Cap 16

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Allison.

Veo a Lucía apoyada en una columna, mira atentamente a la pantalla de su teléfono, desde el punto donde estoy, veo como se le dibuja líneas de expresión en su rostro, sus dedos teclea aún más rápido, resopla y para de escribir, mira al frente y me hace un gesto de saludo, intenta dibujar una sonrisa, pero su intento falla. Llego hasta ella y le doy un abrazo.

—¿Todo bien? — le pregunto.

Suspira. — ¿Starbuck's a las seis?

—Sí. No tienes buena cara. ¿Que ocurre?

—Estoy genial. ¿No lo ves? — ríe sarcástica.— Lo siento no tengo un buen día. A la tarde te cuento todo, es largo y en treinta minutos de recreo va a ser corto. —asiento.

Vemos a Luís y sus amigos en la otra acera, Luís tira el cigarro que tenía en manos al suelo y con la punta de sus zapatos lo aplasta, me quedo mirándolo durante varios segundos, veo que Lucas le dice algo al oído haciendo que se ría. Me vuelvo a mi amiga que mira a Lucas, le doy un pequeño pellizco haciendo que sobresalte.

—Bonito paisaje... — digo sarcásticamente.

—Sí, amo los días grises, tienen un cierto encanto. —contesta.

—Anda vamos, que toca clase, para tu pesar. —me agarra del brazo y camino hacia los largos pasillos.

Entro en clase y me siento en respectivo lugar, para mi pena la primera clase es de matemáticas, lo mejor para después de dos semanas de vacaciones... Saco el libro y la carpeta junto al estuche, dejo todo en la mesa, reviso mi agenda si hay algún examen que me haya olvidado y nada. Al fin algo bueno. Me agacho para volver a guardar mi agenda en la mochila, la guardo. Vuelvo a ponerme bien en mi asiento.

—Ese es mi sitio. — escucho la voz cerca de mí y veo al chico que se sienta a mi lado pedir a Luís levantarse de su sitio.

—Hubieses llegado antes amigo. Vas a tener que sentarte en otro lugar — Luís le dice con voz desafiante. El chico bufa, pero hace lo que Luís le dice. — ¿Me dejas un boli? Olvidé el mío en casa. — ahora se dirige a mí.

Le entrego uno. —¿Que haces? ¿Porque no estás en tu sitio? Le has quitado el sitio al pobre chico.

—Tranquila ya ha encontrado otro. — me señala al fondo donde está Lucas, el chico se ha sentado justo en el lugar de Luís. Lucas le lanza una mirada fugaz a su amigo con muestra de reproche. — Ha sido un intercambio como ves. ¿No te alegras tenerme al lado?

—¿Es que tengo que alegrarme?

—Claro. No regalo mi compañía a cualquiera. — bufo.

—¿Nunca dejaras de ser tan egocéntrico?

—No sé, quizás algún día. —sonríe, es un tremendo imbécil, pero no puedo negar que tiene una sonrisa muy bonita.

Nuestra pequeña conversación se ve interrumpida cuando entra el profesor por la puerta. El profesor  mira directamente a Luís.

—Señor Connor  este no es tu lugar.

—Lo sé, pero sabes profe últimamente vengo notando que me falla un poco la vista y bueno mi compañero con lo bueno que es, me ha dejado su sitio para que pueda visualizar mejor la pizarra.

—¿Es eso cierto  Gómez? — el profesor se dirige ahora al chico que sutilmente Luís le quitó el lugar, todos de la clase ahora tienen puestos los ojos en el chico. —¿Gómez está sordo?

—No. Quiero decir no estoy sordo. Eh... Sí le he dejado el sitio.

—Esta bien. Espero que que usted Connon no interrumpa mi clase. Ahora empecemos.

Amor por una empollona . [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora