76.- •Narrado•

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Maratón 33/100

Narra Agus:

Ya estamos llegando al hotel. Estamos en un taxi, todos están dormidos menos yo.

Iba pensando en el porque de la repentina fiebre de Carolina... tal vez solo fue él cansancio, o tal vez no...

Tenía a Caro recostada de mi pecho, dormida por su puesto. Y es mejor, así descansa. Como ya saben, nos levantamos a las 4:00 y acá ya es de noche.

Ella se removió.

—Seguí durmiendo, Caro.—La abrace. Ella se tallo los ojos.

—¿Cuanto falta para que lleguemos al hotel?

—Como unos diez minutos nomas.—Ella se levantó de mi pecho y se sentó bien.

—Mejor me despierto, porque sino, no podré dormir más tarde.—Río levemente.

—Te amo, amor.—Bese su mejilla.

—Te amo.—Me sonrió.

(...)

Cuando llegamos al hotel, pedimos nuestra habitación.

Había solo una habitación para Los cuatro. Así creo yo que se disfruta más.

—¿Agus, trajiste alguna campera?.—Me preguntó Caro frotándose los brazos con su voz algo débil.

—Si, ¿Te sentís mal de vuelta?—Le pregunte mientras buscaba mi campera.

—Un poco. No se que me pasó, pero todo va a estar bien ¿si? No te preocupes.

—Esta bien.—Me acerqué a ella.—Toma.—Le puse la campera.—Acostate para que te pongas mejor.—Abrí la cama y la ayude a acostarse.

—Gracias, amor.—Le sonreí.

—Te amo.—Bese su frente.

—Yo también. ¿Venis ahorita no?—Me preguntó cerrando sus ojos.

—Si, solo me despido de Michael y Valentina y vuelvo.—Asintió.

Literalmente corrí hasta la cocina de la habitación, en donde se encontraba Michael.

—Hermanito, ¿crees que fue una buena idea venir con Caro así?—Le pregunte empezando a guardar unas cosas en la despensa de la cocina.

—La neta que no, pero seguro se le pasa esta noche. Tú tranquilo, sino después la llevaremos a algún médico. ¿Tiene fiebre de nuevo?—Asentí.—Seguro es el cansancio, mira que acabamos de viajar y otra vez volvimos a viajar. Esto no es fácil eh..

—Toda la razón, hermano.—Le palmee un hombro.—Bueno, me voy a acostar... ¿Y Valen?

—Se está duchando.

—Ah bueno, si cuando regrese a la pieza decile buenas noches de mi parte.—Asintió con una sonrisa.—Buenas noches mexicanito.—Le sonreí yo y me voltee para dirigirme a la pieza.

Me fui al segundo baño de la habitación, me cambie la ropa por una de dormir y volví a la pieza para acostarme con mi Caro.

—Acá estoy, Nena.—La abrace fuertemente.—¿Tenes frío?.—Asintió. Le acaricie la espalda.

—Buenas noches, Agus.

—Buenas noches, mi amor.

I Want You, Only You | Aguslina | #IWYOY1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora