Capítulo dieciséis

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Obito estaba molesto y nisiquiera sabía el porque, se coloco junto a Deidara y el de azules ojos se recargo en el torso del Uchiha, Obito estaba completamente seguro de que Deidara se sentia muy nervioso para estar reaccionando de esa manera, el de cabello oscuro lo abrazo de la cintura y Sarori puso una mano en el hombro de Deidara.

—¿Qué demonios haces aquí Nero?—se quejo el mayor de los Kamiruzu colocándose frente a Deidara, después de lo que susedio entre Nero y su hermano menor, no los quería muy cerca, en realidad quería a su mejor amigo lo mas lejos posible de su hermanito.

—Ustedes dos se fueron y me dejaron con todo el trabajo en Iwagakure, también al pobre de Kaiba. Además quería verte, Deidara—dijo viendo fijamente al rubio, definitivamente Obito quería asesinarlo—Por favor Dei, tenemos mucho de que hablar.

—No tenemos nada de que hablar.

—Solamente quiero hablar contigo diez minutos a solas, por favor Dei—el rubio reunió valor y se separo de la barrera protectora que habían formado su hermano, su novio y su Danna.

—Esta bien, tienes cinco minutos—dijo el rubio caminando hacia el balcón y el de ojos verdes lo siguió—¿Qué es lo que me quieres decir?

—Que quiero que volvamos a salir como antes de que dejaras Iwagakure, enserio me gustaba estar contigo Deidara—el rubio se volteó hacia Negó furioso.

—¡¿Disculpa!? ¡No actúes como si eso hubiera sido mi culpa! ¡Tu fuiste el que término conmigo! No volveré contigo nunca ¿ok?—dijo furioso, a punto de irse.

—Crei que tenia cinco minutos.

—Cambie de opinión—Deidara se fue directo a enserrar en su habitación, no quería ver a nadie, Obito entró y comenzó a acariciar dulcemente los cabellos del rubio—No quiero hablar.

—No es necesario que me cuente, creo que sería mejor si Sarori-San estuviera aquí en lugar de mi—el se trato de levantar para darle su espacio a Deidara e ir a llamar a Sarori pero el rubio se aferro a el para evitar que se fuera.

—Quedate, por favor quedate—el pelinegro acariciaba dulcemente el cabello de Deidara, era un chico muy lindo—No me siento incómodo de contarlo porque hubiera hecho algo malo o me diera vergüenza que me rechazaran, es que la situación es verdaderamente humillante.

—Entonces no me lo digas, no quiero que hagas algo con lo que te sientes incómodo—el rubio se recargo en el pecho del Uchiha.

—Eres el mejor novio que un chico puede pedir, ¿sabes? Hoy quiero quedarme en cama a dormir solamente, acompañame.

—Te conozco Deidara, se que te estas ocultando de ese tal Nero y tu eres un chico demasiado fuerte para caer ante un rival así, vamos y demuestrale que la gravilla no puede romper el diamante—Deidara sonrió y de levantó inmediatamente, el Uchiha lo escaneó pies a cabeza—¿Sabe? Si usted hubiera gustará de mi no le dejaría salir virgen del cuarto.

—Pero ya no soy virgen, te apropiarse hasta del ultimo rastro de virginidad que había en mi cuerpo—Obito lo jaló hacia el y le beso levemente el cuello.

—No, este cuerpo aun no lo he tomado como mío—dijo el de cabello negro besando el cuello del rubio, el de ojos azules se arqueo por el placer, realmente deseaba hacerlo con Obito teniendo su propio cuerpo, el Uchiha al sentir que Deidara no se resistía siguió besando su cuello mientras lo acariciaba por debajo de la camisa.

—¿No necesitas tiempo para acostumbrarte a este nuevo cuerpo?—dijo viendo al Uchiha a los ojos mientras enredaba sus delgados dedos en el cabello oscuro de su amante.

—¿Por qué nesecitaria tiempo para acostumbrarme a tener como novio al muchacho mas bello de todo? Te deseo muchísimo Deidara, di que si y ahora mismo te haré mio—sus oscuros ojos hacían a Deidara sentir completamente seguro.

Akatsuki no mezame [El despertar Akatsuki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora