Debo Protegerlos... No Me Subestimen.

60 12 7
                                    

Jennyfer se abalanzó hacia mi, retrocedí lo mas que pude pero el contacto con el frío metal de la pared del pozo me detuvo, chillé de dolor al mover mi brazo para comprobar si por lo menos aun tenía la mínima posibilidad de movilidad, pero fue en vano, mi brazo estaba completamente inmóvil.

El cuerpo podrido del Zombie que antes en vida había sido una mujer,ese encontraba a centímetros de mi yugular, entre mi carnoso cuello y su mandíbula abierta esperando a sentir el tacto de sus dientes en mi piel se encontraba mi antebrazo derecho contra la clavícula de Jennyfer impidiendo el contacto físico, no tenía idea de como actuar, por mi mente solo pasaba una frase, la misma que escuché decir a mi madre, o bueno... Lo que mi subconsciente me hizo creer mientras me conducía a quedar inconsciente en aquella ocasión..."Todavía no es muy tarde, vamos... Tu puedes".

Mi resistencia muscular iba disminuyendo, debía hacer algo o sería elfin.

Bajé la respiración por un instante, generé fuerza con mi torso transfiriéndola a mi brazo útil y empujé al saco de carne y huesos hacia atrás, lo más que pude, inmediatamente comencé a caminar lomas que rápido que el dolor me permitió en círculos pegado a la pared, escuchaba los gritos de las personas de allá arriba, dándome ánimos para que no me rindiera, mientras Jennyfer me seguía el paso no muy separada de mi.

El nerviosismo me impidió notar el colchón tirado en el suelo y tropecé con él, justo antes de que la muerta viviente se me arrojara encima pude agarrar el mismo colchón y poner la mitad sobre mi, el Zombie cayó encima intentando morderme, sus cabellos colgaban y se esparcían por mi rostro, ya que no logró morderme porque el colchón se interpuso a mitad de su rostro tapándole la boca y su nariz... Me tomé unos segundos para observar detenidamente a los ojos a esa cosa, me di cuenta de algo... ¡Sus ojos contenían Pupila y también Iris!.

Ese hecho me dejó anonadado, porque el resto de zombies que eh podido ver simplemente sus ojos eran grises, unos mas claros que otros pero todos reflejaban horror, pena, desgracia... Reflejaban la muerte,pero éstos ojos eran distintos...

Decidí quitar mi brazo derecho de debajo del objeto relleno de algodón grueso y sujetar a Jennyfer del cabello, tuve mucho cuidado de no hacer que me rasguñe o me muerda.

Una vez ya de pie, y con ese "monstruo" aún luchando por levantarse opte por tomar ventaja de ello...

-¡Oiga estúpido, mas vale que me detenga... O voy a romperle las costillas!. -Dije con ira mientras levantaba lentamente mi rostro y miraba fulminantemente al Coronel Clarck.

Éste mismo hombre abrió los ojos como platos, se dio cuenta... Descubrí su farsa, y sinceramente, me pone muy feliz haberlo hecho.

-Ey, Jennyfer... Sé que estás cumpliendo órdenes, se que estás imitando el papel de Zombie y te mereces un Oscar por ello... Pero sino te detienes ahora voy a lastimarte. -Advertí a la mujer de ojos café, pero ella no quiso escuchar aparentemente, no quería dañarla, no era necesario.

-¡Sabes que eso no acabará con ella! ¡¿Verdad!?. -Clarck me tomó por tonto e intentó hacer de cuenta que yo no lo sabía.

-¡Digamos que al único que quiero acabar, bueno mejor dicho hacer quedar males a ti!. -El Coronel esta vez me observó con desprecio, y se notó la preocupación en su rostro.

-Lo siento, Jennyfer... -Pedí disculpas con anticipación por la atrocidad que iba a cometer.

Unavez mas empujé a Jennyfer hacia atrás, tambaleó pero no calló, lo volví a hacer pero no daba resultado.

Opté por patear su pierna haciendo que esta flaqueara e inmediatamente levanté mi pierna derecha y deposite la planta de mi pie en su abdomen, la mujer cayó de espaldas sin siquiera quejarse, era resistente... Comenzó a ladearse hacia la derecha, sus manos y sus rodillas quedaron en contacto con el suelo y lo aproveché.

Vortex (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora