El paisaje con el que se encontró ahora era mucho peor, había sangre regada por diferentes partes del lugar con formas extrañas, símbolos raros que YoonGi desconocía completamente y la verdad, no quería conocer, más animales despellejados y colgados de diferentes lugares, todo era repulsivo, una imagen sacada digna del... No importa.
Nuevamente y esto no sorprendió al peli verde, había un hedor espantoso en aquel patio, pero su estómago había ganado una gran protección contra olores asquerosos luego de tantos incidentes desagradables por los que había pasado en aquel lugar. Creyó que pasar una semana en la casa de "Los locos Adams" sería unas diez veces mejor que pasar siquiera veinte minutos con JungKook. Este pensamiento tan desorbitado y fuera de contexto le sacó una pequeña sonrisa.
Yendo al maldito grano... Debía salir de allí cuanto antes, intentó buscar con su mirada alguna posible salida de allí, parecía ser un patio trasero bastante grande, pero sin salida alguna. ¿Quién diablos había diseñado ésta casa? Sin duda algún genio malvado que no pensó que un chico de veintiún años se quedaría atrapado allí junto con un loco sacado de Halloween y pariente de Jason Voorhees. Mientras más observaba y estudiaba sus alrededores, más cosas horribles y repugnantes notaba, miró a su izquierda y vio algo que sí, sin duda, lo había traumado para toda la eternidad. Parecía una especie de pasillo bastante angosto, pero, en éste pasillo había colgados varios cadáveres ensangrentados desde un gancho metálico que estaba colocado en el techo de chapas que recubría el pasillo. No quería pero a la vez quería pensar que al atravesar ese pasillo estaría la salida. Un golpe en la puerta trampa se escuchó, hizo saltar de un susto a YoonGi, el cuál sin pensarlo dos veces, corrió hacia el pasillo que al describirlo como sangriento, oscuro, repulsivo e inhumano, parecía ser digno de un libro de Stephen King.
Todos los cadáveres estaban muy pegados unos con otros, por lo que pasar por en medio de todos éstos se le hizo asqueroso, mientras sentía como la sangre de los cuerpos se adhería a su piel, y como la carne húmeda y fría de éstas personas fallecidas se deslizaba por su cuerpo con facilidad, costaba no centrar su mirada en los rostros, difuminados por la oscuridad, de las personas, YoonGi pensaba que era algo triste, todos aquellos rostros de dolor, siendo las últimas muecas antes de morir, bueno, al menos los que tenían rostro, porque algunos ni cabeza tenían, lo cual se le hacía aún más asqueroso.
El pasillo era oscuro y costaba ver qué diablos era lo que estaba tocando con sus manos, aunque algo peor le heló la sangre.
¿Y qué es peor que los muertos? Los vivos por supuesto.
— ¡YoonGi! Sal de dónde quiera que estés, voy a partir esa linda carita tuya ¡La voy a arruinar! ¡Te voy a matar, te voy a ahorcar y luego voy a usar tu sangre como maldita agua corriente! Y mi señor estará tan orgulloso de mí... Él lo estará cuando te haga sufrir. ¡¿Dónde mierda te escondes?! — Allí estaba otra vez, JungKook, cazándolo, y las palabras que había dicho repletas de amenazas escalofriantes no era lo peor, lo peor era notar como perdía la cordura con cada palabra, como su tono de voz pasaba de ser el de un chico universitario de pocos amigos al de un maldito loco enfermo que solo te cruzarías en un manicomio. YoonGi aterrorizado y completamente ciego por la oscuridad del pasillo siguió caminando a través de éste, hasta que tocó una pared, al parecer había llegado al final, aún estaba lleno de cuerpos que lo apretaban y lo humectaban con su propia sangre. Siguió tocando la pared y moviéndose de forma horizontal hasta que se consiguió con lo que quería, una pequeña esquina, dónde se agachó intentando esconderse detrás de un cadáver, para pasar desapercibido ante JungKook si es que se le ocurría buscarlo allí.
— ¡Idiota! ¡Idiota! ¡IDIOTA! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡TE ODIO! Sé que estás aquí todavía, yo te siento... Estás cerca ¿No es así? Sal de ahí YoonGi, se acabó el juego, voy a romper todos tus huesos. — Más palabras con ese tono de voz psicópata se escucharon mientras YoonGi solo estaba allí acurrucado en un rincón, ensangrentado y temblando de miedo, tapándose la boca con sus manos para intentar ahogar su llanto, su boca tenía un horrible sabor metalizado debido a la sangre de su herida. Estaba ya harto de ver tanta sangre, y creyó que si salía de ésta, nunca más en toda su bendita vida, volvería a ver una película de terror o siquiera bromear con algo así. Estaba tan harto de todo, pensó que tal vez tirar la toalla en ese momento le serviría más que correr y esconderse. Si no lograba escapar, terminaría muerto de todos modos por mucho que se escondiese.
Suspiró cansado. De inmediato el pasillo se iluminó y YoonGi miró hacía todas partes, confundido, parecía que alguien había prendido la luz del pasillo.
— YoonGi~ ¿Quieres terminar como todos éstos inútiles? ¿Por eso te escondes aquí? — YoonGi quedó petrificado, aún escondido en la esquina de aquel pasillo, detrás de los cadáveres, esperando a que JungKook no lo notara. Vio que había una puerta allí a como un metro de él, se maldijo por no haberla notado antes en la oscuridad, debía gatear hasta la puerta para poder salir sin que el pelinegro lo vea. Se intentó mover despacio tratando de que JungKook no lo viera, para su suerte todos aquellos indeseables cadáveres lo escondían bastante bien, aunque de todas formas intentaba ser sigiloso. Apoyó sus manos en el suelo, la mano que JungKook había atravesado con su cuchillo estaba hinchada y tenía un color rojizo, ardía y dolía como mil demonios, pero aun así la apoyó, el mismo contacto con el suelo le causaba dolor, pero intentó ser fuerte, apoyó sus rodillas en el suelo, gateó hasta la puerta y puso su mano sobre la perilla jalándola hacia abajo, haciendo un pequeño click, temió por que tal vez su perseguidor había oído aquello, entonces escuchó los pasos de JungKook y miró de reojo hacia atrás.
— Que sigiloso eres, como un gatito. — YoonGi se quedó quieto por unos segundos intentando siquiera hacer un ruido con su respiración, la cual estaba fuera de control, sus lágrimas se deslizaban sin permiso y su pulso estaba por los cielos. Abrió la puerta de metal con su mano sana mientras se apoyaba en la herida. La puerta hizo un ruido rechinando como si estuviera oxidada. YoonGi se mordió los labios temblorosos y cerró los ojos esperando que JungKook le diera tan solo un respiro...
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Hola ah, perdón por no actualizar ayer, es que estaba (estoy) super estresada con la escuela y demás, para los negros sucios que no saben, es época de exámenes(? Otro detalle es que le cambié el final porque me parecía que la historia quedaba inconclusa, por eso ahora va a ser más larga y se van a sumar dos personajes nuevos, que van a intentar ser justicieros y defensores de los pobres ahre *tono de Cristina Kirchner* ARGENTINAS Y ARGENTINOS, PROMETO ACTUALIZAR MAÑANA Y PASADO, VAMOS PARA ADELANTE FRENTE PARA LA VICTORIA LPM(?
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