Cap 5

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¡Mierda! Puto despertador, si no me doy prisa llegaré tarde al instituto de los cojones, ¿Yo preocupado de llegar tarde a clase?, me río vacilante, si no llego a tiempo tendrá más mierdas por echarme encima, me visto lo más rápido posible unos vaqueros holgados, unas botas estilo militar, un Jersey, junto a una cazadora, estamos a finales de noviembre y el frío ya empieza a coger fuerzas. Busco mi mochila y miro a ver si tengo el cuaderno y los dos bolígrafos, no necesito más, aparte de mi tabaco, un mechero y dinero para comprarme algo en la cafetería, que ni tiempo tengo para desayunar... Cuelgo la mochila en el hombro , me voy hacia el baño, me bajo la cremallera y doy una meada mañanera, me lavo las manos e dientes y doy una arreglada en el pelo, me echo un poco de colonia y listo. Salgo del baño como si tuviera una pólvora metida en el culo, al bajar las escaleras salgo del edificio , busco mi moto, que está aparcada cerca, miro el reloj, ya son las 07:55, maldigo entre dientes y me subo a la moto, solo tengo diez minutos para llegar sino quiero llegar tarde.

Llego en ocho minutos al instituto, tengo dos minutos para entrar en clase, no veo ni a Robert ni a Lucas por ningún lado, voy entrando haciendo hueco entre la gente, entre empujones llego a mi destino, entro en clase, sediento, miro a mi alrededor y solo veo a la mitad de la clase, el profesor aun ni ha llegado, vamos que me he pegado la carrera para nada. Siento al lado de Lucas, que está en el mismo sitio de siempre, al final.

—¡Ey amigo, no te me mueras ahora!— dice Lucas haciéndose el dolido.

—Anda calla, que de mi no te vas a librar tan fácil.— le digo riéndome.

—Que pena... Ya estaba preparando tu funeral mentalmente.—me guiña el ojo.

Cuando iba a decirle algo veo a alguien entrar en la clase, miro fijamente a la persona que acaba de llegar, su cara se me hace conocida, pero ahora no caigo en cuenta de quien pueda ser, la profesora llega detrás de la chica rubia. Vuelvo la mirada a la rubia que ha entrado, la conozco, pero no se de que ni de dónde.

—Allison.—la rubia que acaba de sentarse, mira a la profesora.—¿Y tus gafas? —no, pero ¿enserio esta es Johnson?

—Se han rotos y estoy utilizando lentillas.-contesta Johnson.

—Ah, muy bien, como se que eres míope. Bueno empezamos, voy a pasar lista.

Justo cuando la profesora a empezado a pasar lista, llega alguien corriendo disculpadonse por el retraso, me río, siempre soy yo el que llega tarde y mire yo aquí sentado en la silla , llegando por una vez en mi vida temprano a clase. Las clases se va como la pólvora y yo no dejo de pensar en cómo es posible que no la reconociera, el reloj marca la hora del descanso y si no es, por que Lucas me lo dice estaría como idiota mirando a Johnson, no me lo puedo permitir yo mirando casi embobado a la nerd de la clase, eso no es bueno para mi reputación, me comenzarán a joder.

—¿Te gusta la empollona?— pregunta Lucas riéndose.

—No.

—Pues yo diría que si, te pasaste toda la clase mirándola, me atrevería hasta decirte que la comías con los ojos.

—¡Cállate! Y no digas tonterías, nunca me fijaría en ella.

—Ajá, claro.

—Anda vamos a la cafetería, que de seguro tu noviecita te estará esperando.

Entramos en la cafetería y ahí está Graciela, Robert y el Squad de garrapatas, como siempre Graciela viene corriendo como una loca que no sabe controlar sus hormonas, donde está Lucas, lo besa del tal forma que parece que lo vaya a comer.

Veo que Allison entra acompañada por una chica morena, bastante guapa a mi vista, se ríen y charlan amistosamente, sí he dicho amistosamente, ¿desde cuando la nerd tiene amigas? Debo estar aun estar dormido o algo y ya veo cosas por falta de sueño, debe ser por eso, si.

Amor por una empollona . [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora