Regalo

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En la noche luego de haber ordenado todo el desorden que quedo luego de la mini fiesta de mi hija, nos fuimos a acostar, ella estaba cansada de tanto jugar y yo de tanto hacer, hoy me levante muy temprano y le hize un pastel de fresas, tambien hize varias gelatinas de colores y las puse en pequeños vasitos para los niños, hize galletitas en forma de corazones y estrellas, tambien prepare una buena olla de arroz con pollo, pero todo el esfuerzo y la trabajada valio la pena ya que mi pequeña la paso de lo mejor -mami- me llama Hanna -¿si mi niña?- le pregunto -muchas gracias por todo lo que hiciste hoy para mi- dice abrazandome -mi vida, sabes que yo haria lo que sea para verte feliz- digo abrazandola -por cierto, aún falta el regalo mas importante- le digo bajandome de la cama -mami pero ya tu me lo diste, son mis aretitos ¿recuerdas?- dice ella, yo río -no hija, no es el mío, el regalo es de alguien mas importante- le digo, ella se sienta -¿si? ¿de quien mami?- pregunta -el de tu papá- digo sacando una cajita negra con un pequeño lazo rojo y una tarjetita en forma de corazón, a Hanna le brillan los ojos y yo se la entrego sentandome a su lado -¿mi papá vino?- pregunta sosteniendo la cajita en sus manos -no princesa, pero el me pidio que cuando cumplieras tus ocho años te la diera- le explico -ohhh ¿entonces mi regalo de papá siempre lo has tenido escondido?- pregunta, yo río y asiento, ella agarra la tarjetita y la abre -este re... regalito es pa... para mi pequeña estre... estrellita que ilumina nuestras vidas, con esto sen... sentiras que siempre estoy con... contigo te ama tu padre- termina de leer, yo miro a otro lado y limpio un par de lagrimas que logran escapar de mis ojos, luego la miro de nuevo, ahora esta quitando la tapita de la cajita, dentro ahi una telita rosada y con corazones rojos, ella la aparta y dentro ahi un collar, ella lo toma en sus manitas y lo mira con sus ojitos brillosos, el collar tiene un dije en forma de colmillo, lo reconozco, era su collar -mami ¿me lo pones?- dice Hanna, yo asiento y tomo el collar, el dije se siente cálido, como si nunca se lo hubiera quitado, lo pongo en el cuello de mi hija -listo- le digo, ella se pone de pie y se gira hacia mi -¿como se me ve mami?- pregunta -se te ve precioso- le digo acariciando su cabecita -debes cuidarlo muy bien, porque ese collar era de tu padre- le digo, ella sonríe -si mami lo cuidare y nunca me lo quitare- dice y nos acostamos para dormir.

Una historia de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora