mira hacia afuera por una ventana, luego posa sus ojos en mi -si vas a vivir aquí, hay unas cosas que deberias saber- dice bebiendo un par de tragos de su té, yo la imito -en esta aldea la mayor parte de las personas tienen un odio, un odio hacia unas criaturas de las cuales se que tu niña no crees en su existencia, sin embargo aquí todos han visto como algunas de estas criaturas matan y comen a alguno de sus familiares, estas criaturas tienen su forma humana, pero ellos pueden tranformarse- explica, recuerdo las palabras de Drazhan sobre no reirme de las creencias de los demas -¿qué criatura es señora?- pregunto, ella me da una mirada firme y sería antes de pronunciar -Dragones- yo le creo, no por sus palabras si no por su mirada -¿usted los ha visto? ¿acaso su familia...?- pregunto, ella bebe de su té -esas criaturas mataron a mi familia, yo al igual que los demas albergue un odio hacia los Dragones, pero hace un par de años, conocí un joven que estaba a punto de morir, como curandera sentí la obligación de salvarle, poco después descubrí que el era un Dragon y gracias a el, me he dado cuenta que no todos son malos- me relata, yo la miro en silencio, mientras termino de beber mi té, es algo increible ya que siempre creí que esas criaturas existieran, ahora siento un pequeño anhelo, un pequeño deseo de conocer o tan solo ver un Dragon, es lo unico que me falta para estar convencida del todo, es como dicen, hay que ver para creer -bueno niña, debemos ir a dormir, mañana nos levantaremos temprano, ademas de que mañana te pondre a prueba, nesesito saber si en realidad puedes ayudar tal y como dijo mi niño Drazhan- dice levantandose, yo la sigo, ella me muestra una pequeña cama en una de las habitaciones -puedes quedarte acá- dice, yo asiento y me acuesto, escucho los grillos y algunas de las aves nocturnas ¿habra sido esta la desición correcta? Ahora debo ganarme mi lugar en esta cabaña, ganar la aceptación de la Abu y esperar a ver si Drazhan vendra, pongo mi mano en mi mejilla al recordar el beso que me dio, sonrío, el es tan apuesto, me gustaria saber mas de el y preguntarle si el habra visto alguna vez un Dragon, me duermo con ese pensamiento rondando mi mente.

Una historia de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora