Estado De Shock

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Me despierto a mitad de la noche,  agotada y con mucha pereza, froto mis ojos con mis dedos mientras bostezo. Siento el sueño apoderarse de mi y como los ojos se me cierran, así que decido voltear hacia un costado y continuar durmiendo, al hacerlo puedo notar que mi hermana no está en la habitación e inmediatamente me siento sobre la cama, me levanto y tomo un abrigo del viejo armario que estaba en la habitación, al fondo de uno de los estantes, escondida entre las ropas de verano encontré una linterna, la agarré y la encendí para comprobar si tenía energía, para mi suerte si le quedaba.

Decido salir de la habitación con el fin de encontrarla, busqué en todo el apartamento y no estaba, tampoco pude ver a Aisu por ninguna parte, entonces me pregunté a mi misma "¿se habrán escapado juntos? ". No, eso es imposible, Maya nunca me abandonaría y menos en esta situación, no queda de otra, o salgo a buscarla, o tal vez jamás vuelva a verla... Debería despertar a Marshall, o al menos a Yamila... Mejor no, seguramente Marshall vaya por si solo y me deje aquí,  a cuidar del refugio,  y Yamila es demasiado débil, seria una carga más y no quiero que le ocurra algo por mi causa. Lo mejor es que vaya sola.

Salgo del apartamento, y enciendo la linterna, el pasillo está completamente negro, la visión estaría interrumpida sino fuese por la tenue iluminación de la linterna.
Con miedo empiezo a caminar, sin un destino en realidad, la salida está unos pisos más abajo así que supuse que debería dirigirme hacia allí.
Voy hacia las escaleras, atenta a cualquier sonido o movimiento que no sea generado por mi, la verdad es que hay mucho silencio y eso me inquieta aún más.
Comienzo a descender por ellas, paso a paso,  escalón por escalón, cuando voy a medio descenso mi torpeza hace que mi pie izquierdo se resbale en el borde del escalón, y sin poder detenerme caigo rodando escaleras abajo.

Siento como golpeo las costillas, los codos, la espalda, las rodillas y la cabeza sin parar, trato de quejarme lo menos posible pero es inútil,  los golpes me hacen gemir de dolor, apenas me doy cuenta que ya me detuve cuando siento pasos, pasos pesados y pies arrastrándose,  y a continuación escucho el chasquear de dientes, la muerte viene caminando en dirección a mi.

Asustada y adolorida,  comienzo a buscar la linterna,  no puedo ver nada en esta total obscuridad, arrodillada comienzo a tantear el suelo en mis alrededores, no logro sentir nada, por lo tanto me doy vuelta y logro sentir la escalera, ni modo, tengo que subir,  aún arrodillada comienzo a trepar los escalones, extiendo mis brazos y levanto las rodillas para apoyarlas en el escalón siguiente, a tientas.
Cuando ya he subido bastante, logro notar algo en uno de los escalones al apoyar mi mano para impulsarme y seguir subiendo, lo tomo, lo toco con las manos, temblando, siento que es cilíndrico y de plástico... En una parte tiene algo que se siente como una perilla... ¡Es la linterna! Subo la perilla y efectivamente, tenía razón.
El aparato se enciende e ilumina hacia abajo, los monstruos casi llegan a la escalera  y son muchísimos, creíamos que estaba despejado pero no es así, en el suelo logro ver una barra de metal,  nerviosa, consigo reaccionar rápido y llegar a ella antes que los muertos, la tomo y corriendo voy otra vez hacia esas malditas escaleras, pero esta vez hacia abajo, debo encontrar a Maya antes que los Zombies.

No puedo ir muy rápido por el dolor, pero debo encontrarlos y advertirles.
Llego al final de los escalones, escucho como los Zombies comienzan a rodar por ella, ilumino el camino con la linterna y comienzo a trotar,  no me detengo por nada, hasta llegar a la sala principal, se me llenan los ojos de lágrimas al verla, estaba tumbada en el suelo, a la luz de la Luna, junto con... ¿Aisu?.

-¿Qué haces aquí?. -Pregunta Maya.

-Creí que te habías escapado y salí a buscarte, no hay tiempo... -Advierte Naiara.

-¿A que te refieres? -Cuestiona Dudosa.

-Resulta ser que el edificio está lleno de esos putos Zombies y vienen tras de mi...

-¡¿Qué!?. ¡Hubieras empezado por ahí!. -Se exalta Maya y comienza a vestirse.

-¿Qué ocurre?. -Pregunta un perezoso Aisu recién despertado.

-Los muertos, ya vienen. -Dice Maya.

-¿Que dices?, no vi a ninguno cuando venía,  antes de que me encontraras. -Responde el chico.

-Ya, ni yo tampoco mientras te seguía. -Responde Maya ya vestida y se dirige hacia su hermana. Ambas se unen en un abrazo reconfortante.

Maya abre los ojos mientras está su mentón recostado en el hombro de su hermana. -¡Cuidado!. -Grita y empuja a su hermana hacia sus espaldas. Pero ya es muy tarde, el Zombie estaba demasiado cerca, logra salvar a Naiara pero la muerte ya se aproximaba, sin poder hacer nada, Maya se ve envuelta en sus brazos, los dientes de aquel ser putrefacto se entierran  en su cuello brutalmente, el grito desgarrador no tarda en hacerse presente, el pánico se apodera de la situación,  su cuello no deja de expulsar sangre, el líquido vital comienza a ser derramado por el pecho de la adolescente que hace unos minutos había florecido... El Zombie sin piedad, vuelve a enterrar sus dientes, esta vez sobre el trapecio derecho,  la indefensa chica vuelve a gritar de dolor, el agresivo monstruo sin desprenderse de su cuerpo, cincha de su carne, desprendiéndola junto a los tendones, la sangre comienza a salir en forma de chorros... Maya vuelve a gritar de dolor al mismo tiempo que llora...

-¡Hermana, no!. -Grita Naiara, viendo como su hermana es devorada por aquella acción inhumana.

En un arrebato de tristeza e ira, la pequeña Naiara se arroja hacia el Zombie, alejándolo de una moribunda e infectada Maya, la chica se arrodilla sosteniendo a su hermana en brazos, ambas sosteniendo la mirada... -Tranquila, estoy aquí... -Es lo último que la pequeña logró decir, ni siquiera gritó mientras los podridos brazos de la muerte la envolvieron, y sus afilados dientes fueron desgarrando la carne de su cuerpo...

Mientras tanto, Aisu solo veía con asombro mientras no paraba de pensar en lo que acababa de acontecer justo frente a sus propios ojos, no tuvo tiempo de reaccionar para ayudar a la chica a la cual le había tomado tanto afecto en unos meses y su hermana, comenzó a sentirse frustrado e inútil, las lágrimas corrían por sus mejillas al ver la escena y recordar que tampoco pudo salvar a sus propios padres... Intenta moverse pero el miedo es tanto que se encuentra en estado de Shock y los Zombies comienzan a notar su presencia...

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Sinceramente no espero que me crean, las cosas no van del todo bien conmigo, no había actualizado porque estaba perdiendo las ganas de TODO literalmente, pero recordé lo mucho que me encantan los Apocalipsis Zombies y decidí continuar escribiendo, me pondré al día, lo prometo, disculpen por mi irregularidad...

Sí, han muerto, la verdad es que estos dos personajes no estaban pensados para ser irrelevantes para si mismos en la historia, sino que para la historia de Aisu y Marshall, al igual que Alan... Ya vendrán más y mejores personajes que si valdrán la pena, además hay unos cabos sueltos e interesantes que hay que aclarar...

¡Nos Leemos Luego!

Vortex (En Revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora