Una vez en los muelles, los soldados bajan y los generales nos dirigimos al centro de mando para discutir quién va hacia dónde, aunque sería casi inútil por qué yo ya tengo planeados los movimientos de mi gente. Solo necesito informarlos. Un mensajero de la Atlántida se dirige hacia nosotros.
—Bienvenidos, generales. El consejo de los titanes ha decidido que la junta será en una hora. Espero disfruten su corta estancia en la Atlántida.
—Lo tengo, gracias por la información.—Le digo.—Puede retirarse.—El mensajero se va y me vuelvo hacia los generales.—Dispérsense por la zona, nos veremos aquí diez minutos antes de la sesión.
Nos separamos y me pongo a pensar en la manera en la que le diré al consejo que los titanes irán a la costa con un refuerzo que los va a liderar en la guerra contra los humanos.
Doy algunas vueltas por el mercado que se extiende por debajo del centro de mando, que se ubica en la cima del monte que le da su nombre a la zona: El Monte Atlantis. Al revisar el reloj, veo que faltan veinte minutos para que comience la sesión.
Me encamino hacia la entrada del centro para esperar al resto de los generales y la primera en aparecer es Thalia. Me pregunta por el resto y me encojo de hombros.
Anubis y Argthor están llegando desde el lado derecho del centro y Cuitláhuac está con Minos, llegando desde el lado izquierdo. Más abajo, veo a Savitar y a Saurom. Febo, Azazyel y Afareo están llegando también. Una vez más, ¿En donde carajos está Hylla?
Los generales que estamos ahí, nos reunimos. Entramos al centro y nos dirigimos a la sala de consejo.
Una vez dentro, vemos que Hylla ya está en su lugar. Los generales se colocan en frente de los titanes, en el lugar que les corresponde y yo en el centro.
—Altos generales de las legiones de BlackJack.—Comienzo.—En los últimos años, los humanos han estado profanando nuestro planeta, Anagantios está agonizando y si no hacemos nada, en veinte años... habrá solo un hueco en donde había un planeta entero. Tenemos que acabar con la escoria humana antes de que sea demasiado tarde.
—Estamos abiertos a sugerencias.—Dice el titán océano.
—Ustedes, los titanes, fueron creados con el fin de destrozar a la humanidad y sus creaciones, de borrar todos sus avances de la historia y eliminar todo recuerdo que haya de ellos. Ustedes se acercan a su misión final. Para restaurar Anagantios, los seis altos generales de los titanes tendrán que fusionarse para ser el nuevo corazón de mi planeta. Pero eso los separará permanentemente de sus tropas y los obligará a elegir nuevos líderes.
—Esto es inaceptable.—Cronos está rechazando la idea de restaurar Anganatios.—¿Acaso nuestra primera guerra será la última en la que lucharemos?
—¡Tuve novatos que sabían eso y nunca se atrevieron a quejarse!—Le digo.—Lo único que te pido es que elijas a un sucesor y mantengas vivo a tu planeta. ¡Esa es tu misión!
—Es un suicidio.—Replica.
—¡Es un sacrificio!—Es necesario.—¡Es tu maldita misión!—Termino por gritarle y se queda callado.—Los titanes irán a la costa en la que estaba mi campamento y ahí encontrarán a uno de los caídos que Deus registró como fugitivos. Él liderará la guerra contra los humanos y ustedes harán exactamente lo que les diga.—Los titanes asienten y esperan una segunda orden.—El resto, subiremos al paraíso y acabaremos con las últimas legiones de las que Deus dispone. Terminaremos de aplastar a los usurpadores.
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Poder y Gloria #2 - Sobrecarga Máxima
ActionA o B, negro o blanco, azul o rojo, si o no, actuar o cruzarte de brazos, opinar o morderse la lengua. Una nueva era, una nueva oportunidad de actuar contra Deus y sus ángeles. Una nueva posible victoria sobre el imperio regido por un tirano. Con fu...