Vortex (En Revisión)

Luci

La lluvia cae en las afueras de estas cuatro paredes, hace meses que no veo el sol resplandecer en el despejado y claro cielo celeste, al mirar por la ventana de la sala solo logro ver el patio de LAV repleto de monstruos, el pavimento completamente mojado, la sangre se mezcla con el agua que se desliza por el suelo, Marshall sigue descansando, sus amigos ya se encuentran un poco mas relajados, pero de todos modos la tensión se hace presente con el sonido de los tenebrosos gruñidos en los pasillos,cierro la persiana y me doy media vuelta para ver la situación actual.

El chico que acompañaba a Aisu y sus amigas, se encuentra en un rincón de la sala, recostado a la pared con su mirada fija en el suelo.

Las hermanas Delavigne se mantienen abrazadas levemente, sentadas una al lado de la otra en distintas sillas.

Los dos enfermeros que me ayudaron anteriormente, se encuentran parados al lado de la puerta que se mantiene bloqueada por los muebles y demás objetos que impiden que se abra y así dar paso a la muerte.

-Te digo que tenemos que intentarlo.

-Ni pensarlo, sería un suicidio.

-De todas formas moriremos si no lo intentamos.

-Y si alguien muere, o es infectado ¿de qué serviría?.

-Eso no sucederá... El disturbio cesó hace mas de dos horas, no será tan complicado.

-Analiza tus palabras compañero, a pesar de que el disturbio paró, la muerte sigue presente, jamás dejará de ser de esa manera, compréndelo, ya no hay paz, mucho menos ahora.

Ambos enfermeros debatían sobre salir en busca de alimentos, estuvimos aquí por mas de cuatro horas, y la sed, mas que nada, comienza a aumentar.

-¿Reunión Familiar?. -Se escucha una tenue voz, todos nos sobresaltamos al darnos cuenta de que Marshall estaba despierto, debilitado, pero vivo.

-Vaya... Desde que el virus brotó no has parado de visitar la enfermería. -Dice Aisu a quien se le formó una sonrisa.

-Después de todo, si eres bastante fuerte. -Digo, intentando sonar amigable.

-Yamila, soy un hueso duro de roer.-Dice él en tono burlón.

-Casi mueres, yo no diría lo que tú.-Se escucha decir a uno de los enfermeros, el otro solamente asiente con su cabeza.

-Siempre intentando dar la nota, ya no me sorprendes. -Dice Naiara.

-Exacto. -Concuerda Maya.

-He, ¿qué no es pronto para que confabulen contra mí?. -Dice, sonriente.

Se escuchan golpes generados en el pasillo.

-¿Que ah sido eso?. -Pregunta Marshall, curioso.

-Lo siento... Solo quería ayudar, el desfibrilador estaba ahí, muy cerca, los Zombies me rodeaban, apenas pude tomar unas medicinas y escapar con vida, con la prisa y sabiendo lo que ocultaban no pensé en detenerme, solo quería ayudarte y salir de aquí, no pensé bien las cosas.

-¿A que te refieres?. -Vuelve a preguntar el chico en su camilla, no estaba al tanto de la situación.

-A que no creo que podamos salir con vida de esta, es mi culpa, yo los dejé salir, yo los dirigí hacia nosotros, ahora la muerte camina por estos pasillos, se encuentra por todas partes cerca de nosotros... Nos mintieron, a todos.

-Espera, quieres decir que pudiste haberlos detenido, y aún así, ¿dejaste que se adentrar en estas instalaciones?. -Pregunta uno de los enfermeros,  aparentemente mayor de edad, pero no tanto, de unos veinticinco años, aproximadamente.