Capítulo diecisiete

528 32 70
                                    

En Konohagakure

Sarada estaba en uno de los campos de entrenamiento, extrañaba a Boruto y a Mitsuki, extrañaba lo que eran los tres. Se le haría fácil decir que todo lo que sucedió comenzó desde la muerte del Séptimo pero realmente ellos tres dejaron de ser tan unidos desde que Boruto comenzó a hacer esos viajes a Uzumakigakure, Boruto tenía diecisiete.

—Hola Sarada—dijo Chouchou sentándose junto a ella—Desapareciste por un buen rato, ¿Donde estabas?

—En una misión clasificada—Boruto, era lo unico en lo que Sarada podía pensar, se enamoro de el desde hacía siete años.

—¡Chouchou ya llegaron los de la Arena! Oh Sarada que bueno que apareciste para que también formes parte de esta misión—los de la Arena, Inojin, Shikadai, Denki, Iwabe, Sumire y Mirai aparecieron, el lugar que había escogido Sarada casualmente era el punto de reunión.

Yodo:—A nosotros aún no nos explican para que vinimos exactamente.

Mirai:—Necesito su ayuda para entrar a la lluvia y pelear contra los Akatsuki, quiero asesinar a Hidan ¿Me ayudarán?

Yurui:—Yo ayudare, lamento llegar tan tarde a tu llamado—dijo el rubio sobre la rama de un árbol para después hacer una bomba de chicle color rosa.

Sarada:—¿Cuál es la razón tan personal para que quieras matar a Hidan? Es una misión muy peligrosa—la Uchiha no quería que ellos se metieran en problemas, tampoco que Boruto tuviera problemas con sus compañeros.

Inojin:—Si va Yurui no voy yo—luego el rubio volteo a ver a Chouchou, si el no iba le dejaría el camino libre a Yurui con su novia, eso ni soñarlo—Si va el, no iré y Chouchou tampoco.

Yurui:—¿Tan poca confianza tienes en ti mismo? Pues haces bien porque en el momento que me lo proponga te la quito.

Yodo:—Mejor dinos la razón por la que quieres asesinar a Hidan con tal determinación y te diremos si te ayudamos, Mirai.

Mirai:—Cuando mi padre se enteró que mi madre estaba embarazada de mi fue mandado a una misión para pelear contra Hidan y Kakuzu, mi padre fue asesinado por Hidan. El nunca pudo verme, escuchar mi voz, estar conmigo en mis cumpleaños, apollarme para mis pruebas en la Academia, nisiquiera pudo sentir una patada, yo tenía poco más de un mes de existencia cuando fue asesinado, mi madre y yo tuvimos que estar sin el—la de ojos rojos lloraba de rabia—Quiero que el asesino de mi padre padre pague.

Shinki:—Creo que nosotros podremos ayudarte—dijo el de cabello castaño.

En la Guarida de Kawaki:

Mitsuki no podía entender que hacía ahí, ah si, Himawari, ella era la única razón que tenía para estar del lado de ese par. Kawaki estaba leyendo y Shin preparaba la cena, Mitsuki tambien extrañaba a los Akatsuki, de pronto.....

¡BAM! Cinco individuos sin invitación entraron en el lugar, se trataba del Sannin de las serpientes, el espadachin, la Uzumaki, el Samurai y Juugo.

Orochimaru:—Debo admitir que hacer su guarida en otra dimensión fue brillante, y usar algo tan complejo con el ADN de Shin fue brillante también porque ningún ninja tiene ese código, y sus hermanos no son ninjas, asi podrían entras solamente ustedes dos e incluso mi hijo que tiene base del mismo feto—dijo el Sannin engreído—Pero se olvidaron que yo los cree.

Kawaki:—¿Cómo logró rastrearnos?

Karin:—No tratábamos de encontrarlos, en realidad estábamos preocupados porqué Mitsuki no aparecía. Yo olfateo el chakra y seguí el rastro hasta el portal dimensional que crearon, Orochimaru Sama pudo hacernos pasar el portal fácilmente—la pelirroja olisqueo el aire y reconoció dos chakras, el de su ex compañero en Taka y el del antiguo Hokage—¿Dónde los tienes?

Akatsuki no mezame [El despertar Akatsuki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora