Por casualidad de la vida después de haber circulado toda la ciudad con la moto, acabe parándome en el parque dónde me traía mis padres, ahora vacío y medio abandonado. Quito el casco, pero no me atrevo a bajar de la moto, simplemente observo desde ella, donde pasé parte de mi infancia.
FLASHBACK:
—¡Luís date prisa si quieres ir al parque!
—¡Ya voy! ¡Estoy buscando mi balón que no lo encuentro! — rebusco toda mi habitación y nada.
—Luís, lo encontré en el salón, dónde por cierto no debería estar, ahora date prisa que nos vamos. — veo mi madre sonriente con mi balón en manos, voy corriendo dónde ella y cojo el balón.
—Vamos. — digo saliendo disparado a la puerta.
—¿Ya tienes todo? No quiero volver a subir, porque a un niño olvidadizo se le haya olvidado alguno de sus otros juguetes.
—Ya tengo todo, vamos.
(...)
— ¿Puedo jugar contigo al balón? — una chica de pelo moreno y ojos saltones me mira fijamente.
—Las chicas juegan a fútbol.
—¿Porque? Seguro que somos mejores que los chicos. — dice en tono burlón.
— Porque son chicas y no saben jugar. — espeto.
—Blablabla, no quieres que juegue contigo porque eres un gallina y temes a que te de una paliza, nenita. — se ríe.
—No soy una gallina y tampoco soy una nenita, pero ya que quieres juguemos.— no me hace nada de gracia. — Ayúdame a coger cuatro piedras para hacer de portería. — en menos de un segundo trae en sus manos cuatro piedras, no se como le han cabido todas, ya que son mayores que su mano. — muy bien tu haz tu portería y yo haré la mía, para hacer la portería tiene que poner cada piedra en un extremo, pero no tan lejos.
—No me digas, no lo sabía. — rueda los ojos.
Va corriendo a poner sus piedras en su sitio, al acabar de terminar vuelve dónde estoy yo.
—Quien logre marca tres goles gana. — dice.
—Vale, antes de empezar juguemos al papel o tijera para ver quién empieza. — asienta, hacemos tres repeticiones en la cuál acabo ganando fácilmente.
En menos de cinco minutos la niña que ni siquiera he preguntado su nombre mete fácilmente tres goles en mi portería. Estoy seguro que ha hecho trampa, nunca he perdido y menos para una niña. Ella se acerca burlona con el balón en manos, me pica haber perdido contra una niña...
—¿Dolido? — se ríe.
—No.
—Sí que lo estás, no mientas. — continúa riéndose.
—Tu voz me irrita, dame mi balón me voy.
—Solo estaba jugando. — me entrega el balón.
—Yo me tengo que ir.
—Me llamo María ¿y tú?
—Luís.
—Espero que seamos amigos, soy nueva aquí... Y lo siento si te he molestado...
—No me has molestado.
—Bueno adiós.
—Adiós.
Voy donde mi mamá, que me sonríe.
—He visto que has hecho una amiga. ¿Cómo se llama?
—María y no somos amigos.
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Amor por una empollona . [EN CURSO]
Художественная проза¿Sabes esas historias donde el chico malo se enamora de la chica buena? Bueno pues esa historia se basa en eso más o menos, Luis un chico de 18 años, popular y egocéntrico. Que le gusta divertirse con sus amigos y en sus diversiones solo incluye : M...